Capítulo 6

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Lo prometido habia sido deuda, la pelinegra y la rubia no habían perdido tiempo saliendo siempre que sus labores escolares y compromisos familiares les permitían escaparse para estar un poco de tiempo juntas, no habia mayores avances en sus relación, Lena siempre se encargaba de recalcar que eran salidas de amigas nada mas y la rubia habia aceptado eso sin rechistar, una amistad con la pelinegra era mejor que nada, además la misma Lena le habia contado acerca de sus desventuras amorosas las cuales siempre habían sido con chicos, ella se habia sincerado con la pelinegra admitiendo sus gustos, no quería que se enterara por un tercero y hubiera malos entendidos, la oji-verde no lo tomo a mal ni mucho menos, al contrario apoyo a la rubia en un cien por ciento reiterándole una vez mas que su amistad siempre la iba a tener.

Ese día la rubia estaba que no la calentaba ni el sol, su padre le habia informado que el próximo sábado haría una cena para presentarla ante las familias mas poderosas de todo metrópolis, la crema y nata de la sociedad habían sido invitados sin siquiera haberle pedido una opinión a ella, no podía creer que su padre le hubiera hecho, no se molestaba por la cena, pero si por la falta de información de parte de su padre, solo faltaban dos días para el dichoso evento y apenas se venía enterando, esta demás decir que habia dejado a su padre con la palabra en la boca y habia salido de la casa sin siquiera esperar a su hermana quien la habia alcanzado cuando estaba apunto de arrancar el coche.

Alex se subió al auto con tranquilidad obviando el mal humor de su hermana, pensaba que podían irse en silencio todo el camino, pero al cabo de cinco minutos decidió hablar.

- ¿Por qué estas molesta? – cuestiono la peli-roja cansada del silencio en el auto.

- me van a presentar en sociedad Alex. – dijo como si fuera obvio. – ¿Qué soy? ¿una quinceañera? – dijo haciendo alusión a la tradición mexicana.

- jajajajaja. – Alex no pudo evitar soltar la carcajada. – perdón, te imagine con un vestido enorme rosa todo pomposo. – se burlaba la peli-roja.

- no es gracioso, me va a sacar al mercado Alex, como carne fresca. – sabia perfectamente para que servían esas cenas o bailes de alta sociedad, crear vínculos y que mejor manera de asegurarse un buen negocio que un matrimonio.

- es solo una cena Kara, tranquila, además aun no has hablado con papa acerca de tus gustos, creo que el decirle eso también ayudaría. – trataba de tranquilizar, por una parte, entendía a su hermana, salir del closet no le habia sido fácil a ella, pero al contrario de lo que muchos pensarían su madre y padre le dieron el apoyo que ella necesitaba.

- lo hare Alex, solo... necesito algo de tiempo. – salir del closet no era sencillo y menos para ella.

Después de eso no se dijo mas en el auto, llegaron a la universidad y como siempre las miradas curiosas no faltaron, a pesar de que ya todos sabían que la rubia y la peli-roja eran hermanas; Kara terminaba esa semana con sus sesiones complementarias y se llenaría de mas trabajo, por lo que tendría menos tiempo, lo que significaba que ya no vería a Lena mucho tiempo y tal vez era lo mejor, no estaba segura de lo que le estaba pasando con la pelinegra, pero fuera lo que fuera debía frenarlo, Lena le habia reiterado demasiadas veces que solo era amistad, pero por mas que lo intentaba siempre habia algo que la llevaba a pensar en ella.

Se despidió de Alex y camino nuevamente hacia el aula que el director le habia asignado para sus sesiones aun con el pensamiento de como alejarse de Lena, tal vez simplemente si se negaba a las salidas con la oji-verde ella entendería que ya no quería que se siguieran viendo, pero eso implicaba que tal vez la pelinegra se sintiera mal por su negativa ya sabia un poco de la historia de Lena y lo que menos quería era hacerla sufrir otra vez, lo que también pasaría si descubría lo que fuera que estaba sintiendo por ella.

Un Amor para RecordarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora