Hacemos lo que la mujer pidió y la buscamos nuevamente. Nos muestra todo el lugar y lo que debemos hacer. El trabajo no es difícil, solo debemos repartir copas y sonreír como retrasadas. Nos deja ir y nos ordena volver a las nueve de la noche.
Lombardi me dio su número así que le escribo para que pase por nosotras. Al llegar al comando militar nos encontramos con Sop y Emma a punto de salir.
- ¿A dónde van? – Inquiero.
- Al club.
- Dejen todo en mis manos, ya tengo una idea de cómo meterlas al club sin levantar sospechas – Informo. Tengo una idea de cómo meterlas al club, solo espero que mi plan salga bien.
- Vale – Responden las dos al unisonó.
Le envió un mensaje a Arslan informándole de los nuevos cambios. Y con profesionalidad me informa que esta con Alec asegurando el perímetro para esta noche.
- Que les paree si damos una vuelta por la ciudad – Propone Sophia – Aprovechando que tenemos el día libre.
Todas estamos de acuerdo.
- Denme un minuto – les pido, me acerco a Lombardi que está a unos metros de nosotras hablando con un Capitán.
- coronel – Llamo su atención – Me regala un minuto.
- Claro que si coronel – Responde – Capitán puede retirarse – Le dice al hombre, quien acata la orden.
- Me prestas tu auto.
- ¿Y que gano yo? – Pregunta, miro a las chicas que nos miran con una sonrisa de maldad en el rostro.
- ¿Te gustan los tríos? – Inquiero y él abre los ojos como si le fuese ha echar gotas.
- Sí, pero contigo me basta.
- No te daré sexo por prestarme tu auto – Me cruzo de brazos.
- ¿Pero si me propones sexo con tus amigas? – Comenta burlón
- ¡Imbécil! – me doy la vuelta, pero me toma del brazo.
- Por qué huyes, cobarde – Antes de que pueda decir algo, choca su boca con la mía, y acepto el beso, porque sus labios son suaves y algo adictivos – Ten, con ese beso es suficiente para que te preste a mi bebé – Acepto las llaves de su auto.
Le doy un rápido beso en agradecimiento, y vuelvo al lado de las chicas quienes no quitan su mirada detrás de mí.
- Mira para atrás – Sugiere Emma, lo hago y me encuentro con el coronel encuellando a Lombardi.
- ¿Qué le pasa coronel? – Lo cuestiona Lombardi con tranquilidad.
- Si la vuelves a tocar te mato – Alcanzo a escuchar antes de subir al auto. Las chicas hacen lo mismo.
- ¿Deberíamos ayudarlo? – Cuestiona Sophia.
- No, si se van a pelear que lo hagan con nosotras lejos – Aclaro y empiezo a conducir dejando a los dos coroneles en medio de una disputa.
- A ti sí que te gusta estar armando pleitos – Habla Sophia que va en la parte de atrás.
- Yo no los armo, ellos me persiguen.
- ¿Qué hiciste para que el Dios griego te preste esta lindura? – Inquiere Emma – Aparte de dejarte devorar la boca.
- Se lo comió anoche – Se mete Briana y la fulmino con la mirada. Chismosa.
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ENTRE LUZ Y Oscuridad (CORRIGIENDO)
Novela JuvenilIsabela Rodríguez, una mujer de 26 años, coronel de la UFOEA, fue entrenada en la milicia desde los cuatro años por su padre el general William Rodríguez, quien la volvió una mujer fuerte e inquebrantable, pero como todo en la vida no puede ser colo...