ENTRE LUZ Y Oscuridad (CORRIGIENDO)

Capitulo 31: Mantra.

Este capitulo es algo fuerte, así que si eres sensible a la violencia no lo leas. 

ISABELA – ITALIA – Un día después de ser secuestrada.

Los ojos me pesan y por mas que trate de moverme hay algo que me lo impide, me remuevo por largos minutos, tratando de liberarme, cuando logro abrir los ojos me doy cuenta de que estoy atada a una silla de pies y manos.

Me concentro en comprender lo que paso, y recuerdo que mientras yo trataba de ayudar y salvar a Charlotte, la muy hija de puta me inyecto algo dejándome inconsciente.

«Cuando la tenga en mis manos, no le va a alcanzar la vida para arrepentirse de su traición»

No sé cuántas horas llevo aquí, ni como mierda me sacaron de la isla, trato de zafarme, pero lo único que logro es lastimarme, me rindo y espero a que alguien venga.

Horas después escucho pasos afuera, segundos después la puerta se abre.

- Reina hasta que por fin despiertas – Dice el hombre que ingresa, y lo reconozco de inmediato «Cuervo»

- Creo que el sedante que tu infiltrada me dio, era para caballos – Me quejo.

- Lo era, llevas un día completo durmiendo.

- ¿Un día? – Chillo.

- Así es coronel, ahora vamos a cenar debe tener hambre – Ingresan dos hombres y me desatan, me coloco de pie moviendo mis extremidades dormidas – Ni se te ocurra luchar, sabes que vas a perder – Me advierte mirando a los dos hombres que me triplican el tamaño.

- No pensaba hacerlo, tal vez después de llenar mi estomago lo haga.

Me conducen por un sinfín de pasillos, y por la estructura del lugar se que estamos en una mansión, la cosa aquí es ¿En qué país estoy?, Cuervo encabeza la caminata, y detrás de mi los dos macancanes miran cada uno de mis movimientos.

- Sabes hace poco conocí a una mujer que podría ser tu hermana gemela, pero ella era mucho más sexy.

- Tal vez y si somos hermanas – Respondo, sabiendo muy bien que se refiere a mí cuando me infiltre en el club de Rusia, Mira mis tatuajes una y otra vez como si recordara que cuando me infiltre yo no tenia ni uno solo.

- No tienes familia – Me cambia el tema -. Aleksei mato a tu único familiar así que estás sola, no tienes a nadie eso me alegra ¿Sabes? Así no me preocupo de que alguien venga a rescatarte.

- No necesito que me rescaten.

- No, no lo necesitas- Dice divertido – Tal vez te devuelva a la UFOEA en una bolsa.

No respondo, no le tengo miedo a la muerte, pero sí a que me torturen, yo he visto a los mafiosos más respetados del mundo doblegarse ante mí y me da miedo terminar como ellos, doblegados y humillados.

Llegamos a un enorme comedor y Cuervo me invita a sentarme.

- ¿Qué te apetece Isabela?

- Me aterra tu cordialidad Adrien – Abre sus ojos, al escuchar su nombre de mi boca – Se supone que estoy secuestrada y parezco más tu invitada.

- Me gusta divertirme con mi presa antes de matarla – Me sonríe con malicia - ¿Algo en especial isa?

- Lo que haya, Adrien.

Me sirven comida italiana, y me sorprendo al saber que no estamos en Rusia.

- Cuéntame algo de tu sorprendente vida, Isabela.