Un Cambio De Vida *YOONMIN*

La promesa del regreso

—¿Ya hablaste con Jungkook? —preguntó Jimin bebiendo de su té.

—No, per hice algo mucho mejor—dijo desviando el tema—. Le dije a Jungkook que usaría este fin de semana la cabaña que está en el bosque, vamos, los tres, sin hijos dos días, para divertirnos. Por favor, tienen que decir que sí.

—Tengo que decir que no—respondió Jimin con una mueca.

—No me hagas esto ¿Por qué?

—Dahyun regresó a Italia, Sana ha estado un poco triste, por eso Yoongi quiere que el sábado la llevemos de paseo, lo siento.

—Entiendo—suspiró y miró a Jin—. Ven conmigo tú.

—Está bien—asintió—. Necesito un par de días libres.

—Perfecto, pasaré por ti el sábado a primera hora, regresamos el domingo en la madrugada.

—Tae, tienes que hablar con Jungkook—dijo Jimin negando.

—Lo haré, regresando de ese viaje, tampoco es como si estuviera en casa ¿Sabes? No sé en qué mierda está metido que se la pasa en reuniones y en quién sabe dónde, tampoco es como si quisiera saberlo.

—Se divierten mucho por mí.

—Lo haremos.

Después del desayuno, los tres regresaron a sus hogares, a uno lleno de gritos de felicidad y niños, otro vacío y frío y el último con un ambiente incómodo. Taehyung no estaba mintiendo cuando decía que Jungkook apenas y se aparecía un par de minutos al día en la casa, estaba cansado de las preguntas de Soyeon, no sabía qué decirle a su hija, esta estaba resintiendo mucho la ausencia de su padre y eso le molestaba, porque si él no podía entenderlo que era un adulto, no se imaginaba lo confundida que estaba su hija.

—Hola—dijo Jugkook entrando a la habitación, era de madrugada, Soyeon estaba durmiendo a su lado—. Oh, lo siento, no quise hacer ruido.

—¿Dormirás aquí?

—No, vine a darme un baño rápido.

—Ah.

—¿Estás molesto? —le miró con pesar.

—No, sólo no me sorprende, nunca estás aquí, hace un mes que no duermes conmigo.

—El trabajo...

—¿Piensas que soy idiota? —elevó una ceja.

—No. De verdad hay algo importante que estamos haciendo.

—Te acuestas con alguien más ¿Verdad?

—No, no empieces, la niña está dormida.

—¿Ahora te importa la niña? No me hagas reír.

—Taehyung, tu no entiendes, puedes preguntarle a quien sea, a Minjae o a Yugyeom, estamos en algo importante y cuando acabe todo esto, lo voy a recompensar.

—¿Recompensar? No Jungkook, déjame decirte que hay cosas que ya no puedes compensar, ya no.

—¿Qué estás tratando de decirme?

Sintió que Soyeon se movió, así que se puso de pie y se encamino a la puerta, Jungkook entendió el menaje lo siguió afuera, caminaron a través del pasillo hasta la habitación amplia que usaban como gimnasio.

—¿Y bien?

—Quiero el divorcio—dijo con un nudo en la garganta.

Jungkook rio por lo bajo negando. —¿Esto es una broma?

—¿Crees que estoy bromeando? ¿En serio? —chasqueo la lengua—. No lo hago, estoy cansado de esto, de que tu trabajo sea mucho más importante que tu familia, que te desconozco, que para mí ya da lo mismo si estas o no, jamás te veo, jamás hablamos, ya no tenemos una relación.