Capitulo 44. Pasado

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La noche fue una completa mierda, no logré conciliar el suelo por más de dos horas seguidas, el sudor frío y el temblor no me abandonan mientras estoy frente a los soldados. Tuve que echarme una buena capa de maquillaje para que nadie note mi palidez y ojeras.

Les explico lo que deben hacer, lo cual consiste en arrojarse a la piscina encadenados hasta llegar al fondo, tienen cinco minutos para liberarse de las cadenas. El primer soldado se arroja logrando salir en tres minutos, los demás los siguen hasta que solo seis de ellos no logran cumplir el ejercicio.

Seguimos con simulaciones de rescate en la piscina, luego más entrenamiento físico y un poco de entrenamiento tecnológico.

- Pueden ir a desayunar.

Dos días más pasan en medio de entrenamientos exhaustivos, cada día se van más soldados dejándome solo a los mejores. Mi malestar también parece mermar aun así no se va del todo.

- Lo que resta del día pueden descansar – Informó a los soldados que quedaron – Mañana les entrega sus asignaciones de área y respectivos capitanes.

Me encierro en la oficina y Ethan me envía un correo donde me pide algunos soldados con ciertas habilidades, los seleccionó y preparó todo para que salgan hoy mismo rumbo a Alemania.

A las seis de la tarde vuelvo al departamento.

- ¿Cómo estuvo tu día? – Cuestiona Emily.

- Bien ¿Me podrías hacer una ensalada de frutas?

- Claro que sí.

Mientras ella me prepara la fruta la puerta suena, y no me preocupo en levantarme ya que los niñeros abren.

- Buenas noches – Logro escuchar una voz femenina – ¿La señorita Isabela Rodríguez?

Salgo de la cocina y me aproximo a la puerta.

- ¿Sí?

- Firme aquí, por favor – Firmo y me entrega una caja negra con un listón rojo.

- ¿Quién lo envía? – Inquiero.

- Es información confidencial.

Se larga, e ingreso destapando el regalo. Es una rosa negra encapsulada, a su manera es muy hermosa. Un regalo extraño si me lo preguntan. Busco el remitente, pero no lo hay.

Los bordes del cristal tienen enredaderas y sé que son de oro, la giro y percibo una escritura en el vidrio.

«Το παρελθόν επιστρέφει πάντα, είναι αδύνατο να κρυφτείς» Cada letra está hecha en oro, pero no logro entender el idioma. No lo conozco y eso que soy poliglota.

- Es un regalo extraño y hermoso – Álaga Emily.

- Lo es – Concuerdo – Pero no tengo ni idea quien lo envía, o lo que dice y lo que significa una rosa color negro.

Jayden se acerca y me dice con la mirada que se lo entregue. Lo hago.

- Es griego y dice; El pasado siempre vuelve, es imposible de esconder.

Las alertas en mi cabeza se encienden y corro a mi habitación encerrándome. Llamo a mi abuela y me cercioro de que estén bien, le pido que me cuente si ha cambiado algo, si alguien nuevo ha llegado a vivir a su alrededor, cualquier cosa que me ayude a detectar si están en peligro, pero no hay ningún cambio.

Vuelvo a la sala más tranquila, mientras analizo el regalo. No sé quién lo envió y estoy segura de que Dante no fue, la frase no tiene nada que ver con él.

ENTRE LUZ Y Oscuridad (CORRIGIENDO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora