Dante Arslan.
Leo el documento que me envió el general alfa, donde cumplo con todas las condiciones que se requieren para ser el próximo general de la UFOEA, los requisitos son altos como; número de misiones exitosas, medallas, logros, posiciones, estudios, estrategias, salud y demás.
Pedí el expediente de Isabela, donde ella también cumplen con todos los requisitos, puedo decir que estamos empatados. El numero de las misiones que ha tenido de manera exitosa es bastante alto, sus estrategias de combate y de urgencia son elevados y muy buenos, en si todo en su expediente es bueno, lo único que no esta lleno es su expediente de salud, esta totalmente en blanco y aunque he buscado esa información junto a Fisher, no hemos encontrado nada.
Termino de alistar los documentos que necesito para la postulación y le envió todo a los generales. Fisher me envía un correo con la ubicación exacta que le pedí, llevábamos cinco jodidos días buscando la ubicación de Isabela y Emma, no me comía ese cuento de que estaban en una misión.
Miro la ubicación y la ira y algo de angustia me crece desde adentro. Un Psiquiátrico esta en un jodido loquero, tomo mi chaqueta y salgo de la unidad ignorando a los soldados que me dan asentimientos de respeto, no logro procesar el motivo por el cual esta encerrada en ese lugar.
Abordo mi moto y conduzco a toda prisa rumbo a la ubicación de mi móvil. Dos horas después llego a un castillo en color crema, esta cerrado por rejas de al menos cinco metros de altura, por lo poco que logro ver la seguridad es de alta seguridad ya que no hay manera de escapar. Me dejan pasar ingreso al castillo encontrándome con una mujer de tes morena en la entrada.
- Buenas tardes ¿En qué le puede ayudarle? – Inquiere la morena de manera coqueta.
- Vengo a visitar a Isabela Rodríguez.
- ¿Parentesco?
- Prometido – Miento, si digo la verdad dudo mucho que me dejen verla.
Se concentra en la pantalla de su computador, mientras teclea con rapidez.
- La señorita Rodríguez, no tiene absceso a visitas.
- Soy su prometido y quien paga su estadía aquí, así que dígame donde la tiene.
- Lo siento señor, pero no puede pasar.
- Llame a su jefe ¡Ahora! - Me exaspero.
- Señor eso no es posible.
- ¿Acaso sabe la maldita fortuna que pago a este lugar? – Pregunto irritado – No tiene ni la más remota idea de quién soy – Amenazó - Me deja pasar o hago que la despidan y no pueda volver a conseguir trabajo en ningún lugar.
la duda se instala en ella, pero al final acepta. El chantaje y miedo siempre funciona.
- Sígame, por favor.
La sigo por largos pasillos en colores blancos y grises, los techos son altos y de colores brillantes. Cuando cruzamos el ultimo pasillo retrocedo detrás de la pared al ver a dos guardaespaldas de Ethan. Vi tres afuera, pero fue fácil evadir sus miradas.
- Necesito que distraiga a los dos hombres que están ahí – Pido a la mujer.
- Pero señ...
- Solo hágalo.
- Sí señor.
Se larga acercándose a los soldados, cruzan palabras mientras los dos hombres parecen dudar, al final asienten y se van.
ESTÁS LEYENDO
ENTRE LUZ Y Oscuridad (CORRIGIENDO)
Teen FictionIsabela Rodríguez, una mujer de 26 años, coronel de la UFOEA, fue entrenada en la milicia desde los cuatro años por su padre el general William Rodríguez, quien la volvió una mujer fuerte e inquebrantable, pero como todo en la vida no puede ser colo...