Yoongi miró a su hija, la cual estaba chupando su pequeña manita mientras él intentaba cambiarla. Era complicado, no porque fuera primerizo, sino porque sufría una constante ansiedad al tenerla cerca, era tan pequeña, sus manitas y piecitos cabían en la palma de su mano, era increíble que un ser tan delicado le pusiera los vellos de punta. Hacía todo con sumo cuidado, no quería llegar a lastimarla, hacer eso sería atroz para él. La forma en la que actuaba alrededor de EunHa era diferente, amaba a Sana y a Kai con todo su corazón, pero a ellos, no los cuido cuando eran frágiles y pequeños, con Sana, era lo suficientemente estúpido e inmaduro para no querer cuidar de ella y de Kai era lo suficientemente idiota y cobarde para permanecer a su lado. Se arrepentía, vivir esa experiencia con EunHa, era como ser golpeado en la cara, al reconocer lo equivocado que había estado. Su cobardía lo llevó a perderse de muchos momentos inigualables, miraba el pasado con melancolía, pero al mismo tiempo sabía que no podía seguir lamentándose, sólo mejorar, además, dudaba que en ese tiempo hubiera sido un buen padre para ellos.
Al principio, cuando EunHa nació, estaba con la creencia de que Jimin temería que él estuviera a cargo de su cuidado, sentía que le juzgaría como un monstruo, eso era lo que había escuchado de su padre y de algunas personas quienes pensaban que la naturaleza de un niño abusado era convertirse en un abusador, tenía miedo de que alguien pudiera desconfiar de esa manera de él, pero, Jimin se había encargado de hacerle entender que confiaba en él y que creía que estaba haciendo un buen trabajo como padre, eso le tranquilizaba un poco más. Él no era su padre, no era un monstruo y todo lo que quería para sus hijos era verlos crecer sanos y felices.
Los días que pasaron desde el funeral de Kim Tzuyu habían sido difíciles, no conocía a Namjoon o a SeokJin, eran pocas las ocasiones donde habían entablado conversación o incluso que los había visto, al principio había tenido desconfianza de la relación de Namjoon y Jimin, pero este último se había encargado de mantenerlo tranquilo con la primicia de que ellos sólo eran buenos amigos que se habían apoyado en los momentos críticos de sus vidas.
No conocía a esa niña, sin embargo, no pudo evitar que los remordimientos y miedos del pasado aparecieran en la puerta, entrando por la fuerza en su cabeza, las pesadillas eran lo peor, en unas revivía el accidente, en otras, recordaba en su nublosa inconsciencia mientras estaba con la cabeza sobre el volante, el llanto de su hija, era tan vivido, que, si no hubiera sabido que ella quedó inconsciente tras el accidente, afirmaría que eso realmente sucedió.
Era tan aterrador que había retrasado el viaje a Busan y su regreso a la empresa, tenía la necesidad de estar cerca de Jimin y de sus hijos, los nervios lo estaban traicionando, por lo que Jimin tuvo que intervenir, además de abrazarlo después de los terrores nocturnos, le obligo a arreglar todo para un viaje de una semana a Busan, un lugar en donde aún tenía un asunto pendiente, no había visto a la madre de Jimin desde que fue por él cuando estaba embarazado de Kai, en ese tiempo prometió hacer feliz a su hijo, cosa que no resultó de esa manera. Estaba nervioso, pero sabía que ganarse de nuevo la confianza de la madre de Jimin haría que este se sintiera mucho mejor, porque no era ajeno a las tensas conversaciones que tenían.
—¿Están listos? —preguntó Jimin entrando a la habitación, habían pasado tres meses desde que había dado a luz a su hija y estaba deslumbrante.
—Está pequeña está lista—respondió con una sonrisa.
Detrás de Jimin entro HueningKai, que ya llebava en su espada una pequeña mochila. Ambos habían decidido que viajarían en tren hacía Busan, era un viaje de tres a cuatro horas, donde podrían ponerse de pie, caminar entre vagones y estar tranquulos, Yoongi seguía sintiéndose impotente por no poder hacerle frente a su trauma, pero Jimin no dejaba de repetirle el gran trabajo que estaba haciendo. Comenzaba a creer que se estaba debilitando.
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Un Cambio De Vida *YOONMIN*
FanfictionTERCERA PARTE DE UCDG Después de la tormenta llega la calma, después de una catarsis de emociones llega la tranquilidad, una que todos esperaban. Una nueva vida que se estaba formando, una vida que parecía perdida, una vida que era una mentira y una...