Dahlia ocultó su suspiro de alivio con una sonrisa estándar y se dispuso a marcharse pero Madame Selena habló de repente.
— La vida es un conjunto de experiencias traumáticas ¿no es así? — la voz de la mujer tenía un tono profundo — Pero también es una oportunidad de construir felicidad. Sin embargo... no puedes construir felicidad sobre los escombros del dolor, la ira y el arrepentimiento, porque así los cimientos no serán firmes.
— ¿Qué acaba de decir? — Dahlia se detuvo abruptamente y sus pupilas se encogieron.
Un extraño brillo plateado cruzó rápidamente los ojos de Madame Selena antes de desaparecer con rapidez.
— *Suspirar* No le hagas caso a esta vieja. La edad ya me está afectando. Lamento molestarla Princesa — Selena Ajax sacudió la cabeza con frustración e hizo una señal con la mano indicando a Dahlia que siguiera en sus asuntos.
Dahlia estaba muy extrañada pero no continuo con el tema, en parte porque le tenía un poco de miedo a esta mujer misteriosa, y en parte porque no quiso agobiar su cabeza con adivinanzas.
Se dirigió en una dirección determinada, con el objetivo muy claro.
Sus pasos eran casi insonoros debido a la alfombra color granate extendida por todo el suelo. Los estantes estaban hechos de una madera muy resistente y eran muy altos, de hecho, con la altura de Dahlia apenas alcanzaba el estante central de toda la estructura. La iluminación en este lugar era muy adecuada, conseguida gracias a grandes ventanas y muchas perlas luminosas. Habían mesas y butacas suaves y acogedoras dispersas en algunos lugares para sentarse a leer cómodamente.
Dahlia llegó al lugar que recordaba y empezó a sacar libros conocidos para ella, llevando una pequeña torre de libros en sus brazos con precariedad.
Pam-
El sonido amortiguado de algo cayendo al suelo alertó a Dahlia y miró hacia abajo con curiosidad. Había un libro sobre el suelo alfombrado, las tapas eran color rojo sangre envejecido, por su apariencia no era un libro muy extenso y parecía viejo además de empolvado.
Un libro antiguo no es una rara aparición en una biblioteca real, pero que estuviera empolvado era algo muy extraño en un lugar custodiado por un insondable mago invocador de aire. Y aún más considerando la pulcritud de Selena Ajax.
Y este libro... nunca lo había visto a pesar de que conocía estos estantes como la palma de su mano.
La mirada de Dahlia parpadeo levemente en curiosidad e interrogación. De manera decidida soltó la pequeña montaña de libros que sostenía en sus brazos. Los libros se esparcieron por el suelo, pero Dahlia los ignoró por completo y se inclinó a recoger el libro rojo.
Swoosh-
Contra todo principio conocido por Dahlia, el viejo libro rojo empezó a saltar sobre el suelo y alejarse con bastante vivacidad.
(☉。☉)! Dahlia casi deja caer su mandíbula de la impresión e instintivamente persiguió al libro fugitivo.
Poco tiempo después de que el pasillo recuperará su silencio habitual, unos pasos se escucharon desde la dirección opuesta. Un zapato femenino blanco y plateado se detuvo cerca de los libros caídos. La persona se inclinó a recoger y ordenar los libros uno por uno con sumo cuidado.
— Ese pequeño espíritu tomó la iniciativa de buscar problemas. Es la primera vez que hace esto — Selena Ajax no tenía cambios en su expresión eternamente tranquila, pero sus ojos contenían una emoción ilegible — Apanie Koralle, espero que mis libros tirados en el suelo valgan la pena.
Selena Ajax organizó el estante antes de dirigirse en otra dirección, pero está vez sus pasos eran tan silenciosos que ni siquiera su respiración perturbaba el ambiente del lugar.
✨💦✨💦✨💦✨
Tap tap tap tap-
El libro rojo siguió moviéndose con rápidos saltos, cada vez más rápido. Parecía querer perder a la persona que lo seguía, pero al final su velocidad no era suficiente para deshacerse de su perseguidor.
Dahlia corrió detrás de ese extraño objeto con todas sus fuerzas, dándose cuenta con el tiempo de que la iluminación se hacía cada vez menor y que los libros en los estantes se hacían más antiguos conforme avanzaba.
Dahlia estaba empezando a ponerse nerviosa cuando de repente el libro saltarin atravesó una barrera. Dahlia detuvo sus pasos en seco, considerando si debía seguir persiguiendo al libro o debía regresar a resolver sus asuntos.
Además... no sabía si podía atravesar la prohibición. Su línea de sangre era pura pero no lo suficiente como para ir y venir a sus anchas en esta biblioteca real, todavía había lugares a los que no podía llegar.
¿Era seguro perseguir a un extraño libro con consciencia del que no conocía sus intensiones?
¿Podría cruzar este límite que era muy evidentemente poderoso?
Mientras Dahlia se mordía las uñas y lo pensaba dos veces antes de meter la pata, el libro rojo se dió cuenta de que nadie lo seguía, haciendo que se detenga de golpe y nueva sus hojas antes de retroceder cinco saltos para hacerle señas a la persona que lo siguió hasta ahora.
Dahlia observó las extrañas señas del extraño libro saltarin y se quedó sin palabras por un segundo.
«¿Quiere que lo siga? Pero... ¿puedo confiar en él? Seguir a un libro que salta no parece muy seguro... ¿Este libro tiene malas intenciones? ¡¿Como voy a saber eso?! No hay expresiones para juzgar y ojos a los que prestar atención... ¿Cuánto daño puede hacer un libro? Soy casi diez veces más alta que eso... ¿Los libros puede cultivar maná? Es imposible ¿verdad?» Dahlia se mordió la yema del dedo con preocupación, miles de preguntas y conjeturas girando en su mente.
El librito rojo, al darse cuenta de que esa persona no lo seguía, se marchitó un poco y parecía perdido. Si tuviera un rostro humano, quizás tendría una expresión muy frustrada en ese momento. Después de un segundo empezó a dar varios saltos en el mismo lugar, expresando su frustración con acciones.
Después de unos segundos de rabietas, el librito rojo tuvo una idea y abrió las hojas en una página específica.
Las pupilas de Dahlia temblaron e impulsivamente retomo su persecución al libro.
🌼💜🌼💜🌼💜🌼
N/A
Alaberga si veo un libro moverse por si mismo, juro que salgo corriendo en la dirección opuesta mientras grito con todas mis fuerzas.
¿Qué harían ustedes?
~ Alejah1004 ~
ESTÁS LEYENDO
La sirenita: ¡Así no será la historia!
FantasiViolette Delfina De la Costa era una prometedora estudiante de la facultad de derecho de la Universidad central, hasta que... en unas vacaciones de regreso a su ciudad natal, el avión en el que viajaba cayó al mar. Como si fuera un mal chiste, rena...