Era domingo por la mañana; para ser más exactos, eran las nueve de la mañana del domingo, horas antes, después de la llamada de Lena y antes de irse a dormir, Alex le informo a Paty que esta vendría por la mañana temprano, que la pasara directo al cuarto de su hermana a lo que la maid solamente asintió sin saber lo que tramaba la pequeña de las Zor-El.
Kara todavía dormía obviamente, después del día lleno de emociones y sobre todo después de acostarse tan tarde, nadie la podía culpar por seguir durmiendo; Alex también dormía, ella se habia acostado aún más tarde que la rubia, pero cuando menos ella habia quedado en una prudente con Sam, nada comparado con lo que habia hecho con Kara y Lena, quien por cierto iba llegando a la mansión, le había costado mucho el despertarse y levantarse para ir allí, ella tampoco había podido coger el sueño pronto, el estar pensando en Kara, en lo bien que besaba, en lo bien que se sentía cuando la abrazaba y en lo guapa que se veía no la ayudaba mucho, pero al final ahí estaba, parada tocando el timbre de la casa de su novia, no tardaron mucho en abrirle y así como lo había pedido Alex, así lo hizo Paty, condujo a Lena hasta la puerta de la habitación de Kara y la dejo ahí, se disculpó y se fue a realizar sus labores.
Una vez que se quedó sola, Lena se debatía entre tocar o simplemente entrar, después de todo era su novia ¿no? Pero antes de girar la perilla reflexiono ¿y si la encontraba cambiándose? O peor aún ¿y si la encontraba desnuda? El carmín en sus mejillas no tardo en parecer, movió la cabeza en negativo para despejar su mente y dejar de pensar en esas cosas, optó entonces por la primera opción, toco un par de veces y para su mala fortuna no obtuvo respuesta, lo intento una y otra y otra vez pero aun así solo obtuvo silencio del otro lado de la puerta, opto por otra estrategia, tocaba y llamaba a la rubia pero aun así no obtenía respuesta del otro lado de la puerta, pensaba en la posibilidad de que tal vez Kara había salido o en el peor de los casos que había perdido el conocimiento porque simplemente era ilógico que con el ruido que hacia su novia no despertara, si estaba segura que con esos gritos la habían escuchado por toda la mansión, así que decidió entrar y cerciorarse de que Kara estuviera bien o que en verdad estuviera, giro la perilla, abrió la puerta y entro, la habitación de la rubia era grande, de paredes blancas, la cama estaba al fondo aun lado de un ventanal que daba al balcón de la habitación, se fue acercando procurando no hacer ruido alguno por si Kara dormía, una vez que estuvo junto a la cama una sonrisa se dibujó en sus labios, su hermosa rubia aun dormía y al perecer era un poco inquieta para dormir, tenía tanto una mano como un pie fuera de las sabanas, de pronto se movió, dio media vuelta y quedo viendo en dirección a ella, tenía una sonrisa en su rostro, para los ojos de Lena parecía una niña pequeña, simplemente se veía realmente tierna durmiendo, tanto que le daba pena despertarla, la observo durante un tiempo y decidió que era mejor irse y volver después, al parecer Alex le jugo una broma, ya tendría oportunidad de vengarse después, pero antes de que pudiera dar un paso lejos de la cama, una mano tomo su muñeca impidiéndole así que se alejara, rápidamente volteo pues pensó que su rubia había despertado, pero se equivocó, Kara aun dormía y se veía que no tenía intención de despertar pronto ¿entonces como hizo para sujetarla? Pensó que tal vez le estaba jugando una broma, pero la rubia tenía los ojos cerrados y no se movía ¿entonces cómo? De pronto escucho su voz toda adormilada...
- no te vayas, quédate conmigo. – pedía la rubia entre sueños, su voz era un susurro, pero como en la habitación solo había silencio Lena la escuchaba perfectamente.
- Kara, Kara yo quería darte una sorpresa y pasar todo el día juntas. – decía Lena, se sentía un poco tonta hablarle sabiendo que no la escuchaba, porque estaba segura que Kara hablaba entre sueños.
- duerme conmigo, acuéstate aquí conmigo por favor, quiero sentirte cerca. – pedía la rubia aun dormida, Lena al instante se sonrojo ¿Cómo podía pedirle eso? Aunque si era sincera, ella también lo había pensado, pero esa respuesta solo le confirmaba que Kara la escuchaba ¿entonces porque no habría los ojos?
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Un Amor para Recordar
FanfictionUn corazón roto por la traición busca un lugar para desaparecer, una corazón confundido que no tiene idea de que hacer con sus sentimientos ¿será el amor mas grande que la desconfianza? ¿se puede sanar un corazón roto?