Los delfines se fueron después de un par de trucos. Las pocas personas que fueron encantadas con su presencia, se dispersaron poco después. Andrés quería hablar un poco más con los príncipes de Myrkviar pero su prima, Dahlia Lyonel, llegó a pedirle ayuda y así no tuvo más opción que retirarse. El silencio se hizo entre los dos hermanos, ambos perdidos en sus pensamientos.
— Hermano, deseo quedarme más tiempo en Geles — Abarne fue la primera en romper el silencio.
— ¿Es por la pequeña sirena? — Aoki levantó una ceja con diversión en sus ojos — Me parece que la pequeña sirena no se atrevería a salir a la superficie ahora que sabe que la hemos visto.
— Se que la veré otra vez — Abarne sonrió imperceptiblemente — Tengo curiosidad sobre su raza.
— Si las ondinas se enteran de tus intenciones... Padre no sería capaz de protegerte — Aoki frunció el ceño con preocupación y agitó la cabeza con impotencia.
— No voy a hacerle daño. La ayudare a evitar su catástrofe — Abarne resopló desdeñosamente.
— ¿Y cual sería su desgracia? — Aoki frunció el ceño con aire sombrío.
— No es de tu incumbencia — Abarne se dio la vuelta para irse — Habrá tormenta esta noche.
— ¿Y lo sabes porque...?
— Intuición. La sirenita volverá, estoy segura — Abarne miró el cielo que no podría estar más despejado. Para ser sincera, si no hubiera leído el libro, jamás creería que con ese cielo tan despejado pudiera siquiera haber la posibilidad de que lloviera.
— ¿Hacemos una apuesta? Ya que, en primer lugar, estás tan segura de que habrá tormenta ¿qué estás dispuesta a poner en juego? — Aoki alcanzó a su hermana y sus ojos llevaban una provocación evidente aunque su rostro seguía teniendo la misma expresión de iceberg.
— Bien. Si no hay tormenta, te daré 3,000,000 de monedas de oro de mi ahorro personal — si no supiera que ganaría la apuesta, el corazón de Abarne en verdad sangraría por apostar esa astronómica suma de dinero.
— Si hay tormenta te daré la roca de maná de grado superior que me dio la tía Arantza en nuestro cumpleaños — ante tal suma astral de dinero que apostó Abarne, Aoki tuvo que apostar algo de un valor equivalente. Su tía paterna, Arantza Myrkviar, les otorgó a ambos una piedra de maná de grado superior en su cumpleaños 19. Las piedras de maná son un artefacto de maná concentrado, si se absorbe puede impulsar el nivel mágico, pero solo personas con talento mágico excelente pueden refinar la energía de la piedra de maná sin sufrir efectos secundarios y aprovechando todas sus ventajas. Aoki también tenía un dolor de corazón y picazón en sus manos por apostar un artefacto tan bueno, pero mira el el cielo tenía cierta confianza en que ganaría la apuesta.
— ¿Qué hay de la sirena? ¿Qué me darás si no aparece esta noche? — Aoki pensó que, dado que ya se había arrojado al pozo, volver las cosas más interesantes sería divertido, de todas formas romper una olla que ya está rota (está diciendo que dado que las cosas ya llegaron a este punto, no hay nada malo en empeorarlas un poco más) no hace daño a nadie.
— La espada ancestral sangre de hielo — Abarne dijo directamente lo que tenía y que su hermano más codiciaba. La espada ancestral sangre de hielo es un arma mágica de rango ancestral*, una poderosa espada idónea para el atributo hielo (variante del atributo agua) y una buena combinación para el atributo planta (Aoki tiene atributos duales hielo y planta). Abarne estaba segura de que su hermano caería sin problemas en el agujero que ella había cavado para él.
— Bien. Si la pequeña sirena aparece, entonces te daré el arco Green destiny — Aoki estaba algo dudoso de la razón de la confianza de su hermana, sentía que se estaba metiendo en un pozo profundo pero ya no había forma de retirarse.
— Firmaremos el acuerdo — Abarne saco un papel y un bolígrafo de quién sabe dónde y escribió los términos de la apuesta para que ambos firmaran. En la superficie parecía tranquila pero de hecho ya estaba contando sus ganancias, si no estuviera su hermano frente a ella, probablemente sus ojos tendrían el signo pesos (💰💲), brillantes y llamativos.
**********
Nerea se apoyó en una roca después de ese sobresalto. En su memoria parecían estar impresos ese par de ojos color ladrillo junto a esa cara de hermosura helada. El corazón de Nerea palpitó fuertemente en su pecho.
🤗😊😍😮😨😔😭
¿¡Qué le está pasando!?
Nerea sacudió la cabeza fuertemente y se dio varias bofetadas mentales por haber perdido la compostura ante la belleza. Si su abuelo de la anterior vida estuviera aquí habría sacudido la cabeza y dicho “Esta niña no tiene remedio..."
— Alteza ¿lo hicimos bien? — los tres delfines mandaron entusiastamente alrededor de Nerea esperando elogios.
— Lo hicieron muy bien. Gracias Saphir (zafiro), Yaqut (rubí), kristal (cristal) — Nerea sonrió ampliamente al trío de delfines. Recogió la concha transmisora de voz de la arena y siguió nadando hacia el Palacio Real con los delfines nadando a su alrededor. Internamente estaba preocupada, esos dos elfos la vieron, especialmente la elfa, Nerea estaba segura que ella había podido ver sus rasgos claramente. Un destello helado cruzó la mirada de Nerea. Aunque normalmente era de temperamento amable y carácter tranquilo, eso no quería decir que se dejaría intimidar. Ya había decidido que si esa mujer intentara hacerle algo, definitivamente usaría la Canción del Corazón Soñador contra ella. En cuanto a esta noche, sería mejor ser más cautelosa y evitar que vuelvan a verla.
*****Fragmento La sirenita*****
La pequeña sirena rodeo el barco y lo observó detenidamente por todas partes. Estaba tan inmersa en satisfacer su curiosidad que no se dio cuenta de que el cielo oscureció y el sol desapareció por el oeste, se había olvidado de que las puertas del Palacio Real se cerraran una vez salga la luna, incluso había olvidado que su padre la regañaría una vez más por llegar tarde.
Nerea encontró un lugar desde el que podía ver el interior del barco. Allí vio un mundo nuevo. Había hombres y mujeres bailando, charlando, bebiendo y cantando. El ambiente era muy animado. Pero lo que más llamó la atención de la sirena fue el humano parado a cierta distancia. Estaba solo, admirando el cielo nocturno y las estrellas que empezaban a verse. Su cabello era castaño y sus ojos azules, una piel de un saludable color melocotón, facciones cinceladas y un aura tranquila y astuta. El corazón de la sirena latió con fuerza y sus mejillas se sonrojaron.
¿Quién es este humano?
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N/A
Holis mis queridos bombones. No me golpeen por no actualizar el día que era. El fin de semana estuve enferma.
¿COVID? No tengo ni idea. Ojalá no. Espero que solo sea una gripa común y corriente.
No les voy a prometer nada de ahora en adelante que ya me di cuenta que soy pésima para seguir horarios de actualización. Así que dejémoslo en que actualizaré cuando tenga tiempo.
Saluditos 👏👌
~ Alejah1004 ~
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La sirenita: ¡Así no será la historia!
FantasyViolette Delfina De la Costa era una prometedora estudiante de la facultad de derecho de la Universidad central, hasta que... en unas vacaciones de regreso a su ciudad natal, el avión en el que viajaba cayó al mar. Como si fuera un mal chiste, rena...