Hoy es el último día que pasaremos con mi pequeño, así que decidimos venir al centro comercial para comprarle algunas cosas que necesita y comer un helado.
Miro a mi pequeño mientras se come el helado que acabo de comprarle su padre.
- Dame tu móvil – Demando a Ethan, quien sin decir nada me lo entrega.
Le tomo una foto la cual le envió a Emma. Me responde de inmediato.
«Macarrón de la tía, cosita divina. ¿Cómo es que esa cosa que tienes entre las piernas saco semejante belleza?» «Hay que aclarar que no se parece a la madre»
Eso pasa cuando haces las cosas con amor – Me la imagino riéndose a carcajadas -. Y ya lo sé, no debes recordármelo.
Le entrego el móvil a Ethan. Y me dedico a observar a mi hijo. Grabo en mi mente cada rasgo de su rostro. Su sonrisa y las muecas que hace mientras se come el helado. Pasamos una tarde divertida en el lugar y en la noche volvemos a casa, cenamos en familia, en medio de anécdotas, chistes y charlas amenas donde mi abuela saca a relucir mis penas y todos se ríen de las cosas que hice de pequeña, como cuando me subí a un cabello por primera vez y termine cayendo por un barranco ya que según mi yo de nueve años el caballo seguiría mis ordenes de correr y luego detenerse, lo cual nunca paso y termino mandándome colina abajo.
A la mañana siguiente me levanto tempano, hablo con mi abuela y tío para que se mantengan seguros y me llamen si ven algo inusual, me reiteran que nada malo pasara y sé que así será, siempre hemos tenido cuidado en que ellos no se vinculen Ethan o conmigo.
Samantha me dice que se quedara dos semanas más aquí y luego empezara su viaje a su nueva vida junto a su familia. Le pido que se mantenga en contacto y segura y por último está mi bebé.
- Para navidad estaré aquí, mi amor - limpio sus lágrimas y debo poner todo de mi para no llorar al tener que dejarlo de nuevo – No llores mi cielo, solo faltan unos meses y estaré aquí, después te iras conmigo.
- Llévame de una vez - Exige
- No puedo. Primero debo arreglar algunas cosas en Miami – Beso su frente – Por ahora te sugiero que practiques tu inglés, recuerda que ahí todos hablan inglés.
- Está bien mami, pero promete que vendrás rápido por mí.
- Lo prometo, mi guerrero.
Me despido de todos, pidiéndoles que mantengan alegre a mi pequeño el cual después de despedirse de su padre se encierra en la habitación, diciendo que no le gustan las despedidas, pero yo sé que se esconde porque no le gusta que lo vean llorar. Demasiado orgulloso, me recuerda a su padre.
📚🖤🔫🎖️👮
Dante Arslan
Desde la muerte de Frederick todo está de cabeza, tanto aquí como en Alemania. Ethan no deja de joder aun estando en Colombia y el hecho de que todo haya caído encima de mí después de la muerte del general alfa me tiene corriendo de un lado a otro y como si eso no fuera dentro de dos semanas tenemos que tener todo listo para la condecoración y asignación de los nuevos cargos.
Termino todo el papeleo que traje desde Alemania. Cinco capitanes se postularon para el cargo de coronel y ya descarté a dos, de está sede se postularon Daniel y Alexander en total serian 5 capitanes y todos son muy buenos. Tienen dos semanas para pasar cada prueba y así sabremos quién tomara mi cargo.
- Adelante – digo cuando escucho la puerta, alzo la mirada y me encuentro con Emma y Alec – Tomen asiento.
- A sus órdenes coronel – Saluda Alec.
ESTÁS LEYENDO
ENTRE LUZ Y Oscuridad (CORRIGIENDO)
Teen FictionIsabela Rodríguez, una mujer de 26 años, coronel de la UFOEA, fue entrenada en la milicia desde los cuatro años por su padre el general William Rodríguez, quien la volvió una mujer fuerte e inquebrantable, pero como todo en la vida no puede ser colo...