Un Cambio De Vida *YOONMIN*

La protección de un ser querido

—¿Qué estás tratando de decir? ¿Por qué haces esa pregunta?

—Sólo responde, ¿Una persona puede ser considerada culpable si accidentalmente asesinó a alguien? —dijo nuevamente con seriedad.

—Depende de las características del crimen, se puede tomar como homicidio involuntario—respondió el hombre trajeado con serenidad—. ¿Hay algo que quieras decir? ¿Qué fue lo que hiciste Namjoon?

—Yo no—dijo con una mueca.

—Jin ¿Verdad?

Namjoon asintió remontándose a aquella noche, donde el alcohol que estaba en su sistema se esfumó por completo....

Le miró sin comprender lo que estaba diciendo, SeokJin se agachó para recuperar su ropa y vestirse rápidamente, Namjoon estaba ido, repasaba las palabras anteriormente dichas en su mente una y otra vez, su boca estaba seca, parpadeo perplejo cuando vio como Jin se acercaba al lavabo de la cocina y lo abría, mojó su rostro antes de recargarse en este y comenzar a llorar. Su cuerpo comenzó a reanimarse, tomó la ropa esparcida en el piso y se vistió, se acercó a él y lo abrazó por la espalda, tomó su cintura con fuerza, Jin hizo la cabeza hacía atrás, recargándola en su hombro, su frente estaba en su mejilla izquierda, no dejaba de llorar, su cuerpo se movía brusco debido a los espasmos producto del llanto.

—¿Qué fue lo que pasó? —preguntó con un nudo en la garganta.

—No me hagas decirlo —susurró perdido.

Namjoon no aceptando aquella respuesta se separó, lo volteo para que le mirara de frente, tomó sus mejillas para impedirle que bajara la mirada. SeokJin estaba asustado, podía verlo en sus ojos, pedía a gritos silenciosos ayuda y él no sabía qué hacer.

—No, tienes que decirme lo que paso ¿Por qué dices que mataste a alguien?

Los labios de Jin temblaron al igual que sus manos, estaba perdido, había dicho la duda que le carcomía la conciencia, un evento que le atormentaba, que no le dejaba dormir por las noches, de ahí venían todas aquellas pesadillas que le quitaban el aliento, que lo dejaban sumido en la desesperación.

—Eso es lo que dijo Ken...paso...los primeros meses, yo...en ese entonces ni siquiera sabía que estaba embarazado —farfullo, pensaba que si lo decía rápido no lo atormentaría—. Había un cliente, uno especial...sus gustos eran extraños, le gustaba que le pusiera un collar de perro, que le golpeara, yo...esa noche estaba muy drogado, sólo recuerdo que me pidió que amarrara el collar, que lo jalara...lo hice—susurró—. Dejó de moverse...no recuerdo más, Ken dijo que estaba muerto, que era mi culpa, me tenía grabado, me amenazaba con esa grabación, decía que si el caía yo me iría con él.

El cuerpo de Namjoon estaba paralizado, sus manos se encontraban heladas y un horrible escalofrío le recorría el cuerpo de pies a cabeza. —Está bien—susurró sin dejar de mirarlo—. Yo me voy a hacer cargo.

—Namjoon yo no quería, yo no sería capaz de hacerle daño a alguien—balbuceo sin dejar de llorar.

—¿Papi? —la voz infantil les puso en alerta, miraron a la puerta, donde Jae tallaba sus ojos adormilado, Jin se limpió rápidamente las lágrimas y se acercó al niño, a quien tomó en brazos e hizo que su cabeza se recostara en su hombro. Miró a Namjoon antes de volver a la habitación para dormir a Jae.

—¿Hay alguna manera de probar que era un esclavo? Que no fue su culpa.

El abogado y amigo de Namjoon suspiró consternado con lo que acababa de escuchar. —Sabías que estaba jodido, pero no imaginé que llegaría a ese grado—negó con una mueca—. En lo que se ha metido...es demasiado complicado, déjame pensar en una buena alternativa, lo mejor es que confiese, si las cosas son como las dice, es posible que nos encontremos con una red ilegal de trata de personas, prostitución, esclavitud y tráfico de drogas, pero no hay pruebas, y si dices que tienen su firma y documentos legales, así como vídeos, podrían tomarlo como un cómplice si no encontramos pruebas que digan lo contrario, hablaste de que te llegaron algunos vídeos suyos ¿Verdad?