Un Amor para Recordar

Capítulo 26

- yo te amo más Sam. – contesto Alex, abrazándose a la cintura de su novia y dejándola que utilizara su pecho como almohada, dejándose llevar por los brazos de Morfeo.

Continuara...

Fin flash back.

- Alex ¿en que estas pesando? – cuestiono, su novia había hecho una mirada que bien conocía y no auguraba nada bueno.

- nada Sa-man-tha. – pillada, sin duda Sam la conocía más que bien, se había puesto a recordar su primera vez y sin duda la morena se había dado cuenta.

- mmm... no sé porque no te creo. – esa mirada era la que ponía cada vez que pensaba algo pervertido.

- Sam ¿no crees en su amada novia? ¿será que tengo que hacer algo para remediar eso? – ahí vamos de nuevo, le encantaba poner en esas situaciones a Sam.

- a no Alex, se lo que estás pensando, estamos en un hospital y además tu hermana está ahí. – hablo alarmada señalando a una Kara aun dormida por la anestesia.

- vamos Sa-man-tha. – ya la tenía acorralada contra el sillón, para su mala fortuna alguien toco la puerta en ese momento. – adelante. – contesto la pelirroja como si nada.

- permiso. – dijo una enfermera entrando al cuarto. – vengo a revisar sus signos vitales y ver cómo está la herida. – hablo la enfermera, era una de las que habían ayudado en la operación.

- adelante. – respondió Alex, quien no perdió detalle de todo lo que, hacia la enfermera, desde revisar las constantes, la herida, el pulso e incluso le inyecto algo al suero, eso era un poco extraño, su hermana solo había sido intervenida por una lesión en la mano, no era nada grave, como para que la enfermera estuviera haciendo eso, sin duda algo raro estaba ocurriendo y ella averiguaría que.

- bueno, está todo en orden, no debe de tardar en despertar. – anuncio la enfermera terminando con su revisión.

- gracias. – respondió Alex, quien ahora no dejaba de pensar que los cuidados estaban siendo muchos para alguien que se había lastimado la mano golpeando una pared, primero lo atribuyo a que era la sobrina del dueño del hospital, pero ahora no lo creía así, la operación tenía dos horas que había terminado y exactamente cada treinta minutos venia una enfermera.

- oye, Al... Alex. – hablaba Sam, pero su novia estaba muy metida en sus pensamientos, al parecer algo no le había gustado.

- lo siento, Sam, ¿Qué me decías? – no quería abrumar más a su novia con los problemas de su hermana, así que eso lo haría por su cuenta.

- te pregunte si estabas bien, te quedaste muy seria desde que llego la enfermera. – hablo Sam, no le gustaban los silencios de Alex, sabia de sobra que eso solo significaba que algo no andaba bien.

- no, para nada Sam, solo preguntaba a qué hora despertaría Kara, no es nada. – mentira y sabia de sobra que Sam no lo creería, pero por ahora no quería hablar de ello.

- es verdad, Zor-El ya lleva algo de tiempo durmiendo, pero no te preocupes, recuerda que ella siempre es así, duerme como si de un oso hibernando se tratara. – respondió Sam, sabía que Alex mentía, pero no quería presionarla, además Kara pronto despertaría y todo estaría bien.

- eso es verdad Sam. – respondió Alex con una sonrisa, su castaña siempre sabia como sacarle una sonrisa. – Sam ¿no saldrás a comprar algo para comer? – sonaba un poco brusco, pero ahora si necesitaba algo de tiempo a solas para pensar un poco.