Un Cambio De Vida *YOONMIN*

Reconocimientos

JungKook apretó las manos y endureció el gesto, estaba concentrado mirando los papeles que tenía en las manos, aquel informe que para él significaba una condena, Terry había sido muy puntual a la hora de cumplir su parte del acuerdo, gracias a él habían encontrado el lugar exacto dónde se hallaban los padres de Taehyung, salvó como él lo dijo, tal vez lo que encontrará no sería lo que esperaban y así fue.

—Llama a mi esposo y a su hermano, traerlos aquí.

La orden fue una de las más difíciles que había dado en mucho tiempo, porque sabía que irremediablemente las cosas no saldrían bien, y que no era nada sencillo dar la noticia. Maldecia el hecho de no haberse quitado de encima a Hyungsik cuando tuvo la oportunidad, su sed de venganza y narcisismo pudo más que la sensatez. Él no podía dejar cabos sueltos, era de las primeras cosas que había aprendido de su padre.

Taehyung entró a la oficina con el rostro lleno de confusión. A su lado iba su hermana, una lacra que no había hecho más que complicarles la vida. Lo odiaba, por el hecho de ser un enemigo en quien no podía confiar, y que no podía destruir, porque eso dañaría de forma directa a la persona que amaba. Estaba entre la espada y la pared.

—¿Sucede algo? —se sentó frente a él, Soobin lo hizo a su lado con la mirada abajo—. No me gusta el misterio, dime.

JungKook tomó una bocanada de aire, conteniendo la respiración, viendo los ojos de su amado, que estaban preocupados. Él quería ser tan poderoso como para garantizar que nada malo les sucediera a quienes más amaba, pero, era un simple humano.

—Lo lamento, hemos encontrado los cuerpos de tus padres en un río de Kioto.

Fue frío y directo, como siempre lo había sido, porque no había forma de adornar una noticia como esa, Taehyung se quedó en silencio unos momentos, mirándolo como si no pudiera identificar sus palabras, o hallar un significado directo. Parpadeo perplejo, deseaba abrazarlo, pero primero tenía que ver la magnitud de su reacción.

—¿Qué tan seguro estás?

—Mandé cabello tuyo y de tu hermano para la prueba de ADN, debido al tiempo, físicamente sus cuerpos eran difíciles de identificar. Los resultados llegaron y son tus padres. Sus cenizas llegarán mañana.

Taehyung soltó el aire ligeramente. —¿Cómo y quienes?

—No sabemos cómo, es difícil saberlo a ciencia cierta, según el peritaje, murieron por asfixia mecánica, hace más de  tres meses, quienes, bueno, las personas a las que tú hermano tenía que rendirles cuentas.

Soobin elevó la vista, con los ojos hinchados y rojos, estaba reteniendo las ganas de ponerse a llevar, su labio inferior temblaba. Empuñó sus manos y estaba listo para decir algo, pero la voz le fallaba.

—Bien, prepararé todo—dijo Taehyung poniéndose de pie.

—¿Sólo eso? —gruñó su hermano menor—. ¡¿Esa es la respuesta que vas a dar?!

—No ahora Soobin.

—¡Todo esto es tu culpa!

JungKook estaba por interferir, pero Taehyung ya había golpeado con fuerza la mejilla de su hermano, lo miraba con una mezcolanza de dolor y enojo. Se detuvo, mirando lo que sucedería, dándole el beneficio de la duda. Tenía que dejar que Taehyung peleará alguna de sus batallas.

—¡Cállate! Si ellos están así es por tu maldita culpa, nadie te dijo que corrieras hacia ellos a buscar ser un maldito sicario. ¡¿No crees que no sé tus intenciones desde el inicio?! Mi padre era igual a ti, ¿Por qué crees que termine casado con un hombre horrible como Hyungsik? Tú no sabes lo que yo sufrí, no sabes lo que ellos hicieron, no tienes derecho a juzgarme, todos en este maldito juego somos culpables, todos tenemos parte de responsabilidad ¡Hazte cargo de tu parte! Yo estoy haciéndolo con lo mío.