Un Cambio De Vida *YOONMIN*

El último viaje en tren

Despertó desorientado, con un sabor amargo en la boca, trató de moverse, pero un par de manos que tomaron sus hombros con cuidado se lo impidieron. Estaba en una habitación muy blanca, demasiado para la jaqueca que tenía, miró alrededor, parpadeando para disminuir la neblina en sus ojos.

—Tranquilo, no pasa nada, estás en el hospital.

La voz conocida le hizo jadear, entonces, el recuerdo de la sangre, del arma en sus manos y del dolor llegó como una ráfaga que le hizo gemir.

—¿Tae? ¿Te duele algo?

—Jin... ¿Dónde está Jin?

—Amor tranquilo, ¿Quieres agua?

—Sí.

Jungkook se levantó y sirvió agua en un vaso, se acercó a él y lo puso en sus labios, bebió un poco, su garganta estaba incómoda, dejó de beber y le miró. Jungkook se veía preocupado, mucho, bajó la mirada.

—¿Por qué yo estoy aquí?

—Tuviste un colapso nervioso.

—El...

—El bebé está bien—susurró tomando su mano—. Contesté el teléfono, mientras nos poníamos en camino fui oyendo toda la conversación y lo que dijiste al final, no te preguntaré por qué no me dijiste, sería estúpido de mi parte, lo siento tanto, yo...

—¿Qué pasó con Jin?

—Tae...

—¿Dónde está Jin?

Jungkook hizo una mueca. —Necesito que te calmes, te van a sedar de nuevo.

—No estás respondiendo mi pregunta ¿Qué pasó con Jin?

—Perdió mucha sangre, él...no...lo siento...no despierta.

—¿Qué? —susurró—. Él...él...me salvo...

Jungkook lo abrazó con fuerza, permitiendo que llorara. —Todo estará bien.

—No lo sabes.

No dijo nada, porque no tenía respuesta para eso.

Jimin abrazaba su cuerpo mientras miraba a través de los cuneros a los pequeños bebés recién nacidos, Yoongi estaba a su lado en silencio, sabía que este estaba muy preocupado por sus amigos, sobre todo por Jin.

—Kai era así de pequeño cuando nació. No pesaba nada.

—No, era ligera.

—¿Cómo sabes eso si no lo sostuviste?

—Lo sostuve primero que tú—dijo con una mueca—. Cuando nació estaba afuera del quirófano, tuve miedo de entrar, una enfermera me dejó cargarlo antes de que lo llevaran a los cuneros.

Jimin elevó una ceja. —Vaya, tú eres una caja de sorpresas.

—¿Llamaste a Namjoon?

—Sí, pero no responde—suspiró—. ¿Crees que Jin sobreviva?

—Está grave, pero, hay que mantener la esperanza.

—Su hijo, Jae es pequeño.

—Lo es—suspiró pesadamente.

—Esto me hace pensar en algo Yoongi.

—¿En qué amor?

—La vida es incierta y muy corta, no sabemos lo que puede pasar mañana, podemos perder lo que tenemos ahora.