Corazón de fuego / Bellamy Blake - Libro 2 (temporada 2,3 y 4)

Capítulo 20. Damocles

Habíamos vuelto al campamento donde se habían establecido, escuchamos los gritos de los soldados y como nos rodeaban. Pero eso no importaba cuando Murphy abrió el Rover.

—Ayúdenos tenemos heridos.

Aún nos seguían rodeando mientras bajábamos al primer herido.

—No disparen. Alto. Son nuestros— gritó Harper llegando con nosotros junto con Monty.

—Logramos ayudar a unos cuantos, pero necesitan a Jackson— Dijo Bellamy mientras ayudaba a uno junto con Murphy.

—Quienes puedan ayuden y llévenlos para que los atiendan— grité al ver que nadie se movía.

Unos reaccionaron y se acercaron al Rover para ayudar llevándose a quienes rescatamos a ser curados.

Cuando al fin había pasado todo este desastre busqué con la mirada a Bellamy. El también me estaba buscando y cuando nos encontramos corrimos a abrazarnos. Me recargué en su hombro y el me abrazó con alivio y su agarre era suave pero a la vez fuerte como si no planeara dejarme ir.

—Estoy feliz que estés bien— le susurré y el descanso su barbilla en mi cabeza aún abrazándome.

—Te extrañé, preciosa.

Me separé un poco, no lo suficiente para que me soltara y miré su rostro. Mi mano acarició su mejilla y grabé su rostro en mi mente recordándome que no tenía ninguna herida grave. El estaba a salvo a mi lado.

Se inclinó y junto nuestros labios en un tierno beso, fue breve pero suave y solo un toque. Cerré mis ojos y no pude dejar de sentir alivio en tenerlo cercas después del miedo en que podría perderlo en la arena y luego en el campo de batalla.

Nos separamos y lo volví a abrazar hasta que escuché como Octavia desenvainaba su espada y se dirigía hacia Madi.

Bellamy también lo notó, así que ambos nos pusimos enfrente de ella impidiéndole el paso.

—¿Qué vas hacer?— preguntó Bellamy con su mano estirada para pararla.

—Salgan de mi camino— respondió.

Todos a nuestro alrededor quienes eran leal a la antigua tradición de la comandante apuntaban a Octavia con sus armas.

—O. Ella nos salvó— Bellamy intentó que Octavia retrocediera.

—Déjenla pasar— ordenó Madi.

—¿Estás segura de eso, Madi?— pregunté.

—Dije que la dejen pasar.

Ambos no pudimos hacer más que obedecer, pero no me alejé y mantuve alerta a cualquier movimiento de Octavia.

Octavia con su espada la enterró al suelo y se arrodilló ante Madi, sentí un alivio al ver que no buscaba pelea con la nueva comandante.

Octavia al mostrarle el respeto a Madi reconociéndola como la comandante muchos bajaron sus armas y también se arrodillaron al igual que Bellamy y yo.

Ahora Madi era la nueva comandante.

✨🔥✨🔥

Había amanecido y muchos estaban en sus formaciones listos para atacar.

—No podemos espera, McCreary tiene a Raven y Shaw. Uno de ellos cederá y volará la nave— habló Echo.

—Dijiste que Clarke lo arreglaría— le respondió Octavia.

—Así es, pero si falla nos caerán misiles.

—Mis hombres están listos— habló Miller.

—Y los de la comandante— habló una chica que parecía que lideraba a quienes eran fieles a la llama.