3 meses después
- ¡Valerio lárgate! -gritó Lucrecia con rabia en su voz mientras sollozaba-
- Voy a llamar a la enfermera, Valerio por favor ven conmigo -dijo Nadia jalando por el brazo al chico-
- No Nadia no me quiero, ni me voy a ir -soltándose de su agarre-
- Valerio ¿no ves que le haces mal? por favor, ven conmigo -insistió Nadia jalándolo más fuerte-
Valerio vio a Lucrecia en medio de un ataque de nervios y entendió que debía salir de la habitación.
- Enfermera por favor, mi novia esta muy alterada -dijo el chileno corriendo al stand de enfermería con Nadia detrás de el-
La enfermera entró con un calmante para sedar a Lu, le pidió a los chicos que se quedaran afuera y estos acataron. Lu fue sedada mientras Valerio y Nadia intentaban resolver todo el problema que tenían.
FLASHBACK - De vuelta a la universidad
El primer trimestre era el más difícil, las chicas se estaban preparando para la temporada de exámenes. Había pasado ya un mes y medio desde que retornaron a su normalidad y Lucrecia estaba bastante estresada.
- No se cuando vamos a lograr acabar este ensayo de política económica -dijo Nadia estresada- Sin contar que mañana presentaremos el examen de economía internacional y aún nos falta un tema.
Lu estaba sentada tratando de memorizar el último tema para el examen sin prestarle mucha atención a Nadia.
- Lu, te estoy hablando
La castaña movió la cabeza un poco.
- Perdona Cari ¿qué me decías? -preguntó levantando su mirada del libro-
- ¿Qué si quieres café? -preguntó la rizada-
- Si, maravilloso. Hoy más que nunca lo necesito -afirmó Lucrecia-
Nadia fue a buscar el café en la cocina mientras Lu seguía concentrada en el libro, tomaba algunos apuntes y seguía la lectura.
- Ten Lu -Nadia le entregó el café, Lu le agradeció-
- Creo que esta noche necesitaremos varias de estas -dijo Lu mientras tomaba la primera taza de café de la noche-
Sin embargo, no pasó mucho tiempo para que la castaña corriera hasta el baño, Nadia se quedó sin entender que sucedía por lo que se quedó sentada frente a la computadora portátil pero con la mirada hacia la puerta del baño. La rizada decidió ir a ver que sucedía, tocó la puerta y no recibió respuesta por lo que decidió pasar.
- Lu, Lu ¿qué te sucede? -preguntó sosteniendo el cabello de su amiga que estaba inclinada en el váter vomitando-
Después de un rato la latina pudo recuperar la compostura, lavarse la cara y enjuagarse la boca.
- Lu ¿qué ha sucedido? -preguntó su amiga pasando su mano por la espalda de la chica-
- Estoy muy estresada Cari, no se cómo me aprenderé el último tema en una noche. Eso más el café y la puta acidez que no se me quita por la gastritis supongo que está jodiéndome la vida -se quejó Lu casi a punto de colapso-
- Lu, tienes que tomar las cosas con calma, siempre fuiste y seguirás siendo mi mayor competencia así que "coloca los fuckings ovarios sobre la mesa y a estudiar" nada te va a vencer Lu, estoy segura de eso -Aseguró Nadia abrazando a la chica-
Lu sonrió al ver que su frase podía tener tanta fuerza y levantarle el ánimo hasta a ella misma, respondió el abrazo de su amiga y siguieron estudiando.
FIN DEL FLASHBACK
- Nadia necesito que me me ayudes a que Lu entienda que esas fotos no son lo que parecen -dijo Valerio desesperado-
- Val, yo te creo -aseguró la chica- Pero aquí lo importante no es lo que yo crea o no, aquí lo importante es lo que piense Lu.
- Nadia tu mejor que nadie sabes que yo jamás le haría daño a Lucrecia, y menos ahora -dijo Valerio mientras las lágrimas amenazaban con salir-
- Val, en serio te creo pero también creo que no es momento para que Lu esté más alterada -dijo la chica con tono triste mientras sujetaba la mano de su amigo-
- Yo jamás hubiese dejado que esto sucediera Nadia, yo también lo deseaba -dijo el chico mientra se desboronaba- Ahora Lu no quiere saber nada de mi ¿qué voy a hacer ahora Nadia? ¡Dime!.
La desesperación de Valerio ya era más que evidente.
Justo en ese momento salió la enfermera y el doctor que estaba tratando a Lu.
- Familiares de Lucrecia Montesinos -preguntó el doctor-
- Soy su novio -Valerio respondió enseguida-
- Bueno, primero que todo necesito pedirles que sean pacientes, este será un proceso duro para Lucrecia pues ha sido algo muy traumático -aseguró el doctor- Traten de mantenerla calmada y darle toda la contención necesaria.
Los chicos sólo escuchaban y asentían con la cabeza.
- Por ahora seguirá dormida, tal vez un par de horas más, sólo puede quedarse con ella una persona -prosiguió explicando el doctor- Ustedes decidan quien será y quien se vaya a casa puede venir a primera hora sin problema. La dejaremos internada dos días más, sobretodo para controlar cualquier ataque de nervios, sabemos que ha tenido muchos problemas a nivel psicológico y no queremos que salga con una recaída por sus problemas alimenticios o por ansiedad.
El doctor se despidió y los dejó en la sala de espera.
- Yo necesito quedarme con ella -afirmó Valerio-
- Val, no creo que cuando se despierte necesite verte. La sedaron alterada porque estabas aquí. Tienes que darle espacio Val -dijo Nadia dulcemente a su amigo- Te prometo que si pasa algo, así sea que Lu mueva un dedo yo te aviso. Recuerda lo que dijo el doctor, debe estar calmada.
- Si, pero debemos estar juntos. Más en este momento que se que me necesita, la conozco más que nadie en este mundo -dijo Valerio con mucho dolor-
- Lo se Val, yo lo se. Pero tienes que entender que ella necesita tiempo, necesita que le des ese tiempo para que ustedes puedan resolver todo ¿me entiendes?
Valerio afirmó sin estar del todo convencido y decidió acceder a que Nadia se quedara a dormir ese día en el hospital.
Valerio se fue al departamento de las chicas y solamente pudo agarrar la primera botella que vio en la alacena y comenzar a tomarla viendo fotos de Lu en su celular y leyendo los últimos mensajes que tenía de ella, estuvo así hasta quedarse dormido, acurrucado en el piso mientras lloraba.
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Todo lo prohibido (TERMINADA)
FanfictionLucrecia Montesinos la ha pasado realmente mal después de la muerte de Polo, su sostén y consuelo más grande ha sido su medio hermano Valerio. Ambos luchan constantemente entre la pasión desbordante y su historia prohibida.