Un corazón roto por la traición busca un lugar para desaparecer, una corazón confundido que no tiene idea de que hacer con sus sentimientos ¿será el amor mas grande que la desconfianza? ¿se puede sanar un corazón roto?
- era mi primer año en la universidad... – comenzó la rubia su relato, era ahora o nunca, sabía que no tendría el valor otra vez.
Flash Back...
Pasamos por lo típico de cada cambio de grado, presentarte a tus compañeros, en cada clase sin excepción, para mi mala suerte, yo no conocía a nadie ahí, ninguno de mis antiguos compañeros habían aplicado para esa universidad así que me habia tocado sola, era un poco incomodo pero amaba mi carrera y estaba dispuesta a sacarla para que mis padres estuvieran orgullosos de mí, sabia el sacrificio que estaban haciendo para mandarme a la universidad.
Ahí la conocí, entre todas las presentaciones fue la suya la que llamo mi atención, Lucy Lane; yo supe desde pequeña que me gustaban las chicas a pesar de haber salido con muchos chicos, siempre lo supe, pero... quería ser normal, así que me obligaba a salir con hombres para tratar encajar, cabe mencionar que jamás habia tenido una relación con una chica; Lucy, ella me cautivo poco a poco, nos conocimos formalmente por así decirlo debido a un trabajo en equipos, donde un compañero Zeus, amigo de ella amablemente me invito a formar parte de su equipo al ver que yo estaba sola y no sabia que hacer; nos presentamos y nos pusimos manos a la obra.
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Después de un tiempo éramos los mejores amigos, no me preguntes como paso porque ni yo misma lo sé, después de ese primer trabajo encajamos tan bien, que después era algo natural el juntarnos, pero con Lucy, con ella supe que se habia convertido en alguien importante para mí.
Todo era perfecto, los mejores amigos, siempre juntos, ella me trataba muy bien y mi corazón siempre estaba acelerado por estar cerca de ella, muy en el fondo sabía que me gustaba, pero al no tener ninguna experiencia con chicas no sabía que hacer o como proceder, estaba perdida.
Al inicio del segundo semestre, habia comenzado a notar que Lucy se comportaba un poco extraña, estaba más posesiva conmigo, pero le reste importancia puesto que sabía que nuestra amistad era especial, aunque de cierto modo me daba la impresión de que cuando se me acercaba una chica, ella se mostraba celosa, aunque otra vez lo desestime ¿Cómo iba a hacer eso posible? O eso creía hasta que un día como cualquier otro, tomamos un taxi juntas para ir a casa, era rutina, solo que esta vez, cuando llegamos a su casa y baje del taxi para despedirnos como siempre lo hacíamos, el beso en mi mejilla fue distinto, estuvo a pocos milímetros de tocar mi labios y ella ni siquiera hizo el intento de quitarse, eso me dejo desconcertó, pero a su vez, miles de mariposas se liberaron en mi estómago, aunque aún seguía el miedo, se suponía que a ella no le gustaban las chicas, así que ¿Qué había sido eso? ¿Un error de cálculo?
Pero al parecer no habia sido un error, porque al día siguiente ocurrió lo mismo, no quería tomarle importancia, de verdad que no, pero simplemente no podía obviar lo que estaba pasando, estuvimos a punto de besarnos dos veces en dos días, ese sentimiento se estaba apoderando de mí y no podía frenarlo, después ya no solo nos dábamos besos a la hora de despedirnos sino que también durante la escuela y las clases, ella se había convertido en una necesidad para mí, lo único que quiera era estar a su lado todo el tiempo, deje de sentarme en mi lugar asignado para pasar a sentarme a su lado, ella le dio un giro de trescientos sesenta grados a mi vida, la cambio por completo y lo peor de todo fue que yo se lo permití, me hice dependiente de ella, era como una droga para mí, mi marca personal de heroína.
