Cap 35: Un viaje por beneficios

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En este reino llevado al borde de la miseria, Alejandro Geraldine y su esposa Elena Loughty fueron considerados los grandes salvadores de ese lugar. Ambos trabajando de la mano para mejorar la vida de los habitantes del territorio, especialmente la Reina consorte Elena Loughty. Lastimosamente, Elena Loughty murió de enfermedad al décimo año de su reinado, dejando a un único hijo, una princesa, Lirio Geraldine. El Rey Alejandro no estuvo dispuesto a volverse a casar, por lo que entrenó y educó a su hija como la siguiente heredera al trono, esperando que ella siguiera marcando un cambio positivo para su país natal.

Lirio Geraldine perdió a su madre a los 3 años, creciendo rodeada de políticos y empresarios. 15 años después de la muerte de su progenitora, se ha convertido en una mujer de carácter fuerte y con la responsabilidad a su país profundamente grabada en los huesos. Todos sus movimientos están encaminados para el bien de su pueblo.

Puede decirse que lo único que entra en sus ojos es el Reino Geranio. Todo lo demás, le es completamente indiferente.

Al ser educada por su padre y algunos tutores reales, la etiqueta femenina era casi poco evidente en ella, es más, el Rey Alejandro consideró innecesaria este tipo de educación de lindos jarrones. La elegancia femenina que irradiaba la Princesa Lirio, era mayormente heredada de su madre y enseñada por su nana, Estela, la sirvienta personal de su difunta madre. Estela solo le enseño ese conocimiento a la pequeña princesa porque ella (Estela) es una mujer muy tradicional, pero jamás predijo lo que Lirio Geraldine podría lograr con ella.

Lirio, por demás de indiferente, se convirtió en una mujer ambiciosa y sin restricciones. Usando su belleza y encanto para manipular a sus pretendientes extranjeros, logró atraer una gran cantidad de inversión monetaria que fue usada para reconstruir los cimientos (industria, medicina, alimentos, en fin todo lo que hace que las personas vivan bien) de su pequeño país.

Cuánto lastimarían sus acciones a esos pretendientes, a Lirio le tenía sin cuidado, después de todo al elegir sus objetivos ella tenía un estricto sistema: hombres lo suficientemente adinerados como para invertir en su causa, pero no lo suficientemente poderosos como para traer problemas una vez les diera un pequeño y duro golpe de realidad.

En los tres años de implementar esta astuta trampa de miel, Lirio ha estafado alrededor de 5 empresarios extranjeros por sumas considerables de dinero.

Se que estás pensando y no, Lirio Geraldine no estaba vendiendo su cuerpo, su orgullo no le permitíria hacerlo. Ella solo estaba vendiendo una imagen de futura esposa, es decir, solo se estaba aprovechando de las ideas ilusorias de esos hombres con el ego demasiado grande. Aunque no quisiera admitirlo, en lo profundo de su corazón Lirio disfrutaba mucho burlándose de esos tipos encandilados por un mero cascarón de belleza que tarde o temprano se desvanecería.

Lirio Geraldine tenía una piel clara, cabello rubio y ojos verdes. Un cuerpo delgado y flexible. Su altura de 1,62 metros le daba la facilidad de aparentar inocencia. Su rostro angelical la hacia parecer un pequeño lirio con rocio mañanero. Un cascarón lindo e inocente ocultaba un alma astuta y calculadora, una mujer tan inteligente que pudo usar por completo su belleza para sus propios objetivos.

En este momento, la princesa del Reino Geranio estaba caminando hacia la sala del trono. Su vestido morado se balanceaba con la brisa al igual que su largo cabello rubio ondulado. A su lado caminaban dos sirvientas personales, sus confidentes más cercanas: Margarita Genevieve, una mestiza hada-humana de cabello liso color magenta y ojos color celeste, más alta que Lirio y mayor por un año; y Rosa James, una esclava humana criada por enanos, con cabello negro y ojos grises, su altura muy similar a la de Lirio pero su piel trigueña le daba otro tipo de atractivo.

— Padre, has enviado por mi — al abrir la gran puerta del salón, Lirio se inclinó con respeto hacia su padre.

— Lily, has llegado — el hombre de mediana edad sonrió amablemente. Alejandro Geraldine tenía el cabello rubio y los ojos color azul oscuro, su atractivo podría llamarse varonil. Las vicisitudes de todos esos años ya había deteriorado más o menos su atractivo. Pero su sensatez al gobernar solo se había hecho más fluida con los años.

Cuando su padre la invitó a sentarse, Lirio lo hizo y esperó a que su padre hablara.

— Hace unos días — dijo el rey después de beber un sorbo de té de lavanda — un amigo íntimo del Reino Aurora nos visitó. Me contó que el cumpleaños del Rey Regente del Reino Geles esta por llegar. Cómo sabes el Reino Geles es líder en la industria textil y nos vendrían bien algunas alianzas comerciales. El Reino Aurora enviará una comitiva para llevar las felicitaciones al Rey Johan, y le pedí a mi amigo que te hiciera un lugar. Viajará con sus dos sirvientas personales junto con el séquito del Reino Aurora liderado por la Princesa hada Silvia y el Príncipe driade Heriberto. Por favor sé prudente y trata de beneficiar al reino en esta oportunidad.

Lirio no estaba enojada por la repentina orden de su padre sin haberla consultado, después de todo estaba acostumbrada a hacer este tipo de cosas para beneficio de su país. A ella le hacía muy feliz hacer este tipo de cosas.

Sería su primera vez viajando tan lejos de su hogar. Y si iba a hacer un viaje tan largo, ella haría que las cosas valieran la pena.

Con esta mentalidad decisiva, Lirio converso tranquilamente con su padre antes de volver a sus habitaciones.

Al entrar en su habitación y sentarse junto a la ventana a leer un libro, Lirio tarareaba una melodía nostálgica.

— Su alteza, ¿esta segura de eso? — Margarita puso una bandeja de bocadillos en el escritorio y preguntó con cautela.

— Mi padre no me ha dejado elección, Maggie. Además, sabes que me encantan las bellezas extranjeras — con estas palabras, Lirio soltó una sonora carcajada — Esto será divertido. Y si podemos sacarle ganancias a esto, sería aún mejor.

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La sirenita: ¡Así no será la historia!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora