Extra I: Deber

1K 135 2
                                    

Los pequeños elfos jugaban en la arboleda, las risas viajaban en el viento y la alegría parecía viajar por el aire.

Los ojos color ladrillo del niño reflejaban esta escena, pero él parecía no pertenecer. Había una especie de barrera invisible que lo apartaba de ese mundo que en lo profundo de su ser tanto anhelaba.

*Pah*

- Aoki Myrkviar - el elfo aventó un libro sobre la mesa y su expresión indiferente adquirió toques de frialdad - ¿Me estás oyendo? Repite lo último que mencioné sobre el atributo hielo.

Las pupilas del niño temblaron pero su expresión no cambió. Con calma volvió su mirada a su cuaderno y respondió con su lechosa voz infantil: - Variante del atributo agua. A diferencia del primero tiene un poder de ataque externo superior y un poder de defensa equivalente. Se reprime al igual que el agua, al estar en contacto con el fuego. El hielo/agua y el fuego sin atributos mutuamente anulantes; el hielo es mutuamente generador con el agua, la planta y el aire; y es neutro respecto a la roca, la oscuridad y la luz, aunque está última tome al hielo como atributo potenciador.

La expresión del maestro se suavizó (en la medida en que su eterna expresión de elfo -cof- cara de madera) se lo permitía.

- Dejemos ahí por ahora. Nos vemos la próxima sesión - el profesor guardo sus libros y salió de la sala, por sus pasos algo más largos se notaba que estaba apurado.

Aoki, de siete años miró una vez más a través de la ventana, sus emociones ya no tan anhelantes como hace un momento.

- No pertenecerá allí si nunca da un paso para entrar en ese mundo - una hermosa elfa de cabello plateado y ojos azules se acercó desde la puerta. A diferencia de otros elfos, había una sonrisa calida adornando su rostro, pero su mirada aún parecía levemente distante ante personas desconocidas pero para este niño y su hermana gemela siempre ha habido un cariño infinito en esas pupilas azules.

- No puedo - el pequeño sacudió fervientemente su cabeza, al fin teniendo una expresión parecida a la que un niño normal debería tener - Abuelo dijo que un buen príncipe no deja que sus emociones nublen su disciplina.

- El General Irati se ha equivocado en muchas cosas y esta es sin duda la que menos entiendo. Ni siquiera yo como princesa mayor fui criada con tanta mano dura como Silbe, la hija del General - Arantza sacudió ligeramente la cabeza. Al ver que el pequeño la miraba con duda en sus ojos, revolvió el fino cabello plateado en su cabecita y sonrió con cariño - No le hagas caso a esta anciana. Lo entenderás cuando sea el momento. Por ahora solo concéntrate en mejorar en tus estudios y avanzar en eso que te gusta, el esgrima.

La mirada de Aoki se iluminó al escuchar que podía mejorar su esgrima y una sonrisa infantil pero satisfecha adorno su rostro - Mhm

Arantza miró por la ventana a la arboleda mientras escuchaba los ligeros pasos del niño alejarse. Un profundo pensamiento la envolvió.

- Tía ¿Juegas conmigo? Hermano mayor no quiso ser la princesa - una pequeña vestida de verde se acercó con dos muñecas de algodón, un oso y una princesa.

- Será un placer - Arantza sonrió y recogió a la niña del suelo pensando para si misma...

Su línea de sangre les exige ser de emociones frías desde la infancia, pero para Arantza un niño debe disfrutar ser niño y no tiene por qué cargar sobre sus pequeños hombros tanto peso. De verdad sentía pena por sus dos sobrinos.

Axel* tenía razón. Los elfos son demasiado complicados.

(*Su difunto esposo. Axel Dimas, un hada)

❄️💜❄️💜❄️

N/A

Una pequeña reflexión para vosotros:

La sirenita: ¡Así no será la historia!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora