No hay nada qué hacer

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—Vendré por ti en un par de horas, sólo tengo que dejar unos papeles a la empresa y después podemos hacer algo ¿Quieres ir al cine?

—No—dijo Jae—. Iré con papá Jin cuando vuelva, podemos ir a comer algo.

—Perfecto hijo, pórtate bien, te quiero.

—También yo—dijo son una sonrisa bajando del auto para entrar a la casa de su abuela.

Namjoon le observó con una sonrisa, cuando vio que entró a la casa puso en marcha el auto y manejo veinte minutos a una cafetería que visitaba cerca de la empresa, quería algo de cafeína antes de entregar aquellos documentos. No estaba bien, no había podido dormir porque no dejó de pensar en Jin y en que podía irse con otra persona de nuevo, su relación que ya no era una relación estaba cada vez peor, ambos cayendo a un foso sin escapatoria, no podían estar cerca del otro sin pelear, eran lo que Hwasa había descrito cuando lo dejó, una bomba de tiempo.

—Un macchiato con leche de almendras, sin azúcar, por favor.

—¿Para llevar?

—Sí.

—Le llamaremos cuando esté listo.

—Perfecto—dijo caminando a una de las mesas, se sentó mirando por la ventana, estaba distraído cuando él apareció en su campo visual.

Delgado, de estatura mediana, que llevaba un traje deportivo, cabello castaño que llagaba un poco más debajo de su oreja, piel clara, ojos expresivos y facciones delicadas. Era muy lindo. Bajó la mirada ¿Desde cuándo había regresado a admirar a las demás personas? ¿Qué es lo que significaba para él y para Jin?

—¿Macchiato con leche de almendras sin azúcar?

Se levantó y fue al mostrador, al mismo tiempo que lo hacía aquel chico. —Yo lo pedí primero—dijo este al mirarlo.

—Yo llegue primero.

—No es así.

—¿Disculpa? —elevó una ceja.

—Yo llegué primero y tengo prisa.

Namjoon bufó. —Tómalo entonces, que maleducado.

—Uy que insufrible—rodó los ojos.

—¿Disculpa? —parecía que no creía lo grosero que era ese chico.

—Te disculpo.

El tipo tomó el café y se encaminó a pagar, Namjoon rodó los ojos. —Aquí está el suyo.

—Gracias—suspiró, acercándose a pagar—. ¿Cuánto es?

—Su pedido ya fue pagado.

—¿Qué?

—Sí—asintió con una sonrisa—. El chico que acaba de salir lo pagó por usted.

Namjoon bufó rodando los ojos. —Gracias.

Confundido salió de la cafetería mirando alrededor, no había nadie cerca, caminó a su auto y subió, manejó hasta la empresa bebiendo su café, sonrió negando, aquel chico le había cambiado el humor, hace mucho que no reía de forma genuina, llegó a la empresa, bajo con los documentos y los dejó en recepción para que los mandaran al departamento ejecutivo que los había pedido. Como era su día libe salió sin preocupaciones.










—¿Te gusta el filete?

—Sabe bien—asintió.

—Jae—suspiró—. Creo que sabes que las cosas entre Jin y yo han cambiado mucho. ¿Lo has notado?

Un Cambio De Vida *YOONMIN*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora