Jimin gruñó, no quería despertar, se negaba a hacerlo, pero los dulces besos en su cuello le estaban dejando muy difícil el labor. Rio ligeramente cuando las manos heladas de Yoongi se colaron debajo de su playera, gimió sobre su boca cuando sus labios se juntaron, era una buena manera de despertar.
—Esto es delicioso.
Yoongi soltó una ligera carcajada, se colocó entre sus piernas y las acarició, bajando su ropa interior.
—Buenos días.
—Mmm—gimió rozándose sobre su entrepierna despierta.
—¿Aún dormido? Bueno, tendré que ayudarte a despertar.
Alineó su miembro y se fue adentrando lentamente, Jimin jadeó, alzando las caderas para encontrarlo, más profundo, Yoongi comenzó a moverse de forma lenta y pausada, mientras mordisqueaba su mandíbula.
Las mañanas despertando así, era lo que Jimin más amaba de vivir con Min Yoongi. El deseo no se apagaba, dudaba que alguna vez pudiera ser capaz de terminar, porque ambos eran dinamita pura, y porque se amaban, era un amor grande, uno por el que habían luchado, para que fuera bueno y sanador para ambos.
Y que explotaba con cada beso y caricia, era especial, dulce y duradero, ambos se necesitaban, porque separados eran un desastre, sin embargo, también habían aprendido a respetar la individualidad del otro, eran imperfectos, peleaban y a veces dormían molestos, pero eran esos detalles pequeños que los hacían tan especiales. No era el no discutir, sino la forma en la que se reconciliaban, aprendían y crecían.
Sus hijos estaban creciendo, EunHa ese día estaba cumpliendo un año, Jimin apenas podía creer que su pequeña bebé ya tenía un año, aún recordaba el drama de su llegada y lo asustado que había estado porque pensaba que iba a morir, Kai era su bebé grande, su pequeño que aprendía día con día y cuyos ojos brillaban al descubrir algo nuevo, y ahora estaba Sana, que se había estando adaptando bien a ellos, una chica divertida y hermosa, que se acercaba a él por consejo o para hablar, le gustaba serle de ayuda.
Le gustaba y amaba a su pequeña familia, no podía pedir nada más, estaba feliz, y a medida que avanzaba el tiempo, también podía sentir que Yoongi por fin vivía la felicidad plena.
—Amor, saca esto, por favor, ya van a llegar los invitados y no quiero que tus juguetes estén aquí.
—Oki papi.
Vio a Kai recoger su desastre, habían optado por tener una fiesta de cumpleaños para EunHa muy pequeña y discreta, sólo las personas que la amaban estaban ahí, Jin había hecho un pastel hermoso y su madre había llegado la noche anterior, todo estaba listo. Yoongi estaba asando carne, mientras bebía una cerveza, con una sonrisa y ropa cómoda, no los trajes que siempre usaba. Su madre estaba cerca, diciéndole cómo es que debía preparar la carne. Sana estaba en el patio tomando un poco de sol, cerca se hallaba su hermano Jihoon quien leía algo en voz alta, ellos se habían hecho buenos amigos y Jimin lo agradecía.
Una auno los invitados fueron llegando, Hoseok lo hizo con Wendy y sus cinco hijos, la última bebé les había traído mucha más felicidad, ellos sin duda alguna eran una familia modelo, Taehyung llegó de la mano de Soyeon, su estómago ya se notaba más, Jin, Namjoon y Jae venían con él, WheeIn también había llegado con un enorme regalo, cuando ChanYeol entró buscó de inmediato con la mirada a Baekhyun, ellos eran dulces.
—Yoongi si sabe cocinar—dijo Taehyung comiendo la segunda costilla.
—Está bueno—asintió Jin.
Los tres estaban sentados cerca de la piscina. Jimin miró a Tae con una sonrisa. —¿Ya sabes qué será?
—No—dijo con una pequeña risa—. No he ido a ver, he estado planeando la mudanza.
—Entonces es definitivo ¿Se van a separar de verdad?
Taehyung bajó la mirada y asintió. —No hay nada que yo pueda hacer, él hizo tomó su decisión, ahora me toca a mí hacer las cosas más tranquilas para todos.
—Lo siento mucho Tae—dijo Jin con una sonrisa.
—¿Y tú? —Jimin le miró—. ¿Cómo están las cosas con Namjoon?
—Terminamos por fin—asintió—. Descubrimos que era lo mejor, de hecho, nos estamos llevado mejor a cuando estábamos juntos, como la casa es de Jae y él se quiere quedar conmigo, viviremos los dos ahí, Namjoon se fue a un departamento cercano.
—¿Estás bien con eso?
—Sí Jimin, y Namjoon me dio parte del dinero que tenía mío, el que hice cuando actuaba, con eso pienso abrir una pastelería.
—Perfecto—dijo Tae—. Yo tengo que buscar qué hacer, pero será cuando el bebé nazca, Jimin tenemos que organizar tu boda.
—Ah, no, eso puede esperar.
Ambo le miraron confundidos. —No me digas que estás dudando Park Jimin.
—No es eso, es que, las cosas entre nosotros están muy bien, y tengo miedo de que eso cambie, el matrimonio cambia las cosas, no quiero ser malo, pero véanse ustedes.
Jin soltó una carcajada. Tae hizo lo mismo. —Jimin, nuestros matrimonios fracasaron por cosas diferentes, Yoongi no es un mafioso que pone en peligro a su familia.
—Y aunque tuvieron dificultades en el pasado, no se compara a lo que Namjoon y yo vivimos.
—No son toxicos.
—Ya sé, pero me da miedo.
—¿Confías en Yoongi?
—Sí.
—Entonces, no hay qué temer.
Jimin no dijo más, simplemente miró a Yoongi, no quería que su burbuja de estabilidad y de amor se rompiera, deseaba que se quedaran como eran, se despidió de sus amigos y se acercó a Yoongi quien jugaba con EunHa, se sentó a su lado y lo abrazo, a pesar de que su hija hizo un puchero.
—Te amo.
—Yo también cariño ¿Pasa algo?
—No, sólo quería decirte que te amo.
—Si no te conociera pensaría que estas a punto de irte.
—No te vas a deshacer de mí, nunca.
Yoongi le sonrió. —Tenemos que partir el pastel antes de que este pastelito se quede dormida.
—Sí, tenemos que hacer eso.
Jimin suspiró tranquilo, ese no era el final para ellos, era el comienzo de algo nuevo y mucho mejor.
Ya estamos en el cierre
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Un Cambio De Vida *YOONMIN*
FanfictionTERCERA PARTE DE UCDG Después de la tormenta llega la calma, después de una catarsis de emociones llega la tranquilidad, una que todos esperaban. Una nueva vida que se estaba formando, una vida que parecía perdida, una vida que era una mentira y una...