La sirenita: ¡Así no será la historia!

Capitulo 02: La hija amada de los dioses

El Reino de las Sirenas de las Profundidades, o Mar Profundo, estaba en gran bullicio por el cumpleaños número 13 de la Quinta Princesa Nerea Miramar, toda las sirenas, tritones y criaturas marinas estaban emocionadas por ver la Ceremonia de las Tres Virtudes de la Quinta Princesa. Todos quiénes quisieran estar presentes podrían asistir, a pesar de ser una ceremonia para la familia real, no había limitación en los espectadores.

La sociedad sirena era distinta a la sociedad humana y otras sociedades terrestres: Habían rangos y clases sociales pero no había discriminación. Un miembro de una familia noble era tratado de la misma forma que un plebeyo; la ley era estricta, ante ella ya sea noble o plebeyo todos eran iguales. . Todos eran amables y protectores unos con otros, independientemente de su procedencia. Una sociedad perfectamente organizada, ajena a las complicaciones de la codicia humana. Quizá el único defecto en la sociedad marina era su odio, aversión o tempr a los seres humanos, arraigado profundamente en sus huesos. Aunque este defecto tenía una explicación que se remontaba a la historia, cuando los humanos descubrieron su existencia y de alguna manera hallaron la manera de sacar las propiedades mágicas de sus escamas, era un proceso cruel en el que la sirena moría de agonía, por ello las sirenas de muchas generaciones usaron la Canción del Corazón Soñador, una canción de cuna transmitida por los ancestros, que en los seres humanos provocaba despertar su naturaleza codiciosa y sus más oscuros deseos, lo que conllevó a que miles de embarcaciones humanas se hundieran en el mar. Aunque desde hace un par de generaciones ya no se hundían barcos tan frecuentemente y la canción del Corazón Soñador había sido prohibida y recogida por el Templo de la Marea Profunda, esa enemistad ya estaba arraigada en sus huesos.

- ¡Anunciando a la Sabía de las Profundidades, mensajera de los dioses, Delmare del Mar Ártico! - un sacerdote anunció en voz alta.

Toda la atención se centró en la sirena de mediana edad que nadaba pausadamente. Las escamas de la sirena eran blancas en la parte superior y negras en la parte inferior, tenían una forma singular y asimétrica. Su cabello era completamente blanco pero había un mechón de tamaño considerable de color negro, este cabello estaba recogido en un moño atado con un alga color blanco. La mujer no tenía expresión en su rostro, en su mano derecha sostenía un cetro con una piedra transparente en el extremo superior, un aire misterioso y sabio emanaba de su presencia. La Sabía de las Profundidades, la sirena más sabía y conocedora de todo el mar, la sirena más respetada pero a la vez temida tenía un par de ojos negros sin fondo, no muchos se atrevieron a mirar directamente a sus ojos.

Delmare del Mar Ártico se sentó en un trono hecho de coral rojo, golpeó el cetro tres veces en el suelo y pronunció algunas palabras en voz baja, después levantó la mirada y con una voz impacible comenzó a hablar:

- Trece años atrás, El Mar vio el nacimiento de un miembro más de la familia Miramar, los representantes de la autoridad de los dioses aquí en nuestro hogar. El Mar se alegra en su nacimiento. Los dioses reconocen a su hija protegida, Nerea Miramar. ¡Hoy aquí nos inclinamos ante los dioses para que le den su bendición a esta hija del Mar! Qué las aguas la protejan y la guíen por el camino que los dioses han preparado para ella.

En este punto Nerea nadó desde un costado, su cabello castaño no estaba recogido y había una hermosa tiara de coral dorado y gemas preciosas adornando su cabeza. Su presencia inspiraba un aire amable y puro, del tipo que despertaría el instinto protector de las personas. Nerea nadó frente a la Sabía de las Profundidades y se inclinó respetuosamente.

Delmare colocó su dedo corazón entre las cejas de la joven sirena, el dedo liberó una corriente de energía traslúcida. La gema traslúcida en el cetro comenzó a destellar colores, primero rojo (lava), verde (alga), azul (agua), blanco (luz), negro (oscuridad), amarillo (arena) y morado (rayo)

- Una gota de sangre para determinar el don de los dioses.

Nerea mordió el dedo corazón de su mano derecha, la sangre roja comenzó a dispersarse en el agua, después presionó su mano contra la gema esférica, sintió como un piquete de aguja mientras esa gema absorbía con avidez la sangre a su alrededor, la sensación no era dolorosa pero era extremadamente incómoda haciendo que Nerea  junte las cejas.

Los ojos de Delmare de repente se nublaron con un color gris y blanco, fue breve y sólo duró un minuto. Delmare observó con una mirada aturdida a la joven sirena que había cerrado los ojos por la sensación incómoda de que sus sangre fuera extraida. Se recompuso rápidamente y su expresión volvió a ser impacible.

Los colores cambiaron por un rato hasta que dos colores tomaron el protagonismo. Un jadeo se escuchó de la multitud. En la gema parpadearon los colores azul y morado, no parecían pelear por la supremacía, más bien el morado rodeaba al azul en un intento de protegerlo mientras que el azul se aferraba al morado como un niño mimado. Estos dos colores que representaban los atributos mágicos parecían una amorosa y armoniosa pareja.

Esto no había pasado en mucho tiempo, los elementos duales eran muy extraños, pero la combinación era una que no se había visto en siglos. El rayo era dominante, poderosamente destructivo, por otra parte el agua era flexible, podía significar vida pero también podía ser agresiva. Elementos duales rayo y agua perfectamente equilibrados era un milagro jamás antes visto.

- ¡Esta es la hija amada de los dioses! ¡Todo el Mar debe conocer su nombre! ¡Bienvenida a tu hogar, Nerea Miramar! Recuerda que perteneces al mar - Delmare le dio una mirada significativa a la joven sirena y retrajo su energía del cuerpo de la niña - El futuro aguarda ver la brillante presencia de un ser compasivo, decidido y curioso. Los tropiezos son clave para demostrar la esencia de tu alma.

En la gema traslúcida una imagen apareció borrosamente, era una playa con las olas del mar sobre la arena clara. Esta imagen solo pudo ser vista por los sacerdotes y sacerdotisas presentes, sus expresiones estaban llenas de confusión, jamás habían visto una profecía semejante. Delmare por otro lado frunció levemente las cejas.

- Felicitaciones Nerea Miramar, Quinta Princesa del Reino de las Sirenas de las Profundidades.

- Agradezco su tiempo, Excelencia - Nerea inclinó respetuosamente su cabeza.

De esta manera la Ceremonia de las Tres Virtudes de la Quinta Princesa Nerea Miramar culminó, los estrepitosos aplausos y gritos de felicitación resonaron.

La Ceremonia fue lo más reducida posible debido al estado de salud de la pequeña princesa, pero a pesar de su brevedad, ninguno de los presentes jamás olvidaría este día glorioso, ya que pudieron ver con sus propios ojos el nacimiento del primer mago del rayo en un milenio y la única y singular aparición de una sirena de doble atributo rayo-agua.