- Kara tenemos que ir al hospital. - dijo Lena con preocupación pues ella sentía que era muy pronto, pero Kara no se movía. - Kara, SE ME ROMPIO LA FUENTE, TENEMOS QUE IR AL HOSPITAL. - grito para ver si de esa manera su esposa reaccionaba.
Continuara...
- ¿eh? ¿Y no podemos ir en la mañana? - cuestionaba la rubia pues aún estaba medio dormida y no estaba procesando muy bien la información que su esposa le estaba brindando.
- NO. - grito exasperada la pelinegra. - DESPIERTA DE UNA MALDITA VEZ, TENEMOS QUE IR AL HOSPITAL, AHORA. - exigía Lena con molestia, pues los dolores comenzaban a hacer insoportables.
- Kara se quedó petrificada por la forma en la que su esposa le estaba hablando, pero poco a poco comenzó a hilar las palabras que le decía Lena, hospital, fuente rota. - oh por Dios. - fue lo único que dijo. - oh por Dios. - repitió levantándose de la cama. - la bebé, ya viene la bebé. - dijo mientras se ponía una pantufla y la otra no.
- Kara. - hablaba Lena mientras veía a su ojiazul ir de un lado a otro en la habitación, pero sin hacer nada.
- ¿será seguro llevarte en coche? ¿Debería llamar a una ambulancia? - cuestionaba la rubia con angustia y desesperación sin saber qué hacer, pues no quería que por una mala decisión suya le pasara algo malo a su bebé o a Lena.
- Kara. - llamaba Lena para tratar de atraer la atención de su esposa. - ¡Kara! - llamo más enérgicamente atrayendo así la atención de su rubia. - toma las llaves de tu auto y llévame al hospital ahora mismo, porque te juro que si tengo a mi bebé aquí en la casa sin ningún médico cerca te vas a arrepentir Kara Zor-El. - sentencio la pelinegra con un tono de voz muy similar al que Alex utilizaba para amedrentar a Sam.
- Kara había tenido que tragar fuerte por la impresión que Lena le había causado con esas palabras, para ser sincera había tenido miedo de su esposa. - si mi amor, en seguida. - informo la rubia tomando las llaves del buro y saliendo de la habitación a toda prisa hacia el garaje olvidándose de Lena por completo, iba bajando las escaleras cuando recordó a su esposa y tuvo que regresar por ella. - lo siento. - se disculpó con un poco de temor ya que ahora no sabía que esperar de su esposa.
- me vuelves a olvidar y te juro que dormirás en la bañera. - sentencio la pelinegra sujetándose su abultado estómago, quien parecía dispuesta a iniciar una pelea por todo, pero Kara efectivamente estaba controlándose.
- no lo volveré a hacer mi amor. - aseguro la rubia, estaba nerviosa y Lena parecía que no tenía la intención de darle tregua pues al parecer tenía muchos deseos de discutir.
Iban a comenzar a bajar las escaleras cuando una muy pálida Arias había pasado junto a ellas a toda prisa sin ni siquiera verlas; poco a poco comenzaron a bajar las escaleras hasta que un grito proveniente de la planta alta llamo su atención y paró efectivamente la carrera de la peli-azul.
- ¡Sam! MÁS VALE QUE VUELVAS INMEDIATAMENTE. - sentencio la pelirroja que al igual que Lena se le había roto la fuente y parecía que en cualquier momento iba a entrar en labor de parto.
Sam escucho el grito e inmediatamente volvió sobre sus pasos para encontrarse con su esposa con el ceño fruncido y más que molesta por haberla olvidado, así que con cuidado y al igual que hiciera Kara comenzó a ayudar a su esposa a bajar las escaleras.
- ¿tú también Arias? - cuestiono Kara unos escalones más abajo de donde estaba Sam.
- ¿Lena también está...? - hablo Sam pues no podía creer que justamente el mismo día las dos chicas se pusieran de parto, esperaba tener el apoyo de Kara en esa situación, pero ahora estaba sola, jodidamente sola, pues su pelirroja parecía que a toda costa quería hacerla enojar.
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Un Amor para Recordar
FanfictionUn corazón roto por la traición busca un lugar para desaparecer, una corazón confundido que no tiene idea de que hacer con sus sentimientos ¿será el amor mas grande que la desconfianza? ¿se puede sanar un corazón roto?