Peligro

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- Carla tengo que ir ya mismo a por Lu -dijo Samuel mientras se vestía-

- Pero ¿qué dices? es muy tarde ya Samu -dijo la rubia adormecida-

- Corre peligro por lo poco que me dijo Guzmán -añadió colocándose los zapatos-

- Voy contigo -la rubia dio un salto de la cama-

- No, tu quédate. Puede ser peligroso -El chico le dio un beso en la frente y salió de la habitación-

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Mientras tanto en la casa de Nadia y Guzmán ya Emilia se había dormido, Valerio le había contado un cuento, su favorito de pequeño, Peter Pan. Por primera vez podía estar con su hija, se lamentaba tanto el no poder hacer nada de esto cuando estaba más pequeña, seguía sin creer que Lucrecia le había negado todo aquello, pero eso no dejaba de hacerlo sentir lo que sentía por ella y ahora tal vez con más intensidad, sabiendo que tenían una hija y podrían formar la familia que el siempre deseó tener.

Valerio también estaba preocupado por lo que había ocurrido una hora antes, aquello que contó la niña. Por suerte Lu para esas alturas ya debería estar con Samuel y Carla en el hotel y eso le dejaba más tranquilo.

Valerio, Guzmán y Nadia tuvieron suficiente tiempo para hablar y darle explicaciones que aunque Lu era quien debía darlas ellos sabían que el no querría escucharlas. Nadia y Guzmán debían interceder por Lu y por todo lo que estuvo aguantando para poder salir de todos los problemas que tenía.

- Nada de eso le daba derecho, Lucrecia de manera muy inmadura me apartó de su parte y peor aún del lado de Emilia -reclamó Valerio- Jamás dejó que le explicara.

- Si Valerio, y nadie te está quitando la razón en eso. Tal vez si nos sucedía a alguno de nosotros estaríamos igual de molestos, pero debes entender también que Lu trató de parar todo apenas Emilia nació y allí comenzaron los chantajes ¿qué harías tú? sin dinero, sin estabilidad, sin una carrera terminada y con una bebé en brazos. Lu sólo buscó defender a su hija, porque conociendo a Santiago tal vez a estas alturas si Lu ni tu hubiesen podido verla jamás -Explicó Nadia-

Valerio apretó los puños, sentía tanta rabia. Más que por lo que hizo Lu, por todo lo que tuvo que soportar todo este tiempo y por lo que su hija tenía que presenciar.

- No te voy a negar que Lu pretendía formar una familia con el, para olvidarte, pero eso fue imposible -añadió la musulmana- Lu siempre te tuvo presente.

- Ahora lo que a mi más me preocupa es lo que ha estado guardando para ella sola, lo que no nos ha dicho ni a Nadia ni a mi -agregó Guzmán-

Todos pensaron lo mismo. Malos tratos, golpes y amenazas que Lu estaba callando todo este tiempo por miedo. pero ¿miedo a que?. Con el dinero que tenía ella podía ganar el juicio y demostrar que era una excelente madre mientras con una prueba de ADN se demostraba la incompatibilidad sanguínea entre Emilia y Santiago quitándole el derecho sobre ella. Todos llegaron a la conclusión de que lo que Lu escondía era algo más grave, una amenaza aún más fuerte como para darle largas al divorcio, ahora mismo debían averiguar que era.

El teléfono de Guzmán comenzó a sonar.

- Voy para allá -dijo el chico abriendo la caja fuerte-

- Guzmán ¿qué haces con esa pistola en las manos? -preguntó Nadia en una evidente crisis-

- Voy contigo -no dudó en decir Valerio-

- No, tu quédate con Nadia, es peligroso. Llamen a la policía, en 5 minutos deberían estar llegando al sitio.

Flashback

Lucrecia y Santiago entraron a la casa nuevamente, justo en ese momento comenzó la discusión.

- Te dije que el día que ese hijo de puta se apareciera, es día tu hija no la contaría -dijo con rabia el rubio-

- No te metas con Emilia -replicó Lu con rabia y miedo en sus palabras-

- Tu eres mía Lucrecia. Mía -el rubio haciendo énfasis en la ultima palabra- Sabes que si haces el intento de volver con el mis hombres le volarán la cabeza y tu hija en menos de lo que piensas está en algún país de Sudamérica

- Santiago ya no te tengo miedo -Lu se sentía mucho más confiada ya que Valerio estaba en Nueva York, sabía que no volvería a estar sola en esta lucha-

- Más te vale que me lo tengas Lucrecia, bien sabes quien soy -dijo el rubio jalándola fuerte por el brazo y dejando sus manos marcadas-

- ¡Que me sueltes joder! -gritó Lu

En ese momento la puerta se escuchó.

Fin del flashback

Samuel se bajó del auto, golpeó la puerta y nadie abrió pero escuchaba los ruidos adentro y decidió llamar a Guzmán que no tardó mucho en llegar.

La policía también estaba por llegar. Cuando los uniformados llegaron tocaron la puerta y nada que salían sin embargo, se escuchaba el bullicio y la discusión que la pareja estaba teniendo.

-Suelta el arma joder por favor -si escuchó una Lu suplicante-

La policía no iba a intermediar más y rompieron la puerta principal para encontrarse a Lu siendo apuntada en la sien izquierda y su esposo sujetándola por el cuello con una especie de llave imposibilitándole respirar bien.

- Aléjense o le disparo -advirtió el rubio-

Samuel y Guzmán miraban la escena nerviosos.

La respiración de Lu era rápida y no articulaba palabras, no sabía si podría salir de allí con vida.

- Por favor Santiago déjala, baja el arma y déjala -dijo Guzmán mientras trataba de acercarse un poco-

- ¡No te acerques! -gritó el hombre-

Guzmán hizo el ademán de alejarse, unos metros más atrás desenfundó el arma que traía consigo apuntando al hombre, el rubio se dio cuenta en seguida de lo que hizo el castaño y le apuntó a él para luego volver a apuntar a Lu, esta vez en el cuello. Se escuchó una detonación.

- Mierda -gritó Samuel viendo la sangre correr-


Todo lo prohibido (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora