A veces en la vida pensamos que todo es blanco y negro, no vemos que hay matices. El amor también tiene matices, el amor es incondicional y sin restricciones. Nadie decide de quien enamorarse, si es o no prohibido. Pero es que el amor no debería ser prohibido, nadie se debería sentir culpable por amar a alguien.
Y justo allí estaban los medios hermanos Montesinos, amándose con locura como siempre. Como desde el momento que se conocieron, cuidándose uno al otro, deseándose, viviendo la vida más allá de su relación consanguínea, siendo una pareja como cualquier otra. Una pareja comprendida por algunos y odiada por otros, aceptada por algunos y rechazada por otros, pero lo más importante más sincera y pura que cualquier otra.
Valerio le dio un beso en los Labios a Lucrecia después de hacer el amor a la orilla de la playa.
Flashback
Guzmán al ver que Cayetana estaba a punto de accionar el arma irrumpió en el galpón y disparó al aire.
La indicación clara de Valerio había sido "trata de que se asuste de ser necesario".
La chica asustada soltó la pistola en el piso, Valerio fue ágil y la agarró al instante, por fin estaba desarmada. Pero aún tenía al pequeño en brazos, que justo por el sonido del disparo había comenzado a llorar más fuerte.
La policía entró al sitio rodeando a la rubia que se dio cuenta ya estaba derrotada.
- Cayetana Grajera la tenemos rodeada -el oficial a cargo habló- Entregue con mucho cuidado al bebé y ponga las manos en alto.
Valerio y Guzmán por precaución no soltaron las armas, Samuel al ver esto se acercó con cautela y le quitó el bebé de los brazos, la chica le dirigió una mirada de odio al chico quien luego se acercó a Valerio con el bebé, el rizado tomó a su hijo en brazos y lo acurrucó dándole su chupete para hacer que se calmara un poco.
La rubia mientras tanto, estaba siendo esposada por los oficiales.
- Queda usted detenida por secuestro -dijo el hombre- tiene derecho a guardar silencio, todo lo que diga puede ser usado en su contra. Tiene derecho a un abogado y si no puede cancelarlo se le asignará uno de oficio.
Los chicos veían la escena.
- Gracias -sólo pudo pronunciar Valerio cargando a su pequeño hijo- No me alcanzará la vida para agradecerles.
Ambos les dieron unas palmaditas en el hombro a Valerio.
- Sr. Rojas -el oficial se dirigió a Valerio- Tenemos que tomar sus declaraciones.
Valerio asintió.
- Aunque dijimos "nada de jugar a los detectives" fue lo mejor que hicieron, gracias a ello y a que su amigo nos siguió, explicó y convenció pudimos llegar a tiempo. Además de dictar orden de captura para el cómplice de Cayetana quien ya está detenido y en una patrulla camino a la comisaría. Pero ... -hizo una pausa- Eso no quita que lo que hicieron fue muy peligroso y podía atentar contra sus vidas o la del bebé.
En la comisaría los tres chicos dan sus declaraciones y Valerio debía pasar a un careo con la secuestradora de su hijo.
- No levantaré otros cargos Cayetana, pero recuerda, tienes todas las de perder si mencionas -bajó la voz pues los policías lo veían por el vidrio que dividía ambos espacios de la comisaría- a Lucrecia.
- Lo que menos quiero es pasar aquí mas años de los que me corresponden, la única que se verá como culpable soy yo -respondió con amargura-
Con esto Valerio supo que no tendría de que preocuparse, Cayetana no hablaría y no por proteger a Lucrecia obviamente, sino por protegerse a ella misma.
ESTÁS LEYENDO
Todo lo prohibido (TERMINADA)
FanfictionLucrecia Montesinos la ha pasado realmente mal después de la muerte de Polo, su sostén y consuelo más grande ha sido su medio hermano Valerio. Ambos luchan constantemente entre la pasión desbordante y su historia prohibida.