Narra N.L
Ingreso al Club Amnesia, odio estar rodeado de tantos idiotas que no sirve para nada.
Voy directamente al bar y pido un Vodka Russian Standart, Miro a mi mejor amigo conversar con Claudio Bianchi. Ese tipo me cae muy mal, es un cerdo. Una de las cosas que más odio es la hipocresía y él es el rey de ella aparte de ser el "Capo" de la mafia Italia.
A sus pies tiene a una chica atada del cuello, como si fuera una mascota.
Las luces del lugar se oscurecen un poco y empieza a sonar una canción bastante sensual, salen dos chicas completamente rubias una es más alta que la otra, pero las dos son hermosas.
Me acerco un poco y me siento en un sofá. Observo a la chica de cabello corto, tiene un cuerpo pequeño, pero jodidamente excitante, su contextura es delgada, no he podido ver muy bien su rostro ya que me está dando la espalda. gatea por el piso y se acuesta en él, sus piernas quedan en mi dirección, las abre y mi polla inmediatamente se levanta, lleva una lencería roja, pero como le luce a esa mujer, lleva una de sus pequeñas manos a su seno y lo acaricia.
Quiero acercarme y hacerlo yo mismo, pero con mi boca, mi polla crece cada vez más si es que eso es posible. El baile termina y ella me da una perfecta vista de su culo.
Me quedo sentado con mi gran erección. En ese momento entra al escenario otra chica, pero no llama mi atención, llamo a una mesera y pido una botella de Vodka ruso.
- ¿Qué haces tan solo? – giro la mirada y veo al idiota que se hace llamar mi mejor amigo y mano derecha.
- ¿Quién es la mujer que de cabello corto?
- También te ha dejado impactado cabron – suelta cuándo ve mi enorme y pronunciada erección.
- No me jodas ¿Quién es?
- El remplazo de Ivana.
Como olvidar a esa mujer, hacia unas mamadas increíbles, pero por andar soltando cosas que no debía la mate.
- ¿Qué te dijo Claudio? – Decido cambiar de tema, necesito que mi erección baje.
- Ya tiene la carga completa, mañana en la noche debemos llegar al punto de encuentro para recibirla.
- ¿Qué hay de lo otro?
- Ya está en el lugar acordado, iré a visitarla en estos días.
- Necesito que diga todo, pero no la mates la necesitó.
- Dirá todo, si no quiere que mate a su hija, Ni......
No termina de hablar porque se apagan las luces del lugar completamente, suena una canción más sensual que las anteriores e ingresa la misma mujer de antes. Mi polla ya estaba dormida, y ahora se levantó como un resorte, siento una ola de calor por todo mi cuerpo.
Me permito contemplar su pecaminoso cuerpo, lleva unas mini bragas negras que no cubren nada, y sus pequeñas pero perfectas tetas, solo llevan algo negro cubriendo sus pezones. Lleva un antifaz negro de encaje, detallo cada parte de su hermoso y excitante cuerpo.
Se pega a un espejo y empieza a mover su cuerpo sensualmente.
«Quiero cogérmela, tan duro que no pueda caminar, que me recuerde cada segundo de su vida»
Siento que estoy siendo hipnotizado por una serpiente. Empieza a gatear por el lugar y se acerca al tubo, antes de llegar a él se acuesta sobre el piso y lleva su mano a su intimidad «No sé por qué mierda tenga en impulso de pararme e ir a ella, arrancarle su pequeña braga y lamerla completamente»
Tomo la botella de Vodka y la llevo a mi boca, sigo observando a ese espécimen sexual de mujer. Abre sus piernas y me deja ver toda su intimidad, mi polla palpita dentro de mis pantalones y sé que quiere ser liberada. Trato de acomodarla, pero no hay manera miro a mi amigo y está peor que yo.
Ella se levanta y sube al tubo baila como una diosa en el averno. Sigue bailando contra el tubo, se baja y refriega su sexo en él, más calor en mi cuerpo. Se aleja del tubo y gatea hacia mí. Observo su rostro y se me hace conocido. Pero en ese momento no tengo cabeza para nada más que no sea mi enorme polla apretando mis pantalones. La mujer abre sus piernas y hecha su torso hacia atrás. Pasa sus manos por todo su cuerpo y acaricia sus pezones.
Cuando la canción acaba se levanta mirando todo el lugar como si buscara a alguien y ese acto me enfada. Se escuchan aplausos y obscenidades que no son dignas para esa mujer.
Miro a mi compañero y está peor que yo, lleva su mano a su verga y trata de acomodarla, pero no puede, no decimos nada. Nos quedamos como idiotas, miro al resto y esos sí que están peores que nosotros unos aun miran el escenario vacío.
Tiene una maldita belleza que atrae a cualquiera
- ¡No quiero que nadie la toque! – Sentencio a mi mano derecha.
- Solo yo lo hare – responde
- ¡No! Cuando digo nadie eso te incluye.
- Es mi empleada, además es una puta más.
Me levanto de golpe y lo levanto del cuello.
- ¡Y yo soy tu maldito jefe! Aquí y donde sea se hace lo que yo ordene.
- Se hará como tú digas – Responde.
- Quiero su nombre y la quiero en el cuarto de siempre ¡ahora! – Ordeno y camino a los cuartos privados.
Ingreso al cuarto y me retiro mi chaqueta, me siento en una silla a esperar a la Diosa que me dejo con ganas de ella, gracias a su maldito y caliente bailé.
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ENTRE LUZ Y Oscuridad (CORRIGIENDO)
Ficção AdolescenteIsabela Rodríguez, una mujer de 26 años, coronel de la UFOEA, fue entrenada en la milicia desde los cuatro años por su padre el general William Rodríguez, quien la volvió una mujer fuerte e inquebrantable, pero como todo en la vida no puede ser colo...