Corazón de fuego / Bellamy Blake - Libro 2 (temporada 2,3 y 4)

Capítulo 4- Toda respuesta viene con más preguntas

Buscar a mi padre era tarea difícil y más cuando todavía había mucho alboroto al instalarse en el nuevo campamento que se había puesto.

Seguía caminando con la esperanza de encontrármelo para poder conversar con él del asunto que teníamos pendiente, pero no podía encontrarlo.

Aún me preguntaba dónde estaría mi abuela. Mi padre no la había mencionado y por mi desesperación de ver a Bellamy, no le había preguntado. Ni tampoco me la había encontrado en mi recorrido por buscar a papá.

Cercas de donde estaba vi un guardia que estaba custodiando los límites del campamento. Me acerqué a preguntarle y para mi buena suerte me indicó donde se encontraba. Le agradecí y me dirigí hacia la sala de control pero una voz llamándome me detuvo.

Me volteé para averiguar de quién se trataba, era el chico con quién había intercambiado algunas palabras cuando aún seguía perdida en el bosque.

–¿Puedo ayudarte en algo?– pregunté ansiosa de que solo quisiera saludar y dejarme ir. No quería entretenerme más, quería descifrar el misterio de mi regreso de una vez por todas o al menos tener de dónde partir para empezar a investigar.

–Creo que me estoy acostumbrando a tu franqueza– dijo fingiendo estar ofendido al mismo tiempo que me volvía a sonreír de la misma manera que cuando nos encontramos. Ignoré aquel gesto de su parte y preferí cruzarme de brazos esperando a que dijera lo que tuviera que decir.

–Quería discutir contigo lo qué pasó en el bosque.

Arqueé una ceja esperando que no se refiriera a lo que pasó cuando casi era estrangulada.

–Siento lo de tus amigos– dije lo más suavemente que pude tratando que no sacará más temas que me retuvieran o cuestionaran cosas que ni yo misma comprendía.

–No eran mis amigos, pero gracias. No me refiero a eso, sino a lo otro qué pasó.

–No entiendo.

–El terrestre que nos atacó ardió en llamas de repente– exclamó como si él todavía no creyera en lo que vió.

–No entiendo a lo que te refieres. Tal vez alucinaste después de que fuiste atacado– mentí. Yo tampoco estaba segura de lo que había pasado pero tenía un pequeño presentimiento de que tenía alguna relación con lo que había vivido últimamente, preferiría que nadie más se enterara hasta saber lo que me estaba ocurriendo y poder controlar la situación.

–No aluciné. Sé lo que vi– me dijo examinándome como si estuviera esperando alguna acción o gesto que delatará mi postura pero no lo haría.

–No lo creo. Ahora si me disculpas...

Le di la espalda para alejarme de sus insistencias que solo me hacían perder mi tiempo.

–Escondes algo– me dijo haciendo que me detuviera– Y lo descubriré.

–Haz lo que quieras– dije lo más tranquila posible pero algo me decía que no me desharía de él fácilmente.

Dejé de darle importancia, ahora solo me interesaba hablar con mi padre.

Me dirigí a la sala de control. A pesar de que algunos guardias me detenían solo bastaba que me reconocieran y les dijera mi nombre para poder pasar. Era una ventaja por ser hija del nuevo Canciller.

El sitio estaba dañado por el choque pero de ahí en fuera no había cables sueltos con corriente ni cualquier otra cosa que representara un peligro.

Entre a la sala y me encontré a papá hablando con varios guardias. Supongo que era para la búsqueda de Clarke y los demás. Bellamy me había contando como habían ido a revisar el campamento pero no se encontraba nadie excepto Raven y Murphy.