Cap 38: Una larga historia

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Click*

Un sonido de rotura se escuchó por todo el lago hasta que una capa transparente pareció ser retirada a la fuerza. Aunque la barrera era básicamente invisible, por el sentimiento que daba la presencia de la barrera era muy sencillo darse cuenta de que el confinador había sido retirado.

En el momento en que la barrera fue retirada, Abarne uso su maná de aire para lanzarla al césped en la orilla. En el momento en que su espalda tocó el suelo, soltó un suspiro de alivio y empezó a celebrar en su corazón ya que su cuerpo ya no tenía energías para moverse.

— ¿Y bien? ¿Cuál es el precio a pagar por esta ayuda? No hay cosas gratis en este mundo — Abarne entrecerró los ojos con cautela.

— Puedes hacer algo por mi... — Dahlia sonrió discretamente con la emoción de la victoria escondida en sus ojos — Necesito tu ayuda para lograr mis metas, pero te aseguro que mis objetivos también te darán algunos beneficios.

— Lo dejaré claro en este momento: Yo no tráfico productos de ninguna índole, no asesino personas a sueldo, no robo, no estafo, no engaño, no seduzco deliberadamente a desconocidos y tampoco golpeó a nadie que no lo merezca — Abarne cerró los ojos con indiferencia. Estaba sorprendida por la capacidad de su cerebro (de Abarne) de inventar historias de criminales sin previo aviso.

Dahlia estaba algo sorprendida por esta afirmación, tosió un par de veces para disimular su risa contenida.

— No se preocupe, todavía soy una ciudadana respetuosa de la ley y la moral — Dahlia agitó su mano con desdén aunque la persona tirada en el suelo con los ojos cerrados no iba a verlo — Puedes guardarme un secreto y necesito toda la información que tengas sobre Nerea Miramar.

— ¿Guardar un secreto y darte información sobre quién dijiste? — Abarne se asustó al escuchar esto y abrió sus ojos para preguntar, rogando que fueran sus oídos los que habían alucinado la última parte de la frase.

— Te contaré mi secreto a cambio de información sobre la protegida de su hermano mayor: Nerea Miramar. Y antes de que lo niegues hasta la muerte, permíteme recordarte que si yo voy con un mapa del continente a preguntarle a tu pequeña amiga en qué país se encuentra el Lago Eterno Anhelo, ella no podrá responderme; eso sin mencionar que seguramente no sabe cómo luce Madame Inna, y  tú y yo sabemos que la apariencia de Madame no es un secreto para los aristócratas, y no tendría que ser un secreto para su “hija adoptiva" ¿no es verdad? — Dahlia decidió cerrar todos los caminos de escape para la princesa elfo. Su anterior experiencia con Aoki Myrkviar le había enseñado una cosa: Si dejaba caminos sin cerrar, esos dos hermanos definitivamente hallarían la manera de escapar de sus preguntas.

El corazón de Abarne latía rápidamente de la ansiedad. Estaba exprimiendo su cerebro en busca de alguna excusa que pudiera usar para salir de este lío.

— Además, la señorita no es muda como usted y su hermano hicieron creer a mi primo, lo sé porque en el incidente del choque entre ella y yo, pude escuchar perfectamente su voz — Dahlia continuo con calma — Y por último, es imposible para la señorita Nerea inventar toda la historia de que ha vivido toda su vida en el Lago Eterno Anhelo puesto que no es nativa de este continente y por la forma en que actúa con ustedes, es evidente que confía en ti y en tu hermano; teniendo un secreto tan grande, cualquier ser humano con sentido común habría actuado al menos con algo de discreción, pero ella no lo hizo, demostrando que siempre estuvo protegida en su hogar. El Lago Eterno Anhelo es aislado pero no lo suficiente como para salir de la influencia de la sociedad terrestre, después de todo aventureros y mercenarios pasan por allí a menudo.

— Me rindo — a Abarne le dolía el cerebro de tanto pensar, se dejó caer en el suelo como un pez en la tabla de cortar — Eres muy perspicaz. Pero ¿cómo se yo que no vas a usar lo que yo sé en mi contra? Te informo que preferiría suicidarme que darle información confidencial a mis enemigos para que la usen en mi contra. ¿Cómo sé que puedo confiar en ti?

— Porque tú objetivo es muy similar al mío. Para lograr mis planes necesito una cosa: Evitar que Nerea Miramar muera ¿No es eso lo que tú y tu hermano han estado haciendo? — Dahlia levantó las cejas con cuestionamiento.

— Está vez te has equivocado. Evitar que la sirenita muera es lo que Nerea y yo estamos tratando de evitar; la protección de mi hermano hacia Nerea es lo que él mismo quiso hacer, nadie se lo pidió — Abarne torció los labios al mencionar a su hermano traidor, que eligió el amor sobre los lazos de sangre.

Esta vez fue Dahlia la que se sintió acorralada. Su mente pareció congelarse por un momento.

¿Lo que Nerea y Abarne estaban tratando de evitar? ¿Qué significa eso? ¿Por qué podía entender cada palabra pero no las comprendía en una oración?

¿Qué esta pasando? ¡¿Por qué el renacimiento es tan difícil en estos días?! *Se cae*

— ¿Tú y ella están evitando qué?

— La muerte de cierta sirena pendeja que tontamente terminó siguiendo los pasos que claramente debía evitar. Es una larga historia. Y al parecer tu historia también es bastante extensa. Tengo mucha curiosidad — el corazón de vecina chismosa de Abarne despertó al decir esto.

Abarne, como aficionada chismosa, ha sufrido mucho en los últimos 10 años ya que una sociedad tan estrictamente estructurada como los elfos, en donde no pasa nada controversial excepto el florecimiento del Árbol Madre cada 500 años, es literalmente un desierto creado específicamente para atormentar a las personas ávidas de chismes como ella. Ella tuvo que recurrir a medidas extremas cuando tuvo la edad suficiente para viajar por su cuenta: Escuchar aquí y allá los chismes de los extranjeros viajeros.

— *Suspira* Si, es una una historia larga... ¿Por donde empiezo?...

La sirenita: ¡Así no será la historia!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora