Un corazón roto por la traición busca un lugar para desaparecer, una corazón confundido que no tiene idea de que hacer con sus sentimientos ¿será el amor mas grande que la desconfianza? ¿se puede sanar un corazón roto?
Ninguna de las dos se atrevía a romper el momento, y sus amigas que ahora fungían como espectadoras, menos... Kara, estaba sumergida en sus pensamientos en los que una imagen no dejaba de pasar por su mente, una escena donde ella alaba a Lena hacia si y la rodeaba con sus brazos, para después fundirse en un dulce y tierno abrazo, por su parte Lena pensaba algo parecido, no quería separarse de la persona que tenía frente a ella... estaban tan concentradas y nerviosas que no sabían si romper el contacto o dejarse llevar por lo que sentían y estaban pensando... cuando por fin, la rubia se decidió a hacer algo, hizo más fuerte el agarre de la mano de la chica frente a ella, procurando que no fuera tan fuerte para no lastimarla y cuando se disponía a alar a Lena para envolverla con sus brazos, una voz ajena al grupo se escuchó... rompiendo el momento; las chicas soltaron el aire que tenían retenido y suspiraron con resignación, al mismo tiempo que volteaban a ver al "intruso" que se atrevió a romper tan bonito momento, dedicándole una mirada asesina, por su parte, las chicas involucradas solo separaron sus manos por la impresión, pero ninguna podía romper el contacto visual con la otra.
- Kara, oye Kara te estoy hablando. – llamaba Alex a su hermana. – Nia ¿sabes que le pasa a Kara y por que me miran así? – cuestiono la peli-roja pues no entendía nada.
- antes de que Nia pudiera decir algo, alguien que iba llegando la interrumpió. – Alex, olvidaste esto – decía una chica de cabello castaño y ojos cafés, extendiendo su mano, en la cual traía un portafolio café.
- no me había percatado de que no lo traía, gracias, pero no debiste molestarte Sam – contesto la peli-roja tratando de tomar el portafolio, pero su hermana se adelantó y lo tomo por ella.
-yo lo llevare Alex – dijo la rubia tomando el portafolio, pero Sam no tenía pensado entregárselo a nadie que no fuera Alex.
- ja, ¿y se puede saber quién eres tú? – cuestiono la castaña con el ceño fruncido – ¿uno de esos admiradores que no dejan de acosar a Alex? ¿eres uno de sus fans? – soltó Sam en un tono de molestia.
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- ¿Qué? – contesto la rubia, incrédula por lo que escuchaba, como era posible que la chica que tenía frente a ella la acusara de ser una fan obsesionada con su hermana, simplemente eso era una tontería, porque no dijo que era su amiga o algo así, esa niña tendría problemas... -deberías tener cuidado con lo que dices, ni siquiera me conoces, yo no soy ningún fan y mucho menos estoy acosando a Alex...
Kara comenzó a explicar de la manera más tranquila que podía, pero ya no pudo continuar porque la peli-roja se metió en la pequeña discusión, ya que presentía que esas dos simplemente no habían congeniado para nada.
- Kara – dijo la peli-roja de una manera dulce para calmar a la rubia – Sam, te quiero presentar a Kara... - comenzaba la peli-roja pero ya no la dejaron continuar porque otra persona se había inmiscuido en la conversación.
