La sirenita: ¡Así no será la historia!

Cap 41: Faltan piezas del rompecabezas

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Nerea estaba algo confundida con lo que Abarne y la chica de cabello azul le acababan de contar.

Si su Transmigración y la de Abarne ya era lo suficientemente sorprendente, el renacimiento de esta chica era aterrador.

Y la realidad que describía era más que espantosa.

¿Las sirenas tomando la iniciativa de atacar a los humanos? ¿Una tormenta eléctrica con una duración de meses sin ni siquiera diez minutos de descanso? ¿Ataques de rayos específicos para ciertas personas y luego la crisis de toda una especie?

Todo eso parecía sacado de un libro de apocalipsis.

A Nerea le costaba creer que la muerte de una sola sirena provocaría tal caos.

¡Es imposible!

Había vivido con las sirenas durante casi seis años y conocía lo suficiente de historia como para considerarlo inmediato.

Si, las sirenas odian a los terrestres, en específico a los humanos, pero jamás han sido criaturas a las que les guste la guerra. Ellas prefieren huir de los humanos, las más rebeldes sirenas y tritones solo manipulan las corrientes para hacer perder el rumbo a los barcos.

La época de hundir navíos con la Canción del corazón soñador ya quedó muy atrás. Han pasado siglos desde la última vez que se ha usado esa canción con esos propósitos. Es más, hubo una época en la que se prohibió la enseñanza de la melodía y la letra de la canción estaba resguardada estrictamente en el templo, en una cámara secreta a la que solo la más alta autoridad del templo tiene acceso: la Sabía de las Profundidades.

Entonces ¿por qué tomar la iniciativa de provocar una guerra de repente? ¿Nerea Miramar era tan amada por su pueblo? ¿O había algo más detrás de ello?

Nerea sintió que entre más información encontraba, más preguntas surgían.

El rompecabezas de esta trama era más grande de lo que pensó. Era frustrante la sosobra constante en la que vivía desde que llegó a este mundo.

— ¿Y entonces, qué piensas? — Abarne volvió a preguntar después de ver que la sirena se había quedado mucho tiempo en silencio.

Nerea despertó de sus pensamientos revueltos y compartió sus consideraciones con las otras dos.

"Hay algo más oculto en todo esto. Siento que la muerte de esta sirena no es la piedra angular de todo el conflicto"

— ¿A qué te refieres? — Dahlia levantó las cejas con desconcierto, no pareciéndole extraño que Nerea se refiriera a si misma en tercera persona, después de todo no eran la misma persona.

"Solo estamos en la punta del iceberg. Una sola muerte no provocaría tal calamidad. Conozco a la familia Miramar y aunque sean muy unidos y sobre protectores, no llegarían a tanto para vengar la muerte de su pequeña hija. Es más, a veces dudo que sepan que la palabra 'venganza' exista. Si alguien provoca un levantamiento de armas es más probable que haya sido el Templo de la Marea Profunda, que aunque es el lugar más alejado del contacto terrestre que pueda existir bajo el agua, es el lugar que más conoce sobre la sociedad de tierra"

— Si fuera así ¿qué ganan ellos con poner a su especie en peligro? — Abarne se frotó las sienes con frustración — ¿Cuál es el objetivo de declararle la guerra a una raza poniendo a la tuya en peligro?

"Nos falta información. Nos faltan piezas de este rompecabezas pero no sé cómo vamos a encontrarlas"

— Esto es una pesadilla — Dahlia enterró su cabeza en sus manos con dolores de cabeza persistentes.

— ¿Ya tienes sueño? ¿Te traigo una colcha? — Abarne miró de reojo a la peliazul con la esperanza de recibir una respuesta positiva está vez, después de haber preguntado 4 veces en el transcurso de esa conversación.

— Aunque lo tuviera, los sueños poco agradables no me dejarían dormir mucho — Dahlia puso los ojos en blanco. Una vez más se sentía cansada.

— ¿Y que tal si pruebas con siestas esporádicas? Cómo los gatos, ellos no tienen sueño pesado por lo que no sueñan — Abarne apretó una o dos veces el cojín que tenía en sus manos con profundas preocupaciones — Por ahora el único objetivo es que duermas más y comas mejor. Estás tan delgada como un fideo y esas bolsas bajo tus ojos podrían cargar el mercado de la semana.

Dahlia se tocó sus ojeras con sorpresa: — ¿En serio se ven tan grandes y oscuras?

Nerea reprendió con la mirada a su nada sútil compañera universitaria, rogando que no exagerara tanto las cosas.

"Esta exagerando. No te ves tan delgada y ojerosa, es solo que... te ves un poco pálida y cansada"  Nerea sonrió con incomodidad mientras mostraba su libreta a Dahlia para que pudiera leer sus palabras.

— Supongo que debería intentar cuidar un poco más de mi salud — Dahlia suspiró con resignación, decidida a poner un poco más de esfuerzo en recuperar su cuerpo y su mente.

— ¡Esa es la actitud! — Abarne aplaudió con emoción — Debes estar en tu mejor forma para atrapar al Regente en tus bien cuidadas manos.

— ¿Cómo lo supiste? — Dahlia enrojeció completamente. Debes saber que aunque fue sincera con estas dos personas, había ocultado el nombre de esa persona a propósito. Era un secreto que quería guardar para si misma. ¿Cómo pudo Abarne deducir tan fácilmente la identidad de su amado?

— Pues verás... — Abarne frotó sus manos en un gesto orgulloso — Tengo intuición y unos ojos que no son de adorno. Además no eres muy buena ocultando tus emociones.

Mientras Abarne y Dahlia discutían esto, Nerea estaba sorprendida por la información que acababa de recibir.

¿Johan Rhine y Dahlia? ¿Qué clase de 'vaca vieja comiendo pasto tierno' era esto?

¿O era el pasto joven el que quería comerse a la vaca vieja?

Nerea se rió por lo bajo ante esa imagen divertida.

— ¿Y tú de qué te estás riendo? — Dahlia estaba completamente enrojecida de la vergüenza — No estás mucho mejor que yo. ¿O vas a negar que el príncipe heredero de Myrkviar y tú tienen algo?

Esta vez fue Nerea la que enrojeció hasta el cuello.

— Uuu golpes bajos — Abarne estaba muy cerca de soltar una carcajada. Pero se contuvo y cambio el tema a asuntos serios — El cumpleaños de Johan Rhine es en dos semanas desde ahora. Lo que quiere decir que Lirio Geraldine llegará con la comisión de la diarquia del Reino Aurora en aproximadamente 10 a 13 días. ¿Qué haremos respecto a este 'pequeño detalle'?