Nerea se sumergió en el mar una vez que terminó la tormenta, se puso frente a Delmare y sonrió suavemente, uno pensaría que estaba esperando elogios pero Nerea sabía perfectamente que Delmare del Mar Ártico no tenía la palabra "elogiar" en su diccionario.
- No está mal - Delmare asintió suavemente - Prepárate, regresaras al Palacio Real.
Nerea parpadeó estupefacta.
No... Puede... Ser...
¡AHH! ¡¡Delmare me elogio!! ¡¡¡Me elogio!!!
- Date prisa - Delmare ya estaba unos metros más profundo, observó de reojo a la joven que estaba perdida en sus pensamientos.
Nerea parpadeó y volvió en sí, rápidamente siguió a Delmare al Templo de la Marea Profunda para empacar sus cosas para poder irse a casa.
El Templo de la Marea Profunda estaba en el lugar más profundo del mar, en donde no llega la luz del sol. Es una majestuosa construcción de piedra, que en sus paredes tenía incrustadas hermosas gemas luminiscentes, ya sea dentro del templo o fuera de él. Delmare fue la primera en llegar a la imponente puerta, donde dos guardias le hicieron una respetuosa reverencia. Nerea llego después, y ambos guardias volvieron a hacer un arco. Nerea les sonrió amablemente, su buen humor era evidente para todos quiénes la veían.
Nerea llegó rápido a su habitación y empezó a empacar todo lo que tenía, mayormente libros de magia y etiqueta, porque además de enseñarle magia Delmare la obligó a aprender modales, historia y otras cosas académicas.
- Alteza ¿se va hoy? - un pequeño tiburón fluorescente se acercó a Nerea y le habló con una voz infantil.
- Lotán, es hora de despedirnos - Nerea palmeó la cabeza del pequeño tiburón - Sabes que debes quedarte en las profundidades. No causes problemas de los que no puedas salvarte tú solo ¿esta bien? Y, hagas lo que hagas, no molestes a Yohei el calamar gigante, tiene muy mal genio ¿Entiendes?
- Si alteza - Lotán sacudió su aleta vigorosamente - Le voy a extrañar alteza.
- Y yo a ti, "gran tiburón" - Nerea sonrió tristemente.
- ¡Ah qué día tan radiante! - un joven entró a la habitación sosteniendo una piedra luminosa en sus manos, su cabello y ojos eran más oscuros que la noche, al igual que sus escamas color negro.
- Num ¡voy a golpear tu cara de idiota! - Nerea rechinó los dientes con desagrado.
- ¡No le prestes atención, Nerea! Sabes que le encanta provocarte - una bella sirena de unos 20 años, con cabello y escamas blancas, además de unos increíblemente hermosos ojos azules.
- Zale ¿Qué haces aquí? - Num frunció las cejas - ¿No tenías magia del oráculo con el Gran sacerdote Kai?
- ¿Y tú no deberías estar en biología del mar profundo con la Gran sacerdotisa Samudra? - Zale puso los ojos en blanco con desdén.
- Yo... Solo me despedía de la princesa - Num estaba realmente enojado con la presencia de esta mujer Zale, que se pasaba la vida buscando ir contra él.
- Yo también vine a despedirme de Nerea - Zale empujó ferozmente al joven tritón para nadar y ponerse junto a Nerea.
Nerea soltó una sonora carcajada. En estos cinco años, su pasatiempo más divertido ha sido ver pelear a los dos "futuros grandes sacerdotes". Fue lo que la mantuvo cuerda.
- También los voy a extrañar chicos - Nerea abrazó a Zale y obligó al reacio Num a unirse al abrazo.
- Cof cof - Delmare se aclaró la garganta.
- Su Excelencia - Num y Zale se alejaron de Nerea para inclinarse ante la autoridad máxima de la iglesia.
- Saltando clases, no es un buen comportamiento. Pero esta vez no se lo diré a Kai y Samudra. Volved a sus clases - Delmare tenía una sonrisa casi imperceptible en sus labios.
- Si, Excelencia - Num y Zale se inclinaron una vez más antes de desaparecer entre burbujas por lo rápido que nadaban.
Nerea se mordió el labio para evitar reírse. Y después siguió a Delmare de regreso a casa.
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El regreso de la Quinta Princesa Nerea Miramar al Palacio Real puso al castillo de cabeza por la emoción.
La Reina Viuda Malia Aguas del Norte estaba tan emocionada que desde el amanecer estaba coordinando todo para el regreso de su delicada nieta.
La Reina Luna estaba muy feliz de volver a ver a su quinta hija y también se despertó temprano para ayudar a su suegra en los preparativos.
El Rey Morgan estaba de muy buen humor e hizo su trabajo del día con una suave sonrisa.
Por otro lado, el Príncipe Heredero Dylan Miramar y su esposa Ula de la Corriente Oriental, estaban muy nerviosos ante el regreso de Nerea, ambos estaban preocupados por el frágil cuerpo de la joven.
La Segunda Princesa Briseida Miramar y su esposo el Conde Azariel Kaito estaban ansiosos por el regreso de Nerea.
La Tercera Princesa Nahir, la Cuarta Princesa Itziar y la Sexta Princesa Meredith estaban muy emocionadas y no sabían que hacer para calmar su emoción.
Y los sirvientes, que habían visto crecer a la débil pero amable quinta princesa estaban dando un 200% de su esfuerzo para preparar todo perfectamente para el tan esperado regreso de la Quinta Princesa.
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Delmare acompaño a Nerea hasta la entrada a la ciudad, se despidió de la joven sin mucha emoción detectable y cambio su dirección hacia uno de los templos.
"Fuiste una maestra demasiado difícil de llevar. Pero estoy agradecida contigo" Nerea sonrió y se dispuso a seguir su camino. Pero...
De repente la luz de la mañana se atenuo. Nerea levantó la vista y se encontró con un objeto que se movía lentamente sobre las aguas.
- Maldita sea ¡lo olvidé! - Nerea frotó sus sienes con estrés - ¡La trama empieza con mi cumpleaños número 18! ¡Eso fue hace dos semanas!
En este momento, Nerea solo quería encontrar al autor y tener una charla amistosa (para nada violenta *nótese el sarcasmo*) sobre cómo va la trama de ese absurdo libro. (╯°□°)╯︵ ┻━┻
¿¡COMO PUDO HABERLO OLVIDADO?!
Hoy era el cumpleaños número 20 del Príncipe Andrés. ¡Y hoy en la noche habría una tormenta eléctrica! ¡Y como buena persona que era, deberá salvar la vida de esas personas, incluyendo al estúpido príncipe!
!AAH! (ノT_T)ノ ^┻━┻ ¡SOY TAN DESAFORTUNADA! ¡LA TRAMA QUIERE ATRAPARME! (╥﹏╥)
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****Fragmento La sirenita****
La pequeña princesa jadeaba mientras nadaba lo más rápido que podía. Se había distraído en el barco hundido, y estaba por llegar tarde a casa ¡Si llegaba tarde las puertas del castillo se cerrarían! Y su padre le dará el sermón de su vida.
Esquivando algunos cardumenes de peces como pudo, estaba ya cerca del castillo, y la luz del atardecer empezaba a irse poco a poco. Nerea sonrió ya que estaba a punto de cumplir su meta.
De repente, la poca luz que quedaba fue bloqueada por una inmensa sombra. La joven sirena se detuvo y alzó la vista, reconoció inmediatamente que ese gran objeto era un barco humano, una intensa curiosidad se apoderó de ella, había visto toda clase de cosas humanas en los barcos hundidos que solía explorar pero jamás había tenido la oportunidad de ver un barco funcional. Sin dudarlo y con gran cautela, Nerea nadó a la superficie, lista para conocer ese mundo que le provocaba gran curiosidad.
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La sirenita: ¡Así no será la historia!
FantasyViolette Delfina De la Costa era una prometedora estudiante de la facultad de derecho de la Universidad central, hasta que... en unas vacaciones de regreso a su ciudad natal, el avión en el que viajaba cayó al mar. Como si fuera un mal chiste, rena...