Capítulo 37

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- bien, sáquenla del baipás. - la enfermera asintió e hizo el procedimiento, pero... algo no estaba bien, el corazón no latía. - vamos, vamos. - decía J'onn tocando el corazón, pero este seguía sin latir. - palas. - pidió. - cargue a diez. - dijo colocando las palas directo en el corazón de Kara. - despejen. - pero nada ocurrió. - cargue a veinte. - otra descarga, pero no pasaba nada. - vamos Kara no nos hagas esto... otra vez, carguen... - tenía que vivir, tenía que hacerlo, Kara era fuerte y no se dejaría vencer, tenía un motivo, tenía toda una vida por delante, no la dejaría irse, así como así.

Continuara...

Después de la última descarga J'onn vio con desesperación el monitor cardiaco y unas lágrimas bajaron por sus mejillas... había ritmo, el corazón había comenzado a latir por sí solo, todos en el quirófano comenzaron a aplaudir y a felicitarse, J'onn por otro lado le pidió a la enfermera que le dijera cuanto tiempo había estado Kara sin vida, la enfermera le informo con alegría que solo habían sido cuarenta segundos, eso quería decir que no habría daños cerebrales, J'onn estaba muy feliz, le pidió a Regina que cerrara y el salió para poder informarle a su familia.

Caminó por el pasillo de manera rápida y al llegar donde estaban todos estaba agitado y sudado, todos se levantaron de sus asientos de inmediato al verlo llegar.

- hermano... ¿Qué paso? - cuestiono con angustia Ezra, el ver llegar a su hermano de esa manera lo había puesto sumamente nervioso.

- terminamos... la operación... fue todo un éxito. - sonrió de manera inmediata, ahora no tendría que preocuparse por un tiempo y se centraría en buscar un corazón para Kara.

Risas y llantos de felicidad no se hicieron esperar, Alex lloraba sobre el hombro de Sam, la castaña había ido a hacerle compañía a la pelirroja, aunque los hombres de la familia Zor-El por poco y la matan, Ezra había abrazado a su hermano nada más darle la noticia y Abraham por otro lado solo se habia puesto al lado de sus hijas le habia dado un apretón al hombro de J'onn, por fin algo de felicidad, por fin Dios se estaba apiadando de ellos y les brindaba sus bendiciones, por fin podrían tener paz, cuando menos en lo concerniente a Kara.

- todo salió muy bien, solo nos dio un pequeño susto al final, pero nada de qué preocuparse, estará en terapia intermedia lo que resta del día, mañana podrán pasar a verla. - explicaba J'onn de manera tranquila, le gustaría dejar pasar a su familia ahora, pero no quería correr riesgos, además Kara no despertaría hasta mañana cuando los efectos de la anestesia y de más medicamentos pasaran.

- gracias, hermano, gracias por salvarla. - decía Ezra abrazando a su hermano y dándole palmadas en la espalda.

- no hay nada que agradecer hermano, era mi trabajo y además es mi sobrina. - respondió de manera tranquila J'onn.

La puerta volvió a abrirse y por ella salieron Andrea, Regina y Elisa, quienes también recibieron abrazos y palabras de agradecimiento de los miembros de la familia Zor-El, así como también informaron que Kara ya se encontraba en su habitación descansando. Ese día como en los anteriores la familia Zor-El permaneció en el hospital, solo que está vez muy felices y relajados, habían pedido permiso a J'onn y este les había dejado pasar una botella de champagne para celebrar el éxito de la operación solo que tenía que ser en su despacho.

La celebración estuvo llena de agradecimiento para los médicos que sin duda habían hecho un excelente trabajo aun con el corto tiempo que tuvieron, Alex no perdió tiempo en interrogar a su madre pues desde que llegó apenas la estaba viendo; poco tiempo después llegaron Sara y Ava para saber el estado de Kara a lo que Alex con alegría les había informado que todo había salido de maravilla y Kara estaba fuera de peligro, ellas se unieron a la celebración con alegría, Kara volvería a estar con ellos.

Un Amor para RecordarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora