–Si me quieres secuestrar déjame decirte que solo tenías que pedirlo– mencioné intentando no tropezar con alguna rama o roca aunque Bellamy me estuviera guiando.–Ya casi llegamos– se limitó a contestar.
–Gritaré si no me dices.
–¿Acaso es una invitación para hacerte gritar, mi querida Elizabeth?
Mi corazón se aceleró y mis mejillas se sonrojaron. Mis ojos estaban cubiertos pero deseaba ver su rostro y que repitiera esas palabras de nuevo. Hace dos meses que no habíamos tenido ningún ataque y disfrutaba de la paz a pesar del trabajo que tenía que hacer para establécernos mejor en la Tierra.
–Llegamos– dijo tirando de la venda.
Sonreí instantáneamente al ver el hermoso pequeño escenario que había preparado.
Una manta sobre el pasto, unas cuantas velas para darle un aire romántico y una pequeña canasta en el centro. La mejor parte era el lago que brillaba reflejando las estrellas y la luna.–¿Te gusta?
–Es hermoso. Me encanta.
Me tomó de la mano llevándome lentamente hacia la manta y sentarnos. Me di cuenta cómo este lugar era maravilloso, nunca dejaba de sorprenderme la Tierra, además que tenía una perfecta vista con el cielo nocturno.
–Nunca me cansare de repetir– dije– Adoro las estrellas.
–Lo sé. Es por eso que elegí este lugar.
Lo miré dejando que la alegría me invadiera. Las llamas de las velas aumentaron delatando mis emociones.
Bell abrió la canasta sacando unas cuantas frutas y un vino junto con dos copas.
–¿Cómo conseguiste todo esto?
–También tengo mis misterios, preciosa.
Tomé una uva disfrutando de su sabor ácido y a la vez dulce.
–Tus misterios si que son deliciosos. Valió la pena no haber logrado descubrir tu sorpresa.
–Valió la pena volver a verte– su mano acaricio mi mejilla. Me estremecí con su simple contacto.
Tomé la copa de vino limitándome a juguetear con ella meciéndola de un lado a otro.
–Nunca tuviste buena resistencia al alcohol– comentó tomando un sorbo.
–Eso no es cierto.
–Eso si es cierto.
Le regalé una sonrisa divertida o embobada de tan solo verlo.
Tal vez el alcohol me daría el coraje para decirle lo que llevaba semanas planeando pero no encontraba un momento preciso. Este podría ser... pero preferí guardármelo y también negándome usar el alcohol como ayuda.Nos terminamos la fruta para después recostarnos y ver las estrellas. Formamos figuras con nuestra mente y era divertido.
–Es una flor– le dije.
–Eso está muy lejos a ser una flor– me respondió.
Rodeé los ojos divertida.
–Necesitas más imaginación, Blake.
Nuestros rostros estaban muy cercas al punto que podía sentir su respiración chocar con la mía. Sentía mi rostro arder y esa no era la única parte de mi cuerpo en la misma situación. Nuestras manos estaban entrelazadas, el me acarició con su pulgar suavemente.
No reprimí más mis deseos y terminé con la distancia uniendo nuestros labios en un demandante beso.
Solté su mano para acariciar su rostro mientras enredaba sus piernas con las mías. El soltó un gemido mientras me tomaba de la cintura para estrecharme más a él.
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Corazón de fuego / Bellamy Blake - Libro 2 (temporada 2,3 y 4)
FanficLibro 2 Temporada 2 Después de la batalla con los terrestres, Elizabeth Kane dio la vida para salvar a quien amaba pero más fue su sorpresa que ella no murió. Ahora ya no son solo los 100 sino que el Arca está con ellos pero más problemas van a lle...