Corazón de fuego / Bellamy Blake - Libro 2 (temporada 2,3 y 4)

Capítulo 4 - La caja de Pandora

Se habían llevado a Clarke mientras nosotros fuimos a otro lado donde les explicamos lo que pasaría si no nos escuchaban y llegábamos a un acuerdo. Ella no nos creyó a pesar de la prueba así que le preguntó a uno de los suyos.

—No se me ocurrió lo de la taza— le susurré— Bien hecho.

—Ahora solo falta que acepten.

—Ustedes dos dejen de hablar— nos dijo un hombre que estaba a nuestro lado con cara de pocos amigos.

—Coronel, soy yo— dijo un hombre en su comunicador— dicen la verdad, de algún modo bloquearon nuestro acceso remoto a las criocamaras. No podemos despertar a nadie.

—¿Tenemos su atención ahora?

—No sé cómo entraron a mi nave. Pero si algo le pasa a uno solo de mis hombres...

—Nada les va a pasar— aclaró Bellamy— si llegamos a un acuerdo.

—Pues yo digo que los matemos ahora— dijo el mismo hombre que nos calló hace unos segundos.

Lo miré y el también lo hizo con una sonrisa completamente perturbadora.

—Eso no resolverá su nuevo problema— les dije.

La mujer rubia nos miró y se fue acercando.

—¿Qué es lo que quieren?

—Necesitamos su ayuda para abrir un búnker— dijo Bellamy— Son mineros, no debe ser un problema para ustedes. Si hacen eso, liberaré a sus hombres.

—¿Y luego que?¿Por siempre felices?

—Luego dividiremos el valle a la mitad. Si están o no felices, lo siento. Pero quiero creer que hallaremos el modo de coexistir.

Ese mismo hombre soltó una risa burlona.

—Amenazar con matar a 283 de mis hombres no creo que sea una forma de iniciar una amistad.

—Usted lastimó a una de los nuestros y además sino fuera por esa amenaza, nunca nos hubieran escuchado— les dije.

—Tienes agallas, niña— dijo el hombre.

—Vuélveme a decir niña y voy a...

—Elly...— Bellamy me tomó de la mano y resoplé dejándole a él las negociaciones.

Bien yo podría acabar con todos ellos de una vez por todas y adueñarnos de sus pertenecías. Pero mi lindo esposo quería el camino moral.

—¿Tenemos un trato o no?— preguntó Bellamy.

La mujer se nos quedó mirando.

—No tengo opción.

—También nuestra amiga será liberada.

—Bien. Ahora me dirán quienes son ustedes.

—Me llamo Bellamy Blake.

—Soy Elizabeth Blake.

—¿Son hermanos?

—Somos esposos— aclaró Bellamy— Pero si tengo una hermana, está en el búnker.

Ya mejor cuéntales toda tu vida- pensé, era idea mía pero simpatizar con este tipo de gente no creo que fuera bueno.

Pero aún así Bellamy les habló un poco de nosotros respondiendo preguntas y ellos también lo hicieron. También aclaró algunos puntos para que el acuerdo funcionará. Yo preferí dejar esto a Bellamy y mantenerme callada.

—Llévalos con su amiga— le dijo Diyoza a aquel McCreary.

—Camina, niña— me dijo ese hombre nuevamente.