Corazón de fuego / Bellamy Blake - Libro 2 (temporada 2,3 y 4)

Capítulo 16 - Ya no te reconozco

Narra Bellamy

—Elly, amor...— sacudí a mi esposa esperando que pudiera responderme pero ella estaba inerte en mis brazos. Me quedé ahí viéndola esperando que abriera los ojos, pero solo logré que se acomodara en mi pecho como si fuera una almohada. Solté un suspiro de alivio, solo se había quedado dormida, era muy diferente a cuando se desmayó por el misil.

Bien, no hay que preocuparse.

Ella lo dijo, me transmitió toda su energía y ahora tenía que reponerla. Estaría despierta pronto. Ahora yo era quien debía proteger a todos los que nos importaran.

Había sido completamente doloroso la unión, por un momento pensé que me estaba quemando vivo. Había recibido todo el fuego que se almacenó en su interior, apenas era imperceptible el pensar que estábamos unidos. Tal vez era porque apenas lo habíamos hecho. Me revise mi pecho pensando si había una marca como la unión falsa, pero no había nada. A excepción que en mi dedo anular tenía un tatuaje como de un anillo. Tomé la mano de mi Elly, y ella también tenía uno igual al mío pero más fino.

Besé su mano y la cargué en mis brazos hasta nuestra tienda. Ella se acomodó en la cama y tuve un dulce sentimiento en verle la marca y mi anillo en su mano. Estábamos juntos y siempre lo estaríamos. Me encantaba verla dormir, se veía tranquila y en paz. Esperaba que no tuviera pesadillas esta vez, me encantaría quedarme con ella hasta que despertara. Protegerla de su mente, y todo su alrededor.

—No dejaré que sufras. Todo estará bien. Te amo.

Le bese la frente unos segundos, acaricie su rostro mirándola y esperando que no me reprochara por la decisión que estaba por tomar. Era la única forma para que ella no peleara, y su corazón no se destrozara por perder a quienes ama.

Vi algo entre las sábanas. Muy escondido. Los tome y me sorprendí. Eran cartas de Kane.

Ella se había estado contactando con su papá todo este tiempo, no tenía porque reclamarle a parte de que no podría por las condiciones que estaba. Un futuro mejor... eso era lo que tenía esperanza mi Elly. No podía fallarle.

Escondí mejor las cartas donde nadie a menos que empezara a buscar las viera.

Me alejé saliendo de la tienda. Debía hablar con Clarke.

Ella estaba ahí esperando las noticia sobre el plan que había ideado, sin embargo su rostro cambió al contarle que habíamos fracasado. Entonces estaba el plan B.

—Definitivamente no— respondió decididamente.

—Tu sabes lo que es una comandante para los terrestres. Hace 6 años trataste de imponer la flama en Luna, vistes como siguieron a Elly cuando se la puso y tú estuviste de acuerdo. Incluso estabas dispuesta en ponértela para evitar la guerra en este búnker. ¿Por qué ahora es diferente?

—Madi es una niña. ¿No lo entiendes? No importa cuántas personas aún crean en la flama. Creen más en Blodreina.

—Madi estará bien protegida. Gaia y yo...

—¿Qué pasará cuando Octavia despierte?

—Si despierta. Estaremos en el Valle y ella verá cómo es La Paz con sus propios ojos y ella entenderá. Yo lo sé.

—La respuesta es no. Ahora desencadenarme para irnos antes de que nos ejecuten por traición. ¿Dónde está Elly y por qué no está contigo?

—Ella duerme. Su poder la obligó a recobrar energía de esa manera.

—Bien. Iremos por ella y por Madi y luego nos largamos.

Me quedé pensando. Sabía que Clarke nunca lo permitiría, pero hubiera preferido tener su apoyo. Madi no correría ningún peligro, yo la protegería y no sería el único.