Mi móvil empieza a vibrar, logrando despertarme.
- ¿Sí?
- ¿Te levante, Amore mio?
- ¿Franco? – Pregunto aun con voz adormilada.
- Ya tengo lo que pediste ¿Dónde nos vemos?
- ¿Te gustaría tomar un café en un pueblo?
- Contigo lo que sea.
- Bien estoy en Jackson Head
- En una hora estaré allí
- Ok – cuelgo la llamada y me percato de que ya es medio día. Retiro mi ropa y me doy una ducha. Al salir me miro en el espejo y me doy cuenta del morado que cubre mi mejilla derecha, la pequeña fisura de mi labio y por último el rasguño de mi brazo, me desinfecto y vuelvo a vendarme el brazo.
Con maquillaje trato de tapar el morado de mi mejilla. Salgo del baño y como no puedo colocarme la misma ropa de ayer debido a que esta manchada de sangre y ropa, voy al closet de la habitación el cual está lleno de ropa, es algo grande para mí, pero logro encontrar una sudadera gris, recojo mi cabello en una trenza y coloco los mismos zapatos con lo que llegue. Salgo de la casa y camino un poco por el lugar. Al llegar al centro del pueblo ingreso a un restaurante.
- Buenas tardes ¿Qué desea? – me pregunta con amabilidad un chico de unos veinte años.
- Por el momento un jugo de maracuyá – Asiente y se va, cuando me lo trae me sonríe coquetamente.
- Disculpa ¿Eres nueva en el lugar? – Pregunta y sus mejillas se sonrojan
- Si – Me sonríe y se va. Le envió un mensaje a Franco dándole la dirección de este lugar. Cuando voy a guardar el móvil recibo una llamada de Dante y la ignoro, no quiero hablar ahora con él. Seguida de esa una de Ethan y no contesto, insiste cuatro veces más y decido contestar.
- ¿Qué quieres? – Pregunto.
- ¿Dónde estás? – Gruñe
- No te importa.
- Isabela – advierte – Frederick ya me conto todo ¿Por qué mierda fuiste sola?
- No contestaste mis llamadas por estar follando con Emma – se queda callado – Debo colgar – aviso cuando veo a Franco entrar en el lugar, escucho suspiros de las mujeres que se encuentran cerca de mí y como no hacerlo si está más bueno que el chocolate.
- Amore mio – Saluda y besa mi frente - ¿Tomando vacaciones? – Se sienta frente a mí, se queda observando mi rostro y su sonrisa cambia por una mirada de enfado.
- ¿Quién te hizo eso? – Gruñe furioso
- Gajes del oficio.
- ¡Isabela! – advierte
- Anoche trataron de robarme – Miento – pero ellos salieron peor que yo.
- Eres pésima mintiendo – Regaña – ¿Quién fue?
- No miento Franco – le brindo una mirada cálida - ¿Qué encontraste? – pregunto cambiando el tema. Asiente sin hacer mas preguntas y me entrega el anillo que dejaron en mi departamento.
- No fue para nada fácil encontrar información del anillo, Isabela – Me mira – Es único en el mundo y le pertenecía a Alessia Bianchi ¿Sabes quién es verdad? – interroga y asiento – Es claro que Bianchi quería que supieras a quien pertenecía.
- Ya sabía de quien era, solo quería confirmarlo – Tenia la sospecha de que la vida que me anda cobrando era la de su esposa, lo que no entiendo es por qué me la cobra a mí, si la persona que mato a su esposa fue el Boss, o demonio. La vida se la debería cobrar a ellos no a mí.
ESTÁS LEYENDO
ENTRE LUZ Y Oscuridad (CORRIGIENDO)
Teen FictionIsabela Rodríguez, una mujer de 26 años, coronel de la UFOEA, fue entrenada en la milicia desde los cuatro años por su padre el general William Rodríguez, quien la volvió una mujer fuerte e inquebrantable, pero como todo en la vida no puede ser colo...