Cap 18: Pegaso

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Nerea sonrió alegremente cuando vio al pegaso calmarse

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Nerea sonrió alegremente cuando vio al pegaso calmarse. Se acercó al costado del pegaso y sus dedos rozaron la cuerda que ataba las alas del animal. Sus dedos pellizcaron un trozo de cuerda y al siguiente segundo ese sector de ataduras se desintegró en cenizas.

El pegaso relincho alegremente cuando sus alas se extendieron con fuerza, rompiendo en pedazos lo que quedaba de cuerda sobre él.

Nerea se sacudió las manos para limpiar la ceniza y observo con detenimiento las grandes alas de plumaje blanco como la nieve. Al ver que no parecía haber heridas profundas sobre la criatura, soltó un suspiro de alivio.

En este momento la multitud volvió en si y las discusiones estallaron como un incendio.

- ¡Esa chica detuvo al pegaso de nivel 6 avanzado!

- ¿Quién es ella? ¡Ni siquiera el genio número 1 del Reino Geles, Ariel Sallow, puede hacer algo así!

- Creo que ni siquiera la genio número 1 del Continente Cascada de Luz, Katherin Ajax, podía hacer eso cuando estaba en el nivel 6.

Las discusiones que viajaban por el aire, despertaron a Abarne de su estupor. Ella suspiro profundamente.

- Adiós al perfil bajo - susurró al acercarse a Nerea, sintiendo un inminente dolor de cabeza.

Nerea acarició una vez más la cabeza del pegaso, sintiendo el suave tacto bajo sus dedos no pudo evitar tocarlo un par de veces más.

- Creo que es hora de irnos - Abarne tenía la espalda rígida por tener encima tantas miradas ardientes. Sintió que si se quedaban un minuto más aquí, esas miradas podrían quemar un agujero en sus espaldas.

Nerea por fin se dio cuenta de la extraña atmósfera. Sus ojos se abrieron con sorpresa.

(☉。☉)! ¿Hizo algo mal? ¿Por qué esas personas la miran como si fueran a tragarla viva?

La espalda de Nerea sintió un escalofrío por alguna razón. Su cuello se encogió ligeramente y se acercó rápidamente a Abarne con la esperanza de que esas miradas fueran menos intensas.

- ¿Qué creen que están mirando? - Abarne lanzo una mirada fría a la multitud. Afortunadamente está táctica funcionó y la mayoría de las miradas se alejaron de ellas rápidamente. Abarne soltó un imperceptible suspiro de alivio - Volvamos a la posada.

Nerea asintió como un pollo picando maíz y siguió a Abarne sin atreverse a quedarse atrás.

El pegaso miró con cautela a su alrededor y relincho con agravio cuando vio que esa persona se iba sin él. Trotó rápidamente para ir justo detrás de Nerea.

Las bestias espirituales eran diferentes a los humanos. Si tenían suerte y podían cultivar el maná hasta cierto nivel, podían desarrollar inteligencia. Por ejemplo, el pegaso de nivel 6 desarrollo inteligencia al llegar al nivel 5, pero está inteligencia era como la de un niño de 4 años. La parte positiva era que la inteligencia de las bestias espirituales podía fortalecerse con experiencia o podía dar saltos sustanciales a medida que su nivel de poder aumentaba.

La sirenita: ¡Así no será la historia!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora