Capítulo 43

69 9 0
                                    

- sí señor, yo sé dónde está su nieta y lo ayudare a recuperarla. - informo el hombre con seguridad pues ese era el principio para comenzar a saldar su deuda.

Continuar...

Mientras Abraham recibía hasta ahora la mejor noticia que había tenido en el día, en la cabaña donde tenían a Kara la situación no había cambiado para nada, James y los Ardeen aún seguían discutiendo, el moreno quería vengarse de Kara aún más de lo que ya lo había hecho, pues según él, no había sido tanto como hubiera deseado y claro aún le faltaba Lena, pero uno de los Ardeen, no estaba de acuerdo, ya que las cosas se habían salido de control, Kara estaba muy lastimada, Bertor había aceptado que fue su error el haber agredido a Ezra y ya no quería más violencia, había tenido suficiente tiempo para pensar a solas y reflexionar todo lo que había hecho, se había equivocado en su manera de proceder, si, quería hacer daño a los Zor-El, pero no de manera física, sino quitándoles todo lo que tenían, destruyéndolos, destruyendo su legado y su buen nombre, de esa manera quería venganza, que el mundo supiera que él, Bertor Ardeen había destruido a la poderosa familia Zor-El, pero las cosas habían tomado un rumbo muy distinto, mientras que Imra había llegado a la conclusión de que Kara nada tenía que ver con lo que le había pasado, la rubia no tenía la culpa de lo que le había pasado, la culpa era de Lena y de nadie más, quien debía pagar era la pelinegra, por metérsele por los ojos a Kara, engañarla y ponerla en su contra, la rubia no era más que una víctima y no se merecía el trato inhumano que le había dado James.

- lo que debemos hacer ahora, es tratar de curar sus heridas y que se vea lo mejor posible, en lo que conseguimos el dinero de los Zor-El. - comenzaba a redactar su plan Bertor. - les diremos que tenemos a Kara y que si la quieren tener devuelta... viva, tendrán que cedernos todo su dinero. - explicaba el hombre, para él era un plan más que infalible. - ¿Qué les parece?

- que es un tontería. - respondió Imra con ira. - padre ¿quieres decirme en que parte de tu plan hacemos pagar a Lena por lo que me hizo? - cuestiono la castaña, pues para ella no era justo que Kara pagara por algo de lo cual no tenía culpa.

- estoy de acuerdo con Imra. - respondió James, él también quería venganza en contra de la pelinegra, quería violarla mientras tenía ahí a Kara observándolo todo, ese sería el final perfecto para su venganza.

- ¿están locos acaso? - respondió molesto Bertor, pues esos chicos ya no estaban en sus cabales. - nos están buscando, ninguno podrá salir de Metrópolis con vida si seguimos con esto, ya James ha puesto la soga en nuestros cuellos con el simple hecho de haber dañado a Kara. - explicaba Bertor con temor en la voz, él sabía de qué eran capaces los Zor-El, pero lo que más temía era que Andrew se enterara de todo, ya que él sabía que la familia Zor-El estaba protegida por el bajo mundo, lo había escuchado sin querer un día que había ido a pagar su deuda, antes de que todo eso pasara.

- ¿de qué tienes miedo Bertor? ¿No fuiste tú el primero que inicio con la violencia tratando de matar a Ezra Zor-El? - cuestionaba James, ya que él tenía un as bajo la manga, él podría librarse de todo con el plan que había hecho, solo tenía que ganar tiempo y una vez que los Ardeen estuvieran distraídos los mataría junto con Kara y el saldría del país, después de todo, nadie sospechaba de él.

- admito que lo hice, pero ya he dicho que fue un error, no debí hacerlo, ahora lo mejor que podemos hacer es huir de Metrópolis, vámonos, pidamos el rescate por la chica y larguemos de aquí, comencemos de nuevo en otro país. - ofrecía Bertor, él sabía que los chicos tenían mucha sed de venganza, pero tenía que convencerlos de marcharse, la guerra ya estaba perdida, si los del bajo mundo los encontraban, no quería ni imaginarse lo que harían con ellos.

Un Amor para RecordarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora