Capítulo 4

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Kara fue la primera en arreglarse para la cena y la primera en bajar; así que ella ya esperaba junto con su papá a sus invitados y a la peli-roja que aún no se dignaba a hacer acto de presencia...

- papá quiero pedirte un favor – hablo la rubia rompiendo el tenso silencio que se habia instaurado entre ellos.

- claro Kara, dime que ocurre – no parecía nada bueno lo que fuera que hija le fuera a decir.

- no conozco a estas personas, Alex ya me puso un poco al tanto de cómo me puede ir con ellos, pero quiero decirte que si me buscan me pueden encontrar con el apellido atravesado y no va a hacer nada grato. – dijo Kara de una manera muy seria y con un ligero tono de molestia en la voz.

- Kara... bien. – contesto resignado el señor Zor-El, no podía hacer nada al respecto, Kara debía de demostrar que era digna del apellido Zor-El. – ¿algo más?

- de hecho, si papá, quiero preguntarte ahora si ¿Cómo esta eso que soy la futura heredera al impero Zor-El? yo no quiero eso papá, no me interesa – dijo la rubia molesta por lo que le había dicho Winn hace poco, no quería tener nada que ver con eso, pero según Alex no tenia de otra.

- sabía que tarde o temprano tenía que decirte esto... - Ezra comenzó explicándole a su hija que desde temprana edad se comienza a capacitar a los futuros herederos en el cargo que desempeñaran en el futuro, cargo que ella al ser su primogénita le pertenecía, le dijo también que podía dimitir a dicho cargo, pero eso solo significaría que Astra junto a sus hijos se harían cargo de ella. – nadie puede tomar esta decisión por ti y mucho menos vamos a obligarte es tu decisión.

- entonces lo que me estas tratando de decir es que si no acepto dejare a Alex y a ti en la calle ¿no es así? – no se le podía ocurrir otro escenario mas que ese, si Astra era tan nefasta como Alex la habia planteado.

- Astra no podría dejarnos en la calle por el simple hecho de que somos socios y debe de pasarnos una mensualidad, aunque no creo que esa mensualidad dure demasiado con ella al frente. – su hermana llevaría a la ruina la empresa en un tiempo récord sin lugar a dudas.

- papá yo... - no quería tener que tomar el control de la empresa, esa nunca fue su intención al venir con su padre, pero con lo que él y Alex decían sobre su tía tendría que hacerlo, iba a decirle a su padre que si aceptaba quedar a cargo de la empresa, pero la habia interrumpido.

- Kara, Astra es ambiciosa, egocéntrica y sobre todo no tiene conocimiento del negocio, créeme, su ambición es desmedida, sus hijos con déspotas y no tienen la menor idea de lo que es la responsabilidad, aun así, como te lo dije antes mi intención no es obligarte a que aceptes, conócelos y piénsalo, si al final de la cena sigues pensando en dimitir, yo te prometo que no insistiré más. – concluyo Ezra con su monologo, si por el fuera permanecería al frente siempre, pero en algún momento tenía que entregar el liderazgo, lo malo es que si Kara no aceptaba él tendría que dimitir ya mismo y dejar todo en manos de su hermana.

- papá, escucha yo... - intento hablar nuevamente, pero otra vez no pudo terminar esta vez porque cierta peli-roja la habia interrumpido.

- no, Kara has lo que mi papá te dice, piénsalo bien, date esa oportunidad, te lo mereces después de todo lo que has pasado, puedes ser alguien sumamente importante, además, con todo lo que me has contado se que eres muy hábil para los negocios, sé que no quieres escuchar esto, pero te pareces demasiado a nuestro abuelo. – sabia que eso ultimo no le haría nada de gracia a su hermana, pero era la verdad, además el carácter y temple de Kara sin duda la harían triunfar en ese mundo.

Un Amor para RecordarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora