Dificultad

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La situación era compleja. Ambos habían decidido llevarse bien, estaban dentro de una tregua obligatoria, para Namjoon estaba bien, acercarse a SeokJin, sin que esté lo alejara, podían hablar y pasar tiempo con Jae.

Casi parecían una familia feliz, Namjoon se sentía satisfecho, aunque el miedo prevalecía entre ellos. SeokJin estaba decidido a sacar a su familia del problema en que se habían metido, le preocupaba que este estuviese en peligro. Había cosas que no se decían, mucho menos en frente de Jae, que parecía estar mucho mejor conforme pasaban los días.

—Tengo una cita para hablar con Terry—dijo esa noche después de que Jae se fuera a dormir—. Ken no ha hecho algún movimiento, así que tendremos que ser discretos ¿Me acompañaras?

—Sí, no hay forma que te deje ir solo—el silencio reinó nuevamente. —Jin.

—Dime.

—¿Nosotros...?

—Namjoon, no hay nosotros, estamos juntos por Jae, nada más, hay cosas que no quiero olvidar y yo sé que hay cosas que tú tampoco vas a olvidar.

Se levantó, llevando las tazas de café vacías a la cocina, las dejó en la barra, negandose a darse la vuelta, porque sabía que estaba detrás de él. Esperando. Con Namjoon nunca había nada claro, ambos estaban dentro de un juego de tirar y aflojar, se querían, el sentimiento estaba ahí, pero, el dolor, la traición y el rencor era algo que permanecía sobre el amor, SeokJin se sentía molesto, con la confesión de Namjoon, era una sensación que le agitaba el pecho.

Namjoon por su parte, quería a Jin, y estaba seguro de que ellos podrían estar juntos al final del día, que había forma de rescatarse, se reprochaba todas las malas decisiones que había tomado desde el principio, sin embargo, quería transformar ese dolor en algo más.

—Jin...—tomó sus hombros, recargando la frente en su cabeza, su cabello más largo y sedoso, olía bien, apretó sus hombros y terminó por abrazarlo, muy cerca—. Por favor.

—¿No ves que esto es enfermo?

—Yo nunca dije que no lo estaba, sé que estoy enfermo, sé que soy la peor persona que ha pisado la tierra, que soy egoísta, cruel y que sólo vivo para mí, todo eso lo sé, pero, Jin, te amo, no puedo dejarlo de lado, te amo tanto que me duele. Por favor, déjame remediarlo.

SeokJin suspiró de forma temblorosa, su debilidad era él, siempre fue él y esta vez era de una forma diferente, Namjoon era lo único que le quedaba, y estaba mal, desearlo, pensar en una vida a su lado estaba completamente mal e inadecuado.

—Sólo huyamos.

SeokJin se dió la vuelta lentamente y le miró confundido. —¿De qué estás hablando?

—Huyamos Jin, vámonos de este país, a Estados Unidos a Inglaterra a cualquier otro maldito lugar, si le pedimos a Tae el favor, podría darnos una identidad nueva, podríamos empezar de nuevo, los tres. Por favor, esta es una guerra que no podemos ganar, vámonos.

—Pero...

—Piensalo, unos momentos, si nos vamos, si empezamos de nuevo todo estará bien.

—No me puedo ir...

—¿Por qué no? —preguntó mortificado.

—Tzuyu...ella está aquí—su labio inferior tembló.

Namjoon cerró los ojos unos momentos y lo abrazó, sólo ellos dos sabían que el recuerdo de Tzuyu seguía siendo una daga que se encajaba muy dentro de sus pechos.

—Entiendo, lo siento.

SeokJin trató de separarse de él, pero Namjoon lo tomó con mayor fuerza, obligándolo a mirarlo a la cara, se acercó a su rostro y lo besó, de una forma dulce, al principio Jin no participó en el beso, pero, poco a poco se fue relajando, llevándolo más profundo aún, suspiró entre sus labios, agarrando con fuerza el cabello de su nuca. Namjoon apretó su cadera y lo acercó a su cuerpo.

Un Cambio De Vida *YOONMIN*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora