Todo lo prohibido (TERMINADA)

Lucrecia Montesinos

¿Pero a ti te ha querido alguien Lu? Creías que siendo la más elegante, la más rica, la número 1 de la clase te iban a querer. Pero no te quiere nadie; te tendrán envidia, miedo, asco ... Por eso no te quieren y por eso estás sola.

El grito de Lu despertó a Nadia y Guzmán que dormían en su habitación. La pareja salió corriendo asustados a ver que sucedía.

Flashback

-911 ¿Cuál es su emergencia?

- Aquí la unidad 303 del departamento de policía de Nueva York, tenemos un hombre herido de bala en el hombro derecho. Necesitamos una ambulancia.

La policía había herido en el hombro a Santiago que al ver a Guzmán con el arma en la mano apuntó directo a la yugular de Lucrecia pero antes de poder accionar la pistola uno de los oficiales le dio un tiro certero en el hombro derecho haciéndolo caer al piso.

Lu corrió y Valerio que estaba llegando a la escena la atajó en sus brazos, Lucrecia entró en una crisis nerviosa al verse manchada de la sangre que había salido expulsada del hombro de su esposo, entre un evidente ataque de nervios la morena se desmayó.

Fin del flashback

Desde el incidente con Santiago, Lu había sido internada en el hospital para mantenerla sedada al menos par de días. Todos sabían que la escena había desencadenado en ella recuerdos con la muerte de Polo.

Al ser dada de alta Valerio decidió llevarse a Emilia con el mientras Lu descansaba unos días con la compañía de Guzmán y Nadia, no podían permitirse que la pequeña viera a su madre en esas condiciones.

- Tío ¿cuándo podré ver a mamá? -preguntó la pequeña rizada-

- Esta tarde la vamos a ver Emi, te lo prometo -Valerio le dio un beso en la frente mientras le servía el desayuno.

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- Lu -dijo Nadia entrando a la habitación con Guzmán- ¿qué sucedió?

En la cara de ambos se veía la preocupación por su amiga.

- ¿Otra vez la pesadilla? -preguntó Guzmán sentándose al borde de la cama-

Lucrecia sólo asintió.

- Es tan real, te juro que cada que lo sueño estoy reviviendo el ... -Guzmán la paró en seco-

- Lu fue un accidente -abrazándola-

- Voy por un te -dijo Nadia saliendo hacia la cocina-

Al volver le dio la taza a Lu quien lo agradeció.

- Lu, tienes que estar fuerte por Emilia y por Valerio. No te puedes venir abajo en este momento, menos ahora que están a punto de enjuiciar a Santiago por intento de homicidio y por tenerte como rehén -dijo Nadia dirigiéndose a su amiga-

- Además Lu, es el momento para que le quiten todo derecho sobre Emilia, y debes ser tu quien solicite esto -añadió el castaño-

Lu respiró profundo, Santiago le había quitado una vez la oportunidad de ser feliz, no podía hacerlo dos veces. No esta vez que tenía al amor de su vida y a su hija juntos por primera vez, ella estaba decidida a recuperar a Valerio y a formar una familia con él, la que deseó desde el momento que decidió seguir con su embarazo.

- Soy Lucrecia Montesinos -fue lo único que dijo-

La chica abrazó a sus amigos, se limpió las lágrimas de la cara y se metió a duchar. La pareja sonrió, esa era la Lu que conocían.

Los tres desayunaron y Lu comenzó a recoger sus cosas.

-¿Qué haces Lu? -preguntó Nadia-

- Estoy lista para volver a casa y recuperar a mi familia -dijo con determinación-

- ¿Estás segura que quieres regresar? -Nadia dudaba que le hiciera bien regresar a esa casa-

- No querida, no volveré a casa del idiota de Santiago. Me iré a mi departamento ya es hora de habitarlo, es hora de que Emilia vuelva a estar conmigo y de recuperar a Valerio -respondió mientras abría su labial rojo favorito para colocarlo en sus labios y colocándose una blusa blanca con letras en fondo floral, un mom jean rasgado y tennis cómodos-

- That's my bitch -dijo Nadia imitando a su amiga-

Ambas rieron y cuando Lu tuvo lista se despidió de su amiga y agradeció que siempre la cuidasen como lo hacía. Guzmán la llevó a su departamento, no sin antes pasar por el supermercado por algunas cosas. Al bajarse del auto esta se despidió del chico.

- ¿Segura que no quieres que te ayude? -preguntó el chico-

- Tranquilo, el servicio viene una vez a la semana. Estuvo aquí hace par de días. Lo que si necesito es que le digas a Valerio que por favor venga a cenar -pidió la chica que seguía embobada por el amor de su vida-

- ¿Necesitas que cuidemos a Emi? -dijo Guzmán levantando las cejas-

- Si eres idiota -Lu rodó los ojos- Sólo le explicaré todo, el merece una explicación de mi parte aunque ustedes se la hayan adelantado. Con suerte no me mandará a la mierda así que el plan de follar no está incluido hoy, tal vez en par de días si deben hacer de niñeros.

Ambos rieron.

- Suerte Lu -dijo Guzmán guiñando el ojo-

Lu le lanzó un beso y se fue directo a la entrada de su edificio. Tenía una cena que preparar, una explicación que dar y a un chileno que reconquistar.