TERCERA PARTE DE UCDG
Después de la tormenta llega la calma, después de una catarsis de emociones llega la tranquilidad, una que todos esperaban.
Una nueva vida que se estaba formando, una vida que parecía perdida, una vida que era una mentira y una...
Va a haber errores de dedo y ortografía, porque traigo uñas postizas y es una tortura escribir en la lap de esa manera, así que paciencia.
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Despertó sintiendo la soledad de la cama, estiró la mano, encontrando las sábanas vacías y frías, abrió los ojos hinchados con dificultad, la noche anterior la pasó mirando películas con Kai y Yoongi, su hijo tampoco parecía estar cerca, no podía escuchar su escándalo mañanero y claro que lo agradecía, miró a su lado, donde estaba la cunita de EunHa, está también estaba vacía, perezosamente se levantó estirando su cuerpo de una forma deliciosa, sintiendo como sus huesos crujian, relajándolo al momento, se levantó, yendo al baño, posiblemente Yoongi y sus hijos estaban tomando el desayuno.
Se lavó la cara, su reflejo al espejo demostraba cansancio, ya no era lo mismo que antes donde podía aguantar horas sin dormir, nunca pensó que la paternidad era más dura que ser actor porno, ironías de la vida, lavó sus dientes y se dirigió a la salida de la habitación, sin prestar atención a nada más. Bajó las escaleras de forma perezosa, sonrió al escuchar la risa de su hijo, caminó por la sala hasta el comedor, pero al llegar ladeo la cabeza confundido, en la mesa estaba su madre, su hermano, Kai y EunHa en su portabebé.
—¿Y Yoongi?
—Buenos días, meleducado—bufó su madre.
—Lo siento, buenos días, ¿Dónde está Yoongi? —preguntó mirando alrededor.
—Creo que no se dio cuenta—dijo Jihoon con una sonrisa burlona en el rostro.
—¿Darme cuenta de qué? —ladeo la cabeza sentándose al lado de Kai, acariciando los cabellos de su hijo—. Buenos días caramelito—dijo al tiempo que besaba la mejilla de su hijo, quien le sonrió con la boca llena de cereal.
Su madre se acercó dejando un plato frente a él. —Yoongi dijo que tenía algo preparado para ti, por eso nos encargó que esta tarde y noche cuidaramos de los niños, dijo que dejó algo en la habitación para ti, pero al parecer no lo viste, come algo, tienes que prepararte para hoy.
—Ay mamá no digas esas cosas—bufó Jihoon.
Jimin enrojeció, era en ese momento que comprendía mejor el distanciamiento que Yoongi había tenido el día anterior, pensó que estaba molesto o preocupado por la empresa, ya que había recibido algunas llamadas, pero ahora comprendía que no, suspiró, era imposible no sentirse entusiasmado y enamorado si era tratado de esa manera por su futuro esposo.
—¿Está bien para ustedes cuidar de ellos? —preguntó, tratando de no ser tan intrusivo.
—Claro hijo, son mis nietos y en unos días te los llevarás y no será posible verlos en un tiempo, planeo aprovechar, además, es bueno que pases tiempo con tu pareja, muchos piensan que tener hijos debe ser todo y descuidan el tiempo juntos, así que es mejor revivir la llama.
Jihoon soltó una carcajada. —Es verdad, últimamente están tan cansados que sólo duermen como piedras por la noche.
—Tener bebés es díficil—negó con un suspiro—. Pero lindo.
