Un Cambio De Vida *YOONMIN*

Un Cambio de Oficio

Miró las cajas en la habitación de su hija con una mueca, ella sabía que habría algunos cambios, como el que su padre ya no viviría con ellos, y que irían a otra casa, le dio tristeza saber que ella no le pareció extraño, porque la realidad era que Jungkook ya no estaba el tiempo suficiente con ellos.

Se estiró acostándose en el suelo, su estómago estaba grande, tenía cinco meses, aun no iba a ver al bebé desde esa primera vez, estaba mal, pero no tenía ganas de nada, no había llorado, suponía que las lágrimas se estaban acumulando para el momento en que fuera más real.

No quería hablar con Jungkook, este había intentado arreglar las cosas, pero jamás dijo algo que le diera la seguridad de que las cosas iban a cambiar, aunque él quería quedarse, tenía que ser fuerte a sus decisiones y ser fiel. No era la vida que quería para sus hijos.

Estaba quedándose dormido cuando escuchó la puerta cerrarse, negó pensando que era Soyeon, pero al abrir los ojos no fue a ella a quien vio, Jungkook estaba recargado en la puerta mirándolo, se puso nervioso, desvió la mirada y cubrió su cuerpo.

—Taehyung—dijo aquella voz que le ponía los vellos de punta.

—Estoy ocupado.

—He ordenado que deshagan todas las cajas.

Le miró de repente con una mueca. —¿Y cómo por qué hiciste eso?

—Porque no te vas a ir—dijo con una sonrisa.

Taehyung se levantó del piso. —Eso no lo decides tú, yo tomé una decisión y...

—Yo también tomé una decisión.

—Ya lo sé.

—No, no lo sabes—bufó—. Tú y yo nos quedaremos aquí hasta que lo entiendas, hasta que veas que no me puedes dejar porque nos amamos, y porque sin ti no sería nada. Porque te necesito más de lo que tú me necesitas a mí, sé que estarás bien, pero yo no, y por un tiempo lo olvidé, yo estúpidamente olvidé lo que era mejor para mí, lo importante que eras, y lo mucho que te necesito, por eso no puedo dejarte ir.

—Jungkook—sus ojos se llenaron de lágrimas.

—Cuando te conocí pichón, no sabía que estaba perdido, le diste color a mi vida, me diste todo el amor que pudiera alguien siquiera soñar, eres tan dulce, tan hermoso y eres tan maravilloso, perdóname, por haberte dado por sentado, por no seguir al pendiente de este amor que te tengo, perdóname por pensar que otras cosas eran tan importantes como mi familia.

—Yo...

Se acercó con una sonrisa, y tomó sus mejillas. —Una vez te dije que lo dejaría todo por ti, hasta mi vida de ser necesario, y ahora tengo la oportunidad de cumplirlo.

—No entiendo—susurró con el corazón latiéndole al mil por hora.

—Lo dejé todo, hablé con mi familia y ellos lo entendieron, mi lugar se lo quedará Yugyeom, él sabe bien cómo manejarse, yo me quedaré a cargo de la empresa, trabajando legalmente, aun debemos tener seguridad, y si ellos necesitan mi ayuda en caso extremo tendré que estar ahí, pero, tendremos una vida lo más normal posible, con horarios para comer y salidas, ya no debes tener miedo, seré tuyo, de mi princesa y de este pequeño—dijo acariciando su estómago—. Me aferraba al pasado, porque pensé que el poder me daría algo, pero, no es nada comparado con lo que ustedes me dan. ¿Te quedarías conmigo?

—¿Estás hablando en serio? ¿Sin trucos?

—Te doy mi palabra.

—Jungkook—sollozo abrazándolo—. Te amo, te amo, te amo.

—Yo te amo más que a nada en el mundo—lo separó para juntar sus frentes—. ¿Estás listo para vivir una vida hermosa conmigo?

—Jamás estuve más listo.