En la mente del enemigo

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Oculté un arma homicida una vez, ¿Qué te hace  pensar que a estas alturas no soy capaz de confesar lo que hizo tu amada Lucrecia?

Flashback

- Lu -Nadia vio a su amiga y la abrazó con fuerza- 

Guzmán hizo lo mismo besando su frente. 

- Lo vamos a encontrar ¿me oyes? -dijo con firmeza mirándola a los ojos- 

Nadia abrazó a Valerio mientras Guzmán se dirigía al despacho del rizado con Samuel. 

- Se las encargo -indicó Valerio mientras se dirigía también al despacho con sus amigos- 

Carla y Nadia asintieron. 

- ¿Y Mar? -preguntó Lucrecia a la rizada- 

- La dejamos con Omar y Ander, mis padres pasaran el día con ellos y los mellizos -explicó Nadia- 

- Les juro que me haría tanto bien cargar en este momento a uno de mis sobrinos -suspiró Lucrecia- 

Las chicas la vieron con tristeza. 

- En menos de lo que piensas vas a estar cargando a tú bebé Lu, es más que seguro -respondió Carla tomando la mano de Lu- 

- Holi -se escuchó una tierna voz desde el pasillo- 

- Mi amor -Lucrecia estiró sus brazos para abrazar a su pequeña que aún estaba en pijamas- 

- Es tarde mami ¿por qué no me despertaste? -preguntó abrazando a su mamá- 

- Porque papá y yo queríamos que descansaras -afirmó- 

La niña se levantó y abrazó a sus tías. 

- Paso par de meses sin verte y creces demasiado -dijo Nadia sorprendida mientras abrazaba a la niña- 

- ¿Y Mar? -preguntó la niña, Nadia le explicó lo mismo que a Lu y Carla- 

- ¿Quieres que te llevemos? así te distraes esa cabecita rizada -propuso Nadia- 

La niña negó con la cabeza. 

- Quiero estar con mami y papi -dijo triste- 

- Ven aquí -Lucrecia tomó en sus brazos a la niña para sentarla en sus piernas y acurrucarla- 

Mientras tanto Samuel, Guzmán y Valerio afinaban detalles. Tenían en sus manos la posible dirección de Cayetana, había recibido un mensaje a eso de las 5:00 de la mañana. 

El teléfono de Valerio sonó, los oficiales que vieron la llamada entraron corriendo a la casa asustando a las chicas y la niña que estaban en la sala. 

Lucrecia hizo el intento de levantarse para ir al despacho. 

- Sra. Montesinos quédese aquí con la niña -le ordenó el oficial, Lucrecia respiró profundo- 

Los oficiales irrumpieron en el despacho de Valerio haciendo señas de silencio y dándole la orden de contestar en altavoz. 

- Hola Valerio -se escuchó la voz de Cayetana- 

- Cayetana, pídeme lo que quieras pero por favor devuélvenos a Lucas. Es sólo un bebé, necesita alimentarse, Lu debe alimentarlo -pidió casi suplicante- 

- Ay Valerio, como me gustaría pero del otro lado del océano Lucas tiene mucho más valor que aquí. Y además lo valioso de verlos sufrir a Lucrecia y a ti de por vida no tiene precio -hizo una pausa- No quiero recompensa, sólo que sufras tu y tú esposita. 

Con eso dio por terminada la llamada. 

- La tenemos -el oficial señaló la dirección e la tableta electrónica- A las afueras de la ciudad, vamos. Ustedes no se muevan, sin jugar a los detectives ¿okay? -el hombre les dio un ultimátum a los 3 chicos- 

Los tres esperaron que los oficiales encendieran los autos. 

- Samuel ya sabes que hacer, persíguelo. Ya tenemos el GPS activado, se está moviendo debemos seguirla a donde sea que vaya -indicó Valerio, Samuel salió directo al auto no sin antes darle un beso a Carla y prometerle a Lu que todo saldría bien- 

El teléfono de Cayetana sonó. Valerio levantó el suyo de emergencia que se conectaba con todo lo que hablaba la mujer. 

- Si, ya me estoy moviendo. Seguramente ya saben mi ubicación. Así que nos vemos en el galpón al sur, donde siempre. -que calculadora pensó Valerio antes de escuchar el llanto del bebé y casi gritarle a la mujer, Guzmán lo detuvo- Dime que tienes los papeles falsos, tenemos que sacar a este niño del país antes antes que la policía llegue por nosotros.  

- Claro que si. Date prisa, o perderemos el vuelo -la voz masculina se escuchó también- En 45 minutos estoy allí, espérame. 

Valerio y Guzmán tuvieron terminaron con la piel erizada, sino paraban a Cayetana el bebé pronto estaría en otro continente y ellos sin rastro ya que los papeles eran falsos, la policía la estaba buscando en el sitio equivocado por lo que les tomaría más tiempo dar con ella. Guzmán y Valerio salieron a toda velocidad prometiéndole a Lucrecia que llegarían sanos y salvos y por supuesto con Lucas en sus brazos. 

- Guzmán -dijo serio Valerio quien iba de copiloto- necesito que en todo momento estés muy cerca intentando escuchar todo, si crees que en algún momento sea necesario que entres, hazlo sin pensarlo. 

Valerio casi le suplicó al castaño, este asintió mientras aún conducía. 

- Llegamos -dijo Guzmán estacionando entre unos matorrales con cuidado- ¿Samuel está al tanto de todo?

- Debe estar en este momento con la policía -aseguró Valerio- 

Valerio y Guzmán salieron con toda la precaución posible y sin hacer ningún ruido extraño, Guzmán se quedó en la parte de afuera muy cerca de una ventana vigilando todo, mientas Valerio entraba con sumo cuidado. 

- Al fin llegas -la chica estaba de espaldas a Valerio tomando al bebé y un bolso- Te tardaste una vida, vamos ... 

No terminó de pronunciar la frase, cuando al darse vuelta se encontró directo con Valerio. Entre los nervios tomó la pistola que tenía al lado en la mesa donde tenía el portabebés. 

- Cayetana, vengo en son de paz. Sin policía, sin amenazas. Sólo quiero que me regreses a mi hijo -dijo Valerio levantando las manos en el aire- Vengo sin armas y si me entregas al bebé posiblemente sólo te darán cargos de secuestro, no levantaremos más cargos en tu contra, lo prometo. 

- JAJA -rio irónica y nerviosa al mismo tiempo- Vosotros creéis que sois los putos dueños del mundo. ¿Me estáis amenazando?. Te recuerdo Valerio que si yo caigo tu esposita incestuosa cae conmigo ¿o creéis que no puedo contar todo lo que pasó el día de la graduación, sobre como Lucrecia asesinó a Polo. 

Valerio se heló pero pensó rápido. 

- Cayetana, si tu llegas a decir algo -hizo una pausa- No sólo vas a ir a la cárcel por secuestro sino también por asesinato ¿o tengo que recordarte que tu sangre está en la botella?. Si el caso lo reabren la primera en caer serás tu, y más por secuestrar a un bebé a mano armada. Por tu bien, devuélveme a mi hijo. 

Los nervios de la rubia se comenzaban a notar, caminaba de un lado al otro con el niño en brazos como si en algún momento fuese a salir corriendo. Sostenía al niño con un brazo mientras con la mano que tenía libre movía la pistola en cualquier dirección. 

- No, yo no maté a Polo -se repetía mientras caminaba- 

El bebé comenzó a llorar y esto la puso más nerviosa aún.

- Cayetana -Valerio se intentó acercar- 

- Aléjate -la mujer quitó el seguro a la pistola- 

Lo último que se escuchó fue un disparo mientras las sirenas de las patrullas policiales llegaban al sitio. 


Todo lo prohibido (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora