Todo lo prohibido (TERMINADA)

Sin prejuicios

- Ojalá todos fueran como tú -le dedicó una sonrisa- 

Flashback

- ¿Te gusta esta mami? -preguntó la pequeña enseñando una pequeña bolsa gris con blanco-

- Perfecta mi amor, déjala un momento en tu cómoda y ven que Valerio y yo queremos hablar contigo -invitando a la niña a sentarse en su cama-

Emilia hizo caso, dejó la bolsa sobre la cómoda y se sentó entre ambos.

- Emi es momento de que sepas algo muy importante -comenzó diciendo Lucrecia- ¿Sabes que Val te quiere muchísimo verdad?

La niña asintió con la cabeza.

- Necesitamos explicarte algo -prosiguió con los ojos de la niña sobre ella- Es necesario que sepas algo muy importante, hace algunos años Val y yo nos quisimos mucho así como ahora, estábamos muy juntos pero luego tuvimos que separarnos.

Lu hizo una pausa no sabía muy bien como explicarle esto a su hija sin confundirla. Valerio notó la incomodidad de la morena y prosiguió.

- Hace tiempo tú mamá y yo nos queríamos muchísimo y fue tanto ese querer que pasaron cosas y una de esas cosas fue que pues -hizo una pausa buscando la aprobación de Lucrecia, esta asintió- Nos enamoramos.

- ¿Enamorar? -la niña frunció el ceño- ¿Cómo novios?

Ambos asintieron. 

- ¿Y los hermanos se pueden enamorar? -preguntó curiosa la pequeña- 

- Las personas dicen que no, que no es lo correcto -respondió Valerio- 

- Pero ... y si se quieren, entonces ¿no pueden estar juntos solo porque las personas dicen que es malo? -su cara era pensativa- 

- En ocasiones es así, y muchas personas hacen hasta lo imposible porque los "hermanos" que se aman no estén juntos -respondió Lu haciendo comillas con sus dedos y énfasis en la palabras hermanos- 

- Pero es injusto, las personas dicen que dos niñas o dos niños no se pueden querer, en el cole una niña dijo eso una vez y mis amigas y yo les dijimos que si se quieren está bien y no pasa nada si quieren estar juntos. ¿Está bien no? -preguntó la niña dudando de la respuesta que en ese momento le había dado a su compañera- 

- Exacto Emi -agregó Valerio- Es como que tus tíos Ander y Omar no puedan estar juntos y ser felices sólo porque a las personas no le gusta, es su felicidad y no tiene porque depender de los demás ¿entiendes?. 

La niña asintió con la cabeza. 

- Mamá siempre me dijo que si dos chicas o dos chicos se quieren y son buenas personas no le hacen daño a nadie ¿es así cuando dos hermanos se enamoran también?. 

Emilia era una niña muy curiosa y razonable, casi iba a cumplir 8 años pero Lucrecia la había educado para ser una persona razonable y tolerante, era también muy determinada, lo había sacado de su madre, al igual que tierna y sobreprotectora, eso era nato de Valerio. 

- Así es, y no es que todos los hermanos se enamoren porque no suele suceder pero a veces pasa, como en el caso de Valerio y mío. Nos enamoramos hace mucho tiempo y era muy feliz con el -la pequeña interrumpió-

- Pero las personas dijeron que era malo y ya no pudieron estar juntos otra vez, ¿por eso no conocía a tío Val? -preguntó hilando todo- 

Sin embargo, no le iban a explicar todo lo que había pasado, tenía 7 años apenas y suficiente tendría con tratar de entender lo que venía.