Un Cambio De Vida *YOONMIN*

El rocio de la mañana trae la calma

—¿Estás segura que quieres haceresto? —preguntó Jimin apretando sus delgados hombros—. Tú padre y yo podemos hacerlo.

Sana negó con una sonrisa. A lo largo de su vida se había quedado en la deriva, sin un rumbo fijo, sin nada qué hacer, sin poder tomar sus propias decisiones, por esa vez quería haber algo diferente. Habían reunido a sus abuelos en la empresa de Yoongi, hablarían con ellos sobre su decisión de quedarse. Por una vez, esperaba que ellos lo aceptarán sin problema, porque estaba consciente que su padre sólo esperaba la mínima cosa para atacar, no quería eso.

—Estaré bien, es algo que tengo que hacer por mí misma.

Yoongi apareció, estaba molesto, en completa seriedad, sin embargo, trataba de guardar la compostura, se lo había prometido a Jimin.

—Es hora, los abogados han llegado. Tranquila, es protocolo.

Sana asintió, los tres se dirigieron a la sala de juntas, dónde los Myoui ya estaban esperando, KangIn tenía la misma postura sería y formal, una que jamás había visto flaquear, ni cuando Mina murió, Minerva le observaba con odio, se estaban viendo la cara después de años, la última vez que la había visto, dejó en claro que jamás lo perdonaría por la muerte de su hija, ella jamás pudo entender que fue un accidente y lo culparía hasta el último de sus días.

La última persona que estaba ahí presente era Chaeyoung, la hermana menor de Mina, quien a su parecer había sido la más cruel de los tres, porque estaba complemente seguro de que ella fue quien le dió la idea a Mina de dejarlo.

Su relación no era la mejor, ellos habían empezado mal, y Yoongi asumía su culpa, jamás debió usarla o tratarla de la forma en la que lo hizo, pero se esforzó, tenían buenos momentos, él había llegado a quererla, pero Mina no era feliz con el cambio de vida después del nacimiento de Sana, sin embargo, Yoongi pensaba que con el tiempo las cosas iban a mejorar, fue en ese entonces donde Chaeyoung comenzó a meterse más en su relación, dejando a Mina confundida, con los nervios de punta, era celosa y posesiva.

Se sentaron frente a ellos, Jimin estaba a su lado, parecía nervioso, bajo la intensa mirada de aquella familia, tomó su mano debajo del escritorio, necesitaba su toque, lo necesitaba demasiado para no hacer una escena.

—Buenos días—dijo KangIn mirando a Yoongi—. Me sorprende la formalidad de este asunto.

—Así es como se deben hacer las cosas, no sólo huir. Estamos haciendo frente a una situación complicada.

La voz de Yoongi sonaba tranquila, Sana suspiró a su lado.

—Cariño—dijo Minerva—. ¿Ya le has dicho a tu padre lo que quieres?

—Él está al tanto de mi decisión, quienes no la saben son ustedes—dijo insegura.

—¿Qué sucede Sana? —Chaeyoung le miró cautelosa.

—Antes que nada, quiero decirles algo importante. Los amo, no estoy de acuerdo con las cosas que hicieron, quiero creer que pensaban en mi bienestar, pero, lejos de ayudarme, me hicieron daño, los respeto y estoy agradecida por lo que hicieron por mí, sin embargo, he tomado una decisión, yo, quiero quedarme aquí con mi papá.

—No, no Sana—susurró Minerva con una mueca—. ¿Qué fue lo que le dijiste? No puedes quedarte con él.

—Yo no le dije nada, ella tomó está decisión y creo que lo mínimo que pueden hacer después de todo lo que han hecho, es respetarla.

Minerva se levantó y golpeó la mesa con los puños, realmente molesta.

—¡Estás equivocado si piensas que la voy a dejar contigo! Terminarás destruyéndola como hiciste con mi hija.