Montesinos

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- Buenos días bonita -dijo Valerio besando la frente de Lu- 

- Buenos días -respondió ella tapando su cara con las manos- ¿Tienes mucho tiempo despierto?

- El suficiente para verte dormir, hace mucho tiempo que no lo hacía -respondió el chileno- 

Lucrecia sonrió y le dio un beso en los labios. 

- Debo levantarme amor -dijo la chica incorporándose- Emilia no tarde en despertar. 

- Lu -dijo el chico sosteniendo con delicadeza el brazo de la morena- Justo de Emilia debemos hablar. 

La morena se acostó nuevamente en el pecho del chico acariciándolo tiernamente con una mano que recorría su rostro, sus rizos y su pecho. 

- Por supuesto que quiero que Emi te va como su papá porque eso eres, no eres su tío; bueno sí -corrigió la chica- Pero también su padre y eso va primero, sólo que no se cómo lo va a tomar, además que antes del juicio no se puede saber eso pues si a Emilia se le sale decir algo así ante el juzgado estaríamos perdiendo ambos. 

Valerio asintió, la niña no podía saber antes del juicio que su padre era el pues podía ser un arma de doble filo. 

- ¿Y luego del juicio? ¿cómo puedo reconocer a Emilia? -lanzó el chico- 

- No lo se Val, pero creo que le liaríamos muchísimo la vida si eso llega a pasar. No entiendo mucho del tema pero tenemos a los mejores para darnos opciones a Samu y Guzmán -dijo con certeza la chica- 

- Sólo quiero recuperar el tiempo con Emilia -afirmó el chico- 

- Y lo harás te lo prometo -aseguró la chica- Además Emi te adora- 

Un pequeño beso en la boca de la chica lo hizo sentirse más que seguro que cumpliría su sueño, tener la familia que nunca tuvo, en ese momento ser el mejor padre que Emilia podía tener y el mejor para Lu, todo lo que ella merecía y más. 

Un toque en la puerta los sacó de su momento a solas. 

- Mami -se escuchó del otro lado de la puerta- 

- Mierda -dijeron ambos al mismo tiempo- 

- Ve al baño, quédate allí mientras yo la llevo a ducharse -planeó la morena- 

Valerio se incorporó rápidamente al baño con su ropa para salir un poco después que la chica de la habitación, mientras Lu a toda prisa se colocaba la ropa ya que seguía completamente desnuda. 

- ¿Sabes que es lo gracioso? -dijo la chica en voz baja- Que ayer le dijo a Guzmán que nada de esto pasaría, porque el se ofreció a cuidarla.

Ambos rieron, Valerio entró al baño y la chica salió. 

- Bueno días mi amor -dijo Lu abrazando a la pequeña- 

- Buenos días mami, ya me lavé los dientes -dijo la niña sonriendo- ¿Y mi tío?

- Ya viene mi vida, está en el baño -se dio prisa en responder- Vamos a tu habitación ¿ya hiciste la cama? 

- Te estaba esperando como siempre mami -respondió la rizada- 

- Vamos entonces -la morena tomó la mano de su hija y fueron a la habitación- 

- Buenos días señoritas -dijo Valerio con un tono muy animado- 

El chico le dio un beso en la frente a Lu y alzó a la pequeña que se avalanchó a sus brazos. 

- Buenos días tío -dijo dándole un abrazo al rizado- Que lindo saludas a mamá, es lindo tener hermanos ¿verdad? 

Todo lo prohibido (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora