Todo lo prohibido (TERMINADA)

Viviendo el amor

Hola a todos los que me leen, quiero abrir este capítulo con un hermoso vídeo que encontré en Youtube, ilustra muy buen el amor que hay entre nuestros protagonistas en este capítulo, agradezco a quien hizo el vídeo que me ha inspirado a escribir este capítulo recordando lo que fue de Valu y lo que al menos yo desee que ocurriera luego. Disfrutenlo. 

¡ALERTA! Este capítulo contiene escenas de sexo muy explícitas. 

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Pasaban los días y la compañía de Valerio era la mejor medicina para Lu, aunque tenía amigos incondicionales que seguían visitandola como Nadia que la iba a visitar casi todos los días, Carla con quien se pasaba horas hablando de moda y cualquier cosa que se le ocurriera. Samuel y Rebeka que después de todo ya no eran sólo sus roommates sino también sus amigos y familia. Guzmán también iba seguido a verla, la mujer que un día había sido su pareja hoy le había quitado un peso de encima, había acabado con el asesino de su hermana y aunque él le había perdonado, tenía muy claro que la idea de que Polo estuviese vivo y su hermana muerta no lo dejaría vivir en paz. 

- Lu -Guzmán se dirigió esa tarde a la morena- se que últimamente te has sentido mejor, quisiera invitarte a cenar esta noche ¿te apetece?

Lucrecia dudó un momento, ella estaba en ese momento con Valerio, viviendo su amor de la manera más plena y pura posible y no podía tampoco traicionar a su amiga que estaba saliendo con Guzmán. 

-Tranquila tía, será algo en plan de amigos solamente -Añadió el castaño- Me gustaría pasar un tiempo contigo e igual te ayudo a opacar un poco lo que sientes -dijo mientras sostenía su mano y le daba un tierno beso en la frente- 

Justo en ese momento entró Valerio.

-Disculpen que los interrumpa, no quiero ser el aguafiestas de la pareja recién reconciliada -añadió el chileno con amargura en su voz-.

Lucrecia se levantó en seguida para acercarse al chileno que no dejaba de intercambiar miradas nada agradables con Guzmán. 

-Val -dijo la mexicana mientras sostenía las mejillas del chileno para obligarlo a verla a la cara-. En plan de amigos -susurró mirandolo a los ojos-

Pero el Chileno estaba furioso, se sentía usado por Lucrecia, cada vez que Guzmán no estaba pues él era el premio de consolación y ya se había cansado de aquello. 

- Guz, pero por supuesto que saldremos -exclamó Lucrecia- Me encantaría ir con todo el grupo en plan fiesta, creo que me haría muy bien. 

- ¿Estás segura de eso? -Preguntó Valerio tomándola de la mano- 

Por su parte a Guzmán no le sorprendía mucho las actitudes de los chicos, toda la vida había sido igual. Aunque de sus amigos casi todos sabían de la relación entre los medio hermanos, Guzmán era uno de los pocos que no, Lucrecia no había tenido la fuerza para confesarle que mientras estuvo con él, estaba enamorada de otro y que ese otro era su medio hermano. 

- Si, bastante segura -respondió la morena con una pequeña sonrisa- 

Sus ojos se conectaron en complicidad, mientras Guzmán le avisaba al resto del grupo que saldrían, esta era la primera vez que todos salían en plan fiestero después de lo que había sucedido con Polo. Esa noche sería un nuevo recomenzar para todos. 

Lucrecia iba con un vestido rojo ceñido al cuerpo, un escote provocativo dejaba su pecho casi al descubierto, una abertura en la pierna izquierda y por supuesto su espalda se podía apreciar muy bien. El Chileno que apenas salía del baño de la pequeña habitación se quedó con la boca abierta al ver a la mujer que le quitaba el aliento tan impactante como siempre. Esta noche ese brillo que había perdido se comenzaba a ver nuevamente. Lu le sonrió por el espejo, el fue directo a ella y posó sus labios sobre su hombro.