Cuando terminaron de desayunar ambas chicas se dirigieron a la entrada para irse a su paseo, ya avían a hablado con su padre sobre la salida y con una sonrisa en el rostro habia accedido, le alegraba que sus hijas comenzaran a salir juntas; la peli-roja se habia tomado el atrevimiento de llamar a algunos de sus amigos para presentárselos a su hermana, solo esperaba que no se molestara; ya iban rumbo a la salida cuando el padre de ambas las detuvo...
- Kara, Alex, esperen – llamo el hombre a ambas chicas para que se detuvieran.
- ¿Qué pasa padre? no me vayas a salir ahora con que no podemos ir – dijo la rubia con molestia, pues la acción de su padre le habia traído un mal recuerdo de Midvale.
- Kara cálmate, deja que papa hable – intervino la peli-roja para calmar a su hermana, sabía que eso no era normal, pero no presionaría a su hermana, todo a su tiempo.
- Kara, solo tengo una duda ¿Cómo vas a llevar a Alex de paseo? – cuestiono Ezra de manera tranquila, no dándole importancia a las anteriores palabras de su hija.
- pues tenía pensado decirle al chofer papa. – respondió la rubia con simpleza pues para ella eso era lo más obvio, ya que no tenía coche.
- lamento mucho arruinar tus planes, pero yo necesito el chofer. – la verdad no lo necesitaba, pero todo era parte de su plan.
- ¿Qué? No papa, tú tienes tu coche, déjanos el chofer. – rebatía la rubia comenzando a molestarse con su padre.
- lo siento hija, pero tengo una reunión lejos de aquí y necesito al chofer. – muy bien, podía al parecer habia llevado todo muy lejos, la famosa vena en la frente de los Zor-El ya comenzaba a marcarse en la frente de su hija.
- ok, entonces... pediremos un taxi y asunto arreglado. – resolvió la oji-azul, si su padre pensaba que eso la iba a detener estaba muy equivocado.
- antes de que se vayan, quisiera mostrarle algo ¿me acompañan? – podía ver claramente la vena marcada en la frente de su hija mayor, sin duda se estaba conteniendo.
- definitivamente mi padre esta loco, dios mío ¿A dónde me vine a meter? bien ya está, ahora que no te ve, corre!... ok no, eso no, pensaba. – andando. – termino por responder
Los tres salieron juntos de la casa, Ezra lidero el camino y guio a las jóvenes al garaje de la casa, al llegar ahí saco de uno de los bolsillos de su pantalón un control remoto para después presionar un botón, el mecanismo se acciono y la puerta comenzó a levantarse, cuando la enorme puerta termino de abrirse, la joven rubia no creía lo que sus ojos veían, frente a ella estaban un hermoso Ferrari azul y una Ducati, sus dos cosas favoritas estaban ahí con un enorme moño rojo sobre ellos.
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Un Amor para Recordar
FanfictionUn corazón roto por la traición busca un lugar para desaparecer, una corazón confundido que no tiene idea de que hacer con sus sentimientos ¿será el amor mas grande que la desconfianza? ¿se puede sanar un corazón roto?